Afortunadamente, nuestra sociedad ha condenado durante mucho tiempo a aquellos que se inclinan a decirle a la víctima: «Es tu propia culpa». Y, sin embargo, sin saberlo, puedes decirle algo a un sobreviviente de abuso que puede traumatizarlo seriamente.
Se llama re-traumatización, cuando una persona vuelve a experimentar el horror que le sucedió alguna vez. Y las frases más inofensivas pueden iniciar el proceso de retraumatización. Pero son solo a primera vista…
“Sí, no eres una víctima, todo está en tus pensamientos”
Es extremadamente tóxico convencer a una víctima de abuso de que solo necesita deshacerse de la mentalidad de víctima y todo estará bien. Por supuesto, las actitudes negativas y destructivas no traerán nada bueno a tu vida. Sin embargo, no lances frases como «Deja de pensar como una víctima».
En la gran mayoría de los casos, el factor principal de la violencia no es la mentalidad de la víctima, sino la tendencia a abusar de quien comete la violencia. Es decir, en la mayoría de los casos la víctima no es culpable de ser tratada de esta manera.
Al decir algo como esto, solo estás contribuyendo a la formación de un trauma mental grave en una persona, que ya no podrá enfrentar solo.
«Perdona al que te hizo daño, te lo hará más fácil»
El perdón es a lo que las personas acuden conscientemente y con un deseo sincero de perdonar a quien lastimó. La motivación al estilo de «Lo siento, será mejor, en primer lugar, para ti» no funciona. Enojo, miedo, luto, odio: todas estas son emociones normales y naturales que no necesitan ser corregidas. Son lo que son, punto.
«El que te hirió también necesita amor»
Es probable que una persona que ha cometido abuso emocional o físico sufra una discapacidad mental grave. Y, sin embargo, esto no obliga a todos a amarlo, pase lo que pase.
Hay muchas historias de que cualquier psicópata puede curarse a través del amor y el apoyo. Esto está mal. De hecho, su buena actitud solo reforzará el comportamiento enfermizo de la persona. Lo que realmente necesita es trabajar con un psicoterapeuta o un psiquiatra.
Espero que nunca te encuentres en el papel de víctima. Pero si esto sucedió, no pases por alto el problema. Pide ayuda, debes estar abierto al apoyo y no te castigues por cómo te sientes.
