Un movimiento corporal más lento, así como un cambio en la marcha o la postura, pueden ser los primeros signos de la enfermedad de Parkinson. Precisamente en el caso de trastornos del movimiento, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son de gran importancia para el curso posterior de la enfermedad.
Lentitud y cambios notorios en la postura
Un movimiento corporal más lento, así como un cambio en la marcha o la postura, pueden ser los primeros signos de la enfermedad de Parkinson.
«Las quejas típicas en la etapa temprana de la enfermedad no son solo cambios en el movimiento, sino también tensión muscular dolorosa, generalmente unilateral en el área del cinturón del cuello y el hombro. Aparecen especialmente después de despertarse. Los afectados también suelen sentirse rígidos, inseguros y lentos, y el modo de andar es un poco inestable«, informa el Dr. med. Frank Bergmann, presidente de la Asociación Profesional de Médicos Alemanes (BVDN) con sede en Krefeld. «Si las terapias para aliviar el dolor y reducir el estrés no traen mejoras, se debe pensar en la enfermedad de Parkinson con la lectura adecuada de los síntomas, especialmente en la vejez«.
Otros síntomas tempranos de enfermedad de Parkinson
Otros síntomas del Parkinson pueden ser trastornos del movimiento de las manos. Los problemas de motricidad suelen aparecer en la vida cotidiana, como cuando se necesitan abotonar el saco o camisa, se lavan los dientes o se preparan alimentos. Incluso el tipo de letra puede ser más irregular, tembloroso y verse más pequeño.
«Típicos son también los cambios de voz. El lenguaje a menudo se vuelve más monótono y las oraciones tienen menos duración o acaban de improvisto«, agrega el neurólogo residente. A menudo, los trastornos del movimiento están precedidos por trastornos olfativos. Por ejemplo, el orégano y la vainilla ya no pueden ser percibidos por los afectados. «La causa de los trastornos olfativos es que la enfermedad es causada no solo por las células nerviosas en el cerebro, sino también por los nervios visuales y olfativos«, explica el Dr. Minero lejos.
Además, los pacientes suelen notar una fuerte fatiga, debilidad, insomnio y pérdida de rendimiento. Algunos pacientes pueden experimentar depresión. La depresión es el trastorno psiquiátrico más común en la enfermedad de Parkinson y puede ocurrir antes de los primeros signos de síntomas motores.
Si estos signos no específicos se resumen, la causa debe ser aclarada por un neurólogo. Precisamente en el caso de trastornos del movimiento, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son de gran importancia para el curso posterior de la enfermedad.
Aunque el Parkinson no es curable, con la terapia adecuada y un estilo de vida activo que contrarresta la rigidez muscular, la calidad de vida de los afectados puede promoverse significativamente. Si hay depresión al mismo tiempo, también debe tratarse, eso es lo que aconseja el jefe de la BVDN.
El síndrome de Parkinson es una de las condiciones neurológicas más comunes. El temblor es el efecto más prominente de la condición y también el síntoma más común de por qué se consulta a un médico. Sin embargo, solo ocurre cuando la enfermedad ya está en una etapa intermedia.
La edad promedio al momento del diagnóstico es de 55 años. Solo del 5 al 10 por ciento de las enfermedades ocurren antes de los 40 años. En Alemania, alrededor de 150,000 a 200,000 personas sufren la llamada parálisis por sacudidas.
