Tu expareja es tu ex por una razón. Pero él o ella también fue una parte importante de tu vida durante una cantidad significativa de tiempo, y es comprensible querer mantener esa relación de alguna manera. Muchas exparejas, ya sean solo parejas o cónyuges, intentan seguir siendo amigos después de una ruptura, y algunas pueden manejar esta transición con éxito.
Sin embargo, investigaciones sugieren que, en promedio, los ex tienden a tener amistades de menor calidad que los amigos platónicos del sexo opuesto que nunca estuvieron involucrados sentimentalmente: son menos solidarios emocionalmente, menos serviciales, menos confiados y menos preocupados por la felicidad de la otra persona. Y esto aplica sobre todo (y no es sorpresa), para ex parejas que no estaban satisfechas con la relación romántica, o cuando la ruptura no fue mutua.
Seguir siendo amigos después de la ruptura puede tener sus consecuencias
La probabilidad de que una amistad con un ex sea una experiencia positiva más que dolorosa depende en parte de tus motivos, incluidos los que preferirías no reconocer abiertamente. Te presentamos algunas de las principales razones por las que esto podría meterte en problemas.
1. Te mantienes al tanto de su vida
Incluso si sabes que una relación no está destinada a ser, aún puede ser doloroso pensar que tu ex encuentre la felicidad con otra persona. Seguir como amigos puede permitir que te mantengas al tanto de su vida amorosa e incluso darte algo de influencia sobre ella, que es una perspectiva tentadora.
Pero convertirse en el confidente de tu ex puede no beneficiar a ninguno de ustedes a largo plazo, especialmente si tienes sentimientos encontrados sobre sus esfuerzos para seguir adelante. Incluso seguir siendo amigos en Facebook puede darte una ventana a la vida de tu ex, para bien o para mal: en una encuesta sobre la salud de los hombres con 3.000 personas, el 85% admitió haber revisado la página de Facebook de su ex, y el 17% dijo que la revisan una vez por semana. Este «stalking» de Facebook puede ser adictivo y tiende a aumentar la ansiedad y los celos. Si tienes problemas para resistirlo, es mejor que elimines la amistad de tu ex, tanto dentro como fuera de la red.
2. Te sientes solo
Cuando atraviesas una ruptura, puedes sentir que hay un vacío en tu vida social, y ese agujero puede tomar tiempo para llenarse. Mientras tanto, si te sientes solo un sábado por la noche, invitar a tu ex a casa para ver una película y pedir comida puede sonar más atractivo que hacer el esfuerzo de salir y conocer gente nueva.
Pero también puede llevarte a la montaña rusa de relaciones intermitentes, que según una investigación se caracteriza por una menor satisfacción, menos amor, más incertidumbre y más problemas de comunicación. Es comprensible extrañar la intimidad de una relación romántica, pero acercarse al peligro de engancharse con un ex puede no valer la comodidad a corto plazo. Cuando te sientas solo, recurre a la presencia de amigos y familiares en su lugar, y encuentra formas de aprovechar al máximo tu tiempo a solas.
3. Te sientes mal por ellos
Si acaban de romper y tu ex no se lo está tomando muy bien, lo último que probablemente quieras hacer es lastimarlo aún más al rechazar su amistad. Pero no es tu responsabilidad cuidarlo y sanar su corazón roto, y de hecho tu apoyo puede hacerlos sentir peor. Investigaciones sugieren que a las personas les gusta saber que aún estás dispuesto a ayudarlas si lo necesitan, pero no les gusta sentirse necesitados.
En el momento puede que tu ex anhele tu consuelo, pero al final del día es poco probable que tu apoyo los ayude a seguir adelante si continúan sintiéndose dependientes de ti. En lugar de asumir la carga tú mismo, asegúrate de que reciban el apoyo de otras personas en su vida. Y si les debes una disculpa, dales una genuina, pero no la alargues demasiado.
4. Tienen los mismos amigos
La investigación sugiere que si tus amigos y familiares quieren que sigan siendo amigos, es más probable que lo hagan. Pero eso no significa que tengan que hacerlo. Seguir siendo amigo de tu ex por el bien de la armonía social es un objetivo noble, pero si es tu única razón para mantener la amistad, puede ser problemático.
