¿Qué efecto tienen las madres narcisistas en sus hijas?

Madre narcisista

Los niños de cualquier género pueden sufrir por las acciones de una madre narcisista, pero en el caso de las hijas es aún más peligroso porque pueden absorber el comportamiento de la madre.

Ella aprende a interactuar con el mundo siguiendo su ejemplo, tratando de adivinar el estado de ánimo y los deseos de su madre, mientras que a menudo rechaza los comportamientos que van más acorde a su propia personalidad. Al mismo tiempo, la hija no comprende que todas sus acciones están dirigidas a complacer a su madre.

Madre narcisista

Para convertirse en una persona exitosa y segura de sí misma, una persona debe aceptarse a sí misma y su singularidad. Pero esto puede volverse imposible si tu madre es narcisista, ya que al vivir con una, se desarrolla un modelo de comportamiento en el que la hija trata de ganarse la aprobación de su madre, sin exigir nada a cambio.

Esto puede afectar posteriormente las futuras relaciones de la hija. Además, con su comportamiento podrá criar una nueva generación de narcisistas que serán sus hijas.

La gente común tiene la idea de que los narcisistas son personas egoístas que son completamente egocéntricas. Pero en psicología, el narcisismo es un trastorno dentro de un espectro que se puede expresar de diferentes formas. Según algunos informes, alrededor de un millón y medio de mujeres en los Estados Unidos la padecen.

Características principales de las madres tóxicas

Los manuales de trastornos mentales identifican nueve características principales que poseen los narcisistas:

1. Sentido inflado de importancia

Esto se puede apreciar cuando hablan de sus talentos y logros. Los narcisistas se sienten superiores a los demás, lo cual puede no ser cierto en la realidad. Como ejemplo de esto, una madre narcisista puede compartir noticias y sentimientos constantemente con su hija, pero no le va a importar lo que suceda en la vida de su hija.

2. Tienen fantasías sobre el éxito, el poder y otros logros

Un ejemplo puede ser que, mientras realiza un trabajo normal, un narcisista puede fantasear con hacerse famoso con la ayuda de sus clientes.

3. Creen que son especiales

Esto conduce a prejuicios contra otras personas. Por ejemplo, a los camareros de un restaurante.

4. Constantemente esperan admiración de otros

Una madre narcisista a menudo puede exigir elogios por todo lo que ha hecho por sus hijos.

5. Creen que todos les deben respeto

madres que son narcisistas con sus hijas

Esto se refiere a una exigencia por que los demás tengan buena actitud hacia ellos.

6. Usan a otros para cumplir sus propios fines

Por esto una madre narcisista sólo puede tener amistad con aquellas personas que puedan serle útiles.

7. Falta de empatía

Los narcisistas rara vez sienten empatía por otras personas y es muy poco común que reconozcan los sentimientos de los demás. Una madre puede señalar constantemente los defectos de su hija y humillarla sin preocuparse mucho por cómo se sienta al respecto.

8. Son personas envidiosas, pero creen que los demás las envidian

La envidia está presente en sus vidas tanto dirigida hacia otras personas, como hacia ellas mismas (al menos en su cabeza). La falta de amistades que puede tener una madre narcisista puede explicarse por el hecho de que creen que otras mujeres las envidian de alguna manera.

9. Comportamiento arrogante

Muy a menudo, es de esperarse que esas personas se muestren arrogantes en muchas cosas: la madre narcisista puede considerar que otros niños no son dignos de jugar con sus hijos.

Madres narcicistas

Los psicólogos argumentan que los rasgos narcisistas pueden combinarse de diferentes maneras en las personas y que no necesariamente tienen que poseerlos todos al mismo tiempo. De cualquier manera, el narcisista es una persona que te hará daño.

Puedes darte cuenta si hay un narcisista presente en tu vida si te han perseguido tres afirmaciones toda tu vida: que algo anda mal contigo, que no puedes ser amado y que solo puedes ser valorado por tus acciones, y no por quién eres.

¿Qué problemas pueden surgir en una relación entre las madres narcisistas y sus hijas?

  1. La hija trata de complacer a su madre constantemente, pero nunca lo logra debido a las constantes críticas y el rechazo de su hija por lo que es.
  2. Tomando en cuenta el hecho de que las madres valoran más la apariencia que los sentimientos. Este tipo de madres intentarán consolar comprando cosas y no con una conversación personal.
  3. La madre tiene celos de su hija: por la juventud, por su condición material o por la relación de su hija con su padre.
  4. Control materno completo de los pasatiempos de las hijas hasta el punto de ignorar lo que les interesa.
  5. Todo en la familia está sujeto a las necesidades y deseos de la madre.
  6. Falta de atención materna a los problemas y falta de empatía. Debido a esto, las hijas pueden crecer retraídas y dejar de prestar atención a sus sentimientos.
  7. La falta de una conexión espiritual profunda entre madre e hija debido a que la madre no permite que comparta sus pensamientos y sentimientos.
  8. Frecuente condena de la madre por su propio descontento. Bajo la influencia de la crítica constante, las hijas se sienten imperfectas y se vuelven sensibles a las opiniones de los demás.
  9. La madre trata a la hija como a una amiga. No cumple con su rol de adulta cuidadora, porque ella misma no recibió suficientes cuidados en la infancia. Esto priva a los niños de darse cuenta de que tienen un padre en quien confiar y también se sienten culpables por no poder resolver los problemas con su madre.
  10. Falta de límites personales en la comunicación con la madre. La hija no puede convertirse en una persona separada de la mamá, ya que la madre la considera una extensión de ella misma e interfiere en todas las esferas de su vida.

¿Cómo se puede superar este trauma infantil?

Cómo empoderar a las hijas para que puedan evitar ser víctimas de violencia
  • Acepta la ausencia de la madre que te gustaría tener.
  • Independízate psicológicamente de tu madre, reemplaza las actitudes negativas recibidas de tu madre por actitudes positivas y saludables.
  • Acepta tu identidad, tus deseos y necesidades.
  • Aprende a comunicarte con tu madre de una nueva manera.
  • Presta atención a tus rasgos de carácter narcisista y contrólalos para no transmitirlos a tus hijos.
  • Aprende a llorar y soportar el dolor.

La última etapa es muy importante para el cambio, aunque muchos tratan de pasar por alto esta etapa. Sin embargo, esta te enseña lo esencial: darte permiso para sentir tus sentimientos. Esto es especialmente importante si los has estado encerrando toda tu vida.

Para que esto suceda, necesitas encontrar tu propia forma de dejar ir las emociones: largas caminatas, pasar tiempo a solas, hacer deporte, ir a una cafetería. Como resultado, pasarás por cinco etapas: negación, negociación, ira, depresión, aceptación y aceptarás el hecho de que te faltó amor maternal. Solo así podrás empezar una nueva vida.