El arte de mantener la calma: así es cómo lo puedes aprender

Cómo podemos mantener la calma ante una situación muy difícil

Constantemente nos estamos enfrentamos a los problemas de la vida. A estos ni siquiera hay necesidad de buscarlos porque tienen la mala costumbre de aparecer de la nada. Muchas veces cuesta aceptarlo y es complicado lidiar con nuestra mala fortuna. Pero cuando ocurren, ¿cómo sueles tratar con ellos? ¿Tiendes a perder el control? ¿Te provocan pánico? Si la respuesta es sí, entonces es hora de aprender a mantener la calma en los momentos difíciles.

Platón, el famoso filósofo, dijo una vez que «la victoria más grande y más importante es conquistarte a ti mismo». Por lo tanto, a pesar de que eres un ser emocional como todos los demás, tus emociones no necesitan abrumarte cuando las cosas se complican.
Ira, frustración, desesperación.

La calma y la compostura en momentos adversos pueden ser muy difíciles de conseguir. A continuación, te ofrecemos algunas estrategias que pueden ayudar.

Razones para mantener la calma en tiempos difíciles

Antes de leer los consejos para mantener la calma en tiempos difíciles, hablaremos sobre la importancia del autocontrol. El Instituto Europeo de Psicología Positiva explica que el autocontrol es necesario para evitar que tus emociones te controlen.

Al enfrentar tiempos difíciles, es posible que te sientas desesperanzado, con ganas de gritar, colapsando o enojado y triste al mismo tiempo. ¿Y sabes algo? ¡Eso está bien! No es malo sentir estas cosas y no debes tratar de suprimir esos sentimientos.

De hecho, manejar tus emociones no significa que no las expreses o reprimas. En cambio, se trata de desviar tu pensamiento hacia las cosas buenas de la vida. Si reprimes las emociones, estas se transformarán en una bomba de tiempo.

Ahora que comprendes la importancia del autocontrol cuando las cosas se ponen difíciles, veamos algunas estrategias que puedes usar para mantener la calma en este tipo de situaciones. No intentes aplicarlas todas a la vez. Ve a tu propio ritmo…

1. Practica la respiración consciente

Esto puede parecer una recomendación tonta que seguramente estás cansado de escuchar. Sin embargo, hay que confiar en que funciona. La respiración consciente te ayudará a calmar todas las emociones que estás experimentando.

Recuerda, ¡No estás tratando de suprimirlas! En su lugar, trata de calmarlos para que no tomen control de ti. Tome una respiración profunda y exhala. Además, si puedes dedicar un momento a ti mismo para hacerlo, esto será aún más efectivo.

2. Toma distancia de la situación y desconéctate

Cuando te enfrentas a una mala situación, puede ser difícil ver las cosas en perspectiva. Por eso, una vez que intentas respirar conscientemente, necesitas distanciarte de la situación y desconectarte.
Intente lavarte la cara, dar un paseo, jugar un juego, hacer ejercicio, invitar a un amigo o escuchar música. Haz algo para distanciarte. Te ayudará a mantener la calma y a lidiar mejor con tus problemas.

3. Escribe tus sentimientos en un diario

Después de probar las dos primeras técnicas, tómate un tiempo para escribir tus sentimientos. Escribir es muy sanador y puede ayudarte a organizar tus pensamientos y sentimientos.
Además, podrás releer lo que has escrito y analizar tus sentimientos desde un punto de vista más objetivo. ¡Esta es una gran manera de relajarse y puedes hacerlo todos los días!

4. Anímate a afrontar la situación

Ahora estás listo para hacer frente a la situación. Podrás hacerlo con más tranquilidad, sin sentirte abrumado por las emociones y sin sentir que tu problema está fuera de tu control. Verás que hay muchas salidas que no podías ver al principio. A pesar de los problemas a los que te enfrentes, siempre habrá alternativas.

Trata de ver con flexibilidad las situaciones que se han presentado y comienza a pensar en pequeñas acciones, que te permitan acercarte a la solución completa del problema. Da un paso a la vez.

No te preocupes si no todos los caminos dan resultados

Lo mejor que puedes hacer es probarlos todos y ver qué funciona para ti. A continuación, puede utilizar esta estrategia siempre que lo necesites. Independientemente de tu situación, nunca dudes en buscar ayuda profesional.

Los psicólogos pueden ayudarte a manejar tus emociones y aconsejarte para que puedas entender lo que necesitas.
Además, pueden sugerirte algunos ejercicios personalizados que te resultarán beneficiosos, pero también analizar en profundidad los motivos de tus sentimientos abrumadores.