Gatoreapia y sus 5 grandes beneficios para las personas

Beneficios de la gatoterapia

El comportamiento conflictivo y confuso de los gatos es similar al de los humanos. Quizás por ello, técnicas como la gatoterapia se están popularizando en el campo de la salud emocional.

Durante años, la terapia con caballos ha tenido resultados increíbles para niños con autismo, problemas de autoestima o parálisis cerebral. Aunque no hay pruebas científicas, se ha comprobado que como terapia complementaria puede mejorar la motivación y las capacidades emocionales del paciente.

Del mismo modo, la terapia con gatos ha demostrado que la compañía de un gato puede suponer mejoras físicas y emocionales. Tener un gato es más beneficioso de lo que la mayoría de la gente piensa.

¿Qué es la terapia con gatos?

Es una cura para la ansiedad, el estrés y la depresión. Mejora la calidad de vida de la persona y crea un vínculo muy especial entre el felino y su tutor. Además, según varios estudios, las personas con problemas cardíacos mejoran gradualmente después de convivir con un gato.

Curiosamente, la misma investigación con perros tuvo resultados muy diferentes. Los guardianes de perros, a diferencia de los guardianes de gatos, no mostraron la misma mejora.

Así que parece que quienes tienen un gato tienen menos probabilidades de morir de un ataque al corazón que quienes no lo tienen.

5 beneficios de la gatoterapia

Los gatos suelen recomendarse a las personas que viven solas, especialmente a las personas mayores. Incluso las personas con demencia o Alzheimer a veces recuerdan tenerlas con una mascota.

1. Ayudan a aliviar la depresión y la ansiedad

La gatoterapia logra mejoras notables en personas con ansiedad y depresión. Su ronroneo es relajante, estimula la concentración y crea un ambiente acogedor.

2. Ofrecen compañía

Para una persona que vive sola, un gato es la mejor opción. Es muy independiente cuando quiere serlo, pero también muy cariñoso. ¡A veces, sin embargo, será tan molesto que querrás que desaparezca!

Son divertidos y juguetones y siempre te entretendrán. Recuerda lo importante que es alimentarlos adecuadamente y estar al día con sus vacunas.

3. Ayudan con el Alzheimer, el autismo y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Como se mencionó anteriormente, los terapeutas usan gatos como terapia complementaria en casos de autismo, Alzheimer o TDAH. «Acariciarlos, escucharlos ronronear, maullar y verlos jugar es estimulante para muchos de mis pacientes». Señalan algunos psicólogos. En estos casos, la gatorerapia se sigue estudiando e investigando.

4. Hace a los niños responsables

Un gato en casa es una gran responsabilidad para los niños. Cuidarlo, alimentarlo y entrenarlo no siempre son tareas fáciles. Es importante hablar con tus hijos para que sepan su importancia.

No olvides dejar claro que el animal no es un juguete. No debe ser golpeado, dejado caer o tirado por la cola. Es un ser vivo que debe ser respetado y amado. Las mascotas estarán más felices si los niños las cuidan bien.

5. No necesitan muchos cuidados

A diferencia de otros animales, salvo las vacunas y la comida, los gatos no necesitan muchos cuidados. Son animales muy inteligentes. Una vez que aprendan a usar su arena, siempre lo harán.

También siempre se limpian a sí mismos y a sus crías y no requieren atención constante. Asegúrate de alimentarlos con la comida adecuada y no olvides las visitas al veterinario.