La pérdida de una abuela puede causar depresión en adolescentes

Perder a una abuela

La pérdida de una abuela puede desencadenar depresión entre los miembros de su familia, según un nuevo estudio de Penn State. Cualquier muerte en una familia es una tragedia, pero los autores del estudio informan una correlación significativa entre el fallecimiento de una abuela y la depresión.

Esto parece especialmente cierto entre los adolescentes varones. El estudio establece que hasta siete años después del fallecimiento de su abuela, los adolescentes varones mostraron un aumento del 50 por ciento en los síntomas de depresión en comparación con sus compañeros que no estaban de duelo por una pérdida.

La pérdida de una abuela también se vinculó con una mayor probabilidad de que las madres de los adolescentes varones y niñas se deprimieran.

Perder a una abuela

¿Qué podemos aprender de esta investigación?

Los autores del estudio dicen que es importante que la sociedad reconozca que la pérdida de una abuela es un factor de riesgo grave para la depresión, y no solo durante unas pocas semanas. Este aumento del riesgo dura años. El equipo de Penn State espera que su trabajo pueda identificar nuevas formas de intervenir y detener la depresión adolescente antes de que tenga la oportunidad de convertirse en algo aún más grave, como el abuso de sustancias, los trastornos depresivos mayores, etc.

Como sociedad, creemos que tales pérdidas son normales, y hasta cierto punto lo son, ya que casi todos pierden a sus abuelos durante las primeras décadas de sus vidas. Sin embargo, el hecho de que tales experiencias sean comunes no significa que estas pérdidas no sean una fuente de gran tristeza para muchas personas, y posiblemente un factor de riesgo de peores resultados de salud entre un subconjunto de ellos.

La pérdida de una abuela en la era del COVID-19

El equipo de investigación se dedicó a estudiar el duelo (pérdida de un ser querido) durante la pandemia de COVID-19. En el camino, los investigadores notaron el poco trabajo que se había hecho centrándose específicamente en la muerte de un abuelo durante la adolescencia.

Esto fue sorprendente porque tales muertes son el tipo más común de duelo que enfrentan los adolescentes, y hay varias razones que sugieren que estas experiencias pueden ser perjudiciales. Esto podría ser especialmente cierto para aquellos que viven con padres solteros o tienen ingresos más bajos.

Según los cálculos del equipo de investigación, aproximadamente cuatro millones de niños y adolescentes estadounidenses han perdido a un abuelo a causa del COVID-19. Esa es una gran adición a los habituales 10-12 millones de niños estadounidenses que pierden a sus abuelos anualmente debido a otras causas.

Para llegar a estos últimos hallazgos, los autores del estudio analizaron datos de 4897 niños principalmente de bajos ingresos y sus padres. Entre ese grupo más grande, 3086 habían sido rastreados entre las edades de nueve a 15 años. Los datos incluían información sobre síntomas depresivos entre los niños y sus madres, que tomaban en cuenta género, edad y, por supuesto, si habían perdido o no a un abuelo durante el estudio.

Los investigadores dicen que para explicar estos resultados aún se requiere de más trabajo. Por ejemplo, los autores del estudio no pueden decir en este momento por qué la pérdida de un abuelo no tiene el mismo efecto que el de una abuela, aunque es probable que la pérdida de un abuelo afecte a los miembros de la familia de diferentes maneras.