La sobreprotección se refiere al deseo obsesivo de los padres o familiares cercanos de proteger a su hijo de varios peligros, en la mayoría de los casos inverosímiles.
Este tipo de intervención, por regla general, conduce a que el niño se vuelva inseguro, temeroso de tomar decisiones por sí mismo, y en la edad adulta le resulta extremadamente difícil hacer frente a las dificultades de la vida. Sin embargo, el mayor problema es que los padres no se dan cuenta de su gran error y creen que lo que hacen es bueno para su hijo.
Hay varios tipos de sobreprotección, ¿Cuáles son?
En psicología, hay varios tipos principales de sobreprotección, cada uno de los cuales afecta al niño de una manera determinada.
Sobreprotección dominante
Se manifiesta principalmente en familias donde uno o ambos padres son propensos a las relaciones autoritarias. En estas familias, al niño simplemente no se le permite ejercer su voluntad y expresar su opinión. La vida del niño se controla constantemente, y los padres toman todas las decisiones por él.
Como resultado, en la edad adulta, estos niños experimentan tremendas dificultades y permanecen para siempre como «hijos de mamá».
Sobreprotección pasiva
Se refiere a una actitud hacia el hijo como si fuera un niño necio, sin importar su edad. Los padres no notan que su hijo está creciendo, volviéndose independiente, por lo que continúan siendo condescendientes con él pasivamente y prácticamente no le dan la oportunidad de tomar al menos alguna decisión por su cuenta.
Sobreprotección de demostración
Este tipo de sobreprotección suele mostrarse por parte de padres inseguros. A expensas del niño, intentan alcanzar un estatus más alto en la sociedad. Desde la primera infancia del hijo, lo inscriben en todo tipo de clubes, cursos de idiomas extranjeros, y le compran los artículos más caros y recientes.
Este tipo de comportamiento se lleva a cabo exclusivamente para impresionar a los demás, es decir, los padres quieren hacerse ver como un modelo a seguir ante los ojos de la sociedad, sus conocidos y amigos. Al mismo tiempo, no dan oportunidad al niño de que muestre sus propios deseos e intereses.
Como resultado, los hijos crecerán dependientes y tímidos.
Sobreprotección indulgente
Esta sobreprotección se desarrolla predominantemente en familias donde el niño es visto como el centro del universo. Por lo general solo hay un niño que es tratado así en cada familia, por lo que toda la atención de los padres y familiares se centra solo en él.
Todos los deseos del niño se cumplen casi instantáneamente, por lo tanto, gradualmente desarrolla una presunción sobreestimada.
Cuando en la escuela, en la calle, en el trabajo se encuentra con personas «malvadas», el hijo sobreprotegido comienza a considerarse un genio incomprendido, alguien a quien todos los demás simplemente envidian y, por lo tanto, quieren dañar.
¿Cuáles son las causas de la sobreprotección?
Según psicólogos, estas son las principales razones por las que los padres recurren a la sobreprotección:
- Por tradición. Esto quiere decir que los mismos padres fueron criados de esta manera y simplemente no saben que un niño puede ser educado de manera diferente.
- Altos niveles de ansiedad. En este caso, los padres tratan de reasegurar a su hijo a cualquier costo, ya que constantemente temen que algo le pueda pasar.
- Insatisfacción propia. Los padres se esfuerzan por darle algo a su hijo que ellos mismos no recibieron o no pudieron lograr.
Los padres deben comprender que el deseo constante de proteger a sus hijos de todo tipo de problemas al final no conducirá a nada bueno, y en la edad adulta el niño tendrá muchas dificultades.
Los niños que han sufrido sobreprotección suelen caracterizarse por una psique inestable y muchas dudas sobre sí mismos. En la edad adulta, incluso puede resultarles difícil ir de compras por su cuenta, concertar una cita con un médico, etc.
Los niños pueden tener una falta de habilidades sociales: no pueden comunicarse normalmente con compañeros de clase, maestros, compañeros de trabajo. Puede volverse una persona que no sabe cómo lidiar con las críticas, las situaciones difíciles, y no puede tomar una decisión por sí misma.
Los padres deben entender que todos deben adquirir las habilidades necesarias para afrontar la vida por sí mismos. Y si un niño no está preparado para tener una vida independiente, en el futuro será acompañado constantemente por la depresión, el estrés, la duda y otros problemas psicológicos.