Tienes derecho a pasar tiempo con tus amigos sin que tu ex esté presente, y también tienes derecho a rechazar invitaciones a eventos a los que también está invitado tu ex. Incluso si te encuentras bien con tu ex de vez en cuando, esto no significa que deban ser amigos. Puede ser difícil ver a tu ex como un conocido más cuando tienen tanta historia juntos, pero con el tiempo esa historia ya no estará en primer plano.
5. Esperas que algún día cambien
Tal vez rompiste porque tu ex fue infiel o tuvo un problema con la bebida, pero tienes la esperanza de que aprenderá de sus errores y eventualmente se convertirá en el tipo de pareja que deseas. Al seguir siendo amigos, puedes mantenerlo en tu vida e incluso ayudarlo a hacer cambios.
En algunos casos, tener la esperanza de una reconciliación puede motivar a las personas a mejorar, pero si tu ex siente que no será difícil recuperarte, puede que estén más concentrados en tratar de demostrar que han cambiado que en hacer cambios reales, y en ese momento tendrás que estar preparándote para más decepción.
6. Quieres mantenerlos en segundo plano
Una versión más cínica del punto número 5 es el deseo de mantener a tu ex solo en caso de que no puedas encontrar a alguien mejor. No hace falta decir que este enfoque es injusto para tu ex, pero también puedes detenerlo. Ir demasiado confiado no siempre es el mejor enfoque cuando se trata de amar a alguien. A veces tiene que cerrar una puerta y cerrarla completamente, si deseas que se abra otra puerta.
7. No aceptarán un no por respuesta
Es posible que ya no quieras que sigan siendo amigos, pero ¿qué pasa si tu ex sí lo quiere y no te deja en paz? Como se indica en el punto número 2, tienes todo el derecho de decir no a la amistad. Asegúrate de ser directo con tu ex sobre tus sentimientos, y no tengas miedo de involucrar a la policía si llegan demasiado lejos.
Si bien un poco de «stalking» en Facebook puede ser relativamente inofensivo (aparte del daño a su autoestima), el verdadero acoso es aterrador e inaceptable. Y es sorprendentemente común. En un conjunto de estudios, el 40% de los estudiantes universitarios encuestados informaron que participaron en al menos un comportamiento de acoso o asecho después de una ruptura, y aproximadamente el 10% se involucró en seis o más comportamientos de acoso.
Estos comportamientos incluían cosas como contactar a un ex después de que le dijeran que no lo hiciera o presentarse en la casa de un ex sin haber sido invitados. La ira, los celos, la obsesión y la necesidad de controlar todo predijeron un mayor comportamiento de acoso, así que ten mucho cuidado con estos rasgos.
9. Todavía te quieren
Si tu ex todavía está enamorado de ti y no sientes lo mismo, lo mejor que puedes hacer por ellos es dejarlos ir. Pasar tiempo con ellos puede hacerte sentir bien contigo mismo (a quien no le gusta ser adorado), pero puede ser muy doloroso y confuso para ellos, especialmente si les da una falsa esperanza.
Incluso si dejas en claro que solo quieres que sean amigos, es posible que tu ex no lo tenga así de claro. La gente ve lo que quiere ver y puedes estar seguro de que ellos estarán en alerta máxima por cualquier señal de tu afecto. Tu mejor opción en esta situación es probablemente minimizar el contacto y dejar que tu ex siga adelante.
9. Todavía sientes esa sensación romántica por tu expareja
Estar enamorado de tu ex y esperar secretamente recuperarlo puede ser una razón poderosa para querer seguir siendo su amigo, pero desafortunadamente también es uno de los mayores peligros.
Si tu ex no quiere estar contigo, probablemente hay poco que puedas hacer para cambiar de opinión. Intentar en vano solo conducirá a un desamor repetido y te hará sentir mal contigo mismo. Pasa tiempo con amigos que te hagan sentir amado y apreciado. Tu ex probablemente no sea uno de ellos.
