Las emociones básicas de Paul Ekman

Las emociones básicas de Paul Ekman

Los seres humanos tenemos la característica de ser esencialmente emocionales, por lo que una parte muy importante en nuestra manera de comunicarnos se realiza de forma gestual; gracias a las expresiones y modismos que de manera inconsciente traslucimos en nuestro rostro.

Anteriormente era considerado que las expresiones del rostro, provocadas por las emociones, estaban condicionadas a patrones culturales; que las personas asimilaban hasta llegar a imitarlos e interpretaban las distintas expresiones emocionales, en función de la sociedad en la que vivían.

Estudio sobre las expresiones faciales por Paul Ekman

Esta consideración fue puesta a prueba por Paul Ekman en el año 1958, realizando un estudio en Papúa Nueva Guinea, donde analizó las expresiones en los rostros de los miembros de la tribu Fore.

Allí evidenció que éstos eran capaces de identificar de manera correcta, las distintas  emociones que se manifestaban a través de las expresiones en los rostros de personas de otras culturas.

Todo esto a pesar de que la tribu estaba aislada y no había tenido contactos previos con otras tribus, ni había recibido algún tipo de información proveniente del exterior.

Con estos resultados, Ekman dejó al descubierto que las expresiones del rostro motivadas por las emociones, tenían un carácter universal, y no dependían de la cultura ni la sociedad en la que se desarrollaban los individuos.

De igual forma, concluyó que cierto número de expresiones faciales emocionales eran comunes en casi todos los seres humanos; lo que les dio un carácter universal.

Las emociones básicas del ser humano

Posteriormente, en base a los resultados obtenidos relacionados a las distintas expresiones emocionales faciales; Ekman decidió publicar en el año 1972 un listado de lo que el llamó las  emociones básicas y universales del ser humano; de las cuales se derivarían las demás.

Estas fueron las siguientes:

  • Ira
  • Miedo
  • Asco
  • Sorpresa
  • Alegría
  • Tristeza

En años posteriormente, en la década de los 90, Ekman amplió el listado de las emociones faciales básicas y agregó un rango algo más extenso de emociones del tipo positivo y del negativo,  no todas referenciadas a los músculos faciales del rostro.

No todo fue un mar de rosas para Ekman a raíz de sus impresiones. Entre los años 1967 y 1969 fue blanco de algunas críticas por parte de algunos antropólogos, en reuniones que se llevaron a cabo en la Asociación Americana de Psicología y en la Asociación Antropológica Americana.

En otra ocasión, con motivo de la publicación de sus hallazgos sobre el carácter  universal de la expresión, un antropólogo quiso detenerlo gritándole a viva voz; que sus ideas eran nazi-fascistas.

Sobre este particular, hubo mucho debate y opiniones como las que se describen a continuación; donde se proponían otras clasificaciones:

1. Estudio publicado en Current Biology:

Este fue realizado por algunos investigadores pertenecientes a la Glasgow University, ubicada en el Reino Unido, quienes redujeron el número de las emociones básicas a solamente 4, tomando en consideración nuevos datos de mayor precisión referentes a las expresiones faciales de las emociones.

Según las conclusiones obtenidas, se observó que tanto el Miedo como la Sorpresa compartían una misma señal expresiva de base, como de igual forma ocurría con el Asco y la Ira; lo que se pueden unir diferentes emociones en una misma expresión fácil.

La base de estos resultados se obtuvo por medio de la observación del movimiento que hacían los distintos músculos faciales, en lo que ellos denominaron “Unidades de Acción”.

2. Clasificación sugerida por Daniel Goleman

El psicólogo Daniel Goleman, por su parte, sugiere una clasificación un tanto diferente.

Con basamento en las emociones que experimentamos de una manera más básica y las vivencias obtenidas a través de nuestro entorno familiar, concluye que las emociones básicas son las siguientes: Aversión, Ira, Miedo, Vergüenza, Sorpresa, Alegría, Tristeza y el Amor.

Algunas críticas adicionales a la obra de Ekman, tienen sus bases en parte de los estudios experimentales y del tipo naturalista efectuados por varios psicólogos estudiosos de las emociones.

Estos psicólogos son quienes manifestaron no haber encontraron evidencia fehaciente que apoye la taxonomía propuesta por Ekman, referentes a las emociones discretas y su relación con la expresión facial discreta.

Hoy en día, la tendencia es a aceptar esta clasificación y mantiene su importancia e influencia sobre los análisis y estudios modernos que se llevan a cabo, relacionados con las emociones universales y la expresión del rostro.