No todos los humanos funcionan igual, no todos tienen el mismo tipo de búsqueda, no todos comparten el mismo destino.
No tienes que sentirte bien solo si estás en pareja, casado, con hijos, con un trabajo estable, con una casa de vacaciones, con casa propia y todo lo demás que pueda moverse a tu alrededor. No todos los humanos funcionan igual.
Muchas veces, incluso si tienes todo esto, te sientes a medias, tal vez que te has descuidado a ti mismo, para complacer a las voces que te rodean, que te han dicho que esto es normal y que todo lo demás es solo el camino equivocado y una pérdida de tiempo.
Está bien disfrutar el tiempo que pasas contigo mismo, está bien disfrutar de tus momentos de libertad, de expandir el horizonte de tu espiritualidad y singularidad. Está bien si no te completa, no tener un trabajo estable, hacer algo más incierto que, sin embargo, te dé verdadero placer y creatividad. Está bien no casarse nunca. Está bien no hacer intentos de tener relaciones regularmente. Está bien poder hacerlo por tu cuenta. Está bien ser más aireado. Todo esto y mucho más está bien.
Debes hacerte estas preguntas frente al espejo
¿Qué te hace sentir bien? ¿Qué sientes que la vida y tu entorno necesitan de ti? ¿Qué te llena? ¿Qué te da una profunda satisfacción?
- Puedes ser una persona servicial, te encanta dar tu ayuda a los seres vivos que la necesitan.
- Puede que seas una persona creativa y hayas venido a crear.
- Puede que seas una persona inventiva.
- Puede que solo desees una gran familia.
- Puedes ser una combinación de cosas.
¡Somos potencialmente un poco de todo! Pero tu propia balanza se está inclinando hacia algún lado y solo tú lo descubrirás por ti mismo. En algo en lo que quizás nunca hayas pensado o ni siquiera le hayas dado la debida importancia.
¡Seguro que estás aquí para ayudar a que el engranaje de la vida ruede, la vida tiene la sabiduría y ha provisto para darte lo que necesitas para sentir plenitud, importancia, vitalidad y alegría!
