Las producciones cinematográficas tienden a utilizar la enfermedad mental en beneficio de los espectadores.
La isla siniestra (Shutter Island) es una película premiada con uno de los mayores cambios de guion en el cine. Se trata de un militar con una familia feliz. Un incidente causado por un hombre llamado Andrew Laeddis, que mató a su esposa e hijos en un incendio. Más tarde, el trabajo obliga a Teddy a mudarse a una isla remota, donde tiene que resolver el misterio de una mujer desaparecida.
En la isla, hay un asilo psiquiátrico, que Teddy cree que es donde está Andrew. Intenta coordinar pensamientos y hechos. Visiones, representaciones que parecen vivas, como la de su esposa, lo distraen o le dificultan la concentración. Junto a su asistente Chuck, buscan al culpable de la muerte de su familia y de la niña perdida.
La obra comienza a tomar un giro diferente cuando Teddy encuentra a la mujer de búsqueda en una cueva remota, escondida. La escena con la psiquiatra se refiere a un experimento que realmente tuvo lugar por David Rosenhan (1973).
Sinopsis breve de La isla siniestra
La isla es utilizada para encerrar y tratar, principalmente, a personas con trastornos mentales graves que han cometido algún tipo de delito. El agente Edward Daniels y su socio Chuck Aule son enviados a este sitio para investigar la desaparición de una internada, Rachel Solano, que ingresó a la institución luego del ahogamiento de los tres niños.
Ambos investigadores intentarán resolver el caso, pero durante su investigación, Daniels verá una serie de extrañas pruebas de que el caso esconde mucho más de lo que esperaba.
Sin dudas es una película recomendada, sobre todo, por los giros y cómo nos va adentrando en la realidad de los problemas psicológicos y su forma de tratamiento.
El trasfondo psicológico de La isla siniestra
A lo largo de la película podemos ver diferentes elementos psicológicos o psiquiátricos que funcionan a lo largo de la película y que de hecho son la base de su argumento.
La historia de una isla para encerrar personas con serios trastornos psicológicos
Se mencionó al comienzo de este artículo que la película está ambientada en la década de 1950, que es una época turbulenta para la psiquiatría. Esto se debe a que durante esta década y la siguiente, en la que surge la llamada revolución psiquiátrica, luego de una dolorosa “guerra” (a la que se hace referencia directamente en la película), donde se enfrentaron dos corrientes antagónicas.
Hasta ahora, las personas con trastornos mentales severos eran encerradas y aisladas en instituciones mentales, también conocidas como asilos de locos, donde eran tratadas como prisioneras y aisladas del mundo y de una vida normal. En estos pacientes se trataba con procedimientos controvertidos como el coma insulínico, la electrofusión o la ablación de partes del cerebro, como en el caso de la lobotomía.
Como reacción a este tipo de tratamiento, y a la exclusión e invalidación social de los pacientes, nacerá la antipsiquiatría, que abogará por un mayor uso de la psicoterapia y la abolición de prácticas como las mencionadas.
El prolongado enfrentamiento entre las dos posturas terminaría con la aportación de ambas a una nueva psiquiatría, más centrada en la búsqueda de la normalización de la vida del paciente.
La consecuencia fue el cierre de la mayoría de las instituciones mentales (proceso conocido como desinstitucionalización) y la búsqueda de otro tipo de enfoque para el tratamiento de los trastornos, como los tratamientos farmacológicos, discontinuando la aplicación de los tratamientos médicos más controvertidos y limitándolos a casos de alta gravedad que no podía resolverse de otra manera.
Deja un comentario