Consejos para educar a niños rebeldes y desafiantes

Cómo educar a niños rebeldes y desafiantes

Educar niños rebeldes es una tarea muy complicada de realizar. Conoce cómo mejorar este proceso de una manera equilibrada y satisfactoria

No es un tema sencillo el que vamos a tocar a continuación. Sin embargo, es muy frecuente ver este tipo de situaciones en distintos círculos sociales indiferenciadamente. Los niños desafiantes se han convertido en todo un reto para padres inexpertos y expertos, que ya no saben cómo educar niños rebeldes.

Lo interesante del tema es que este fenómeno ataca a niños de diferentes edades durante su crecimiento. Los niveles de caos pueden variar entre ellos, pero lo que interesa es determinar la causa principal y eliminar esa mala conducta. Para ello hay estrategias que nos facilitan o reducen la brecha comunicacional que se genera en estas etapas entre padres e hijos.

Una de las claves para que tus hijos no se desborden en mala conducta, es controlar la situación. Para lograrlo es fundamental determinar lo qué sucede, si se trata de una etapa de adaptación emocional o requiere de algún tratamiento específico. En cualquiera de los casos hemos preparado una interesante lista de consejos para mejorar la educación en niños conflictivos.

¿Por qué existen niños desafiantes?

Entramos en un punto muy importante, pero a la vez diverso. Muchos estudios revelan que los niños desafiantes pueden llegar a tener esta conducta respondiendo a cambios repentinos dentro del núcleo familiar. Conozcamos cuáles son esas situaciones tan cotidianas en la sociedad, que hacen que tu hijo pierda el control fácilmente:

Educar niños rebeldes cuando nace un hermanito

Si es hijo único, pero en un determinado tiempo deja de serlo, entra en un estado emocional muy conflictivo. Lo que comienza a sentir es una combinación de celos y envidia. Esto rápidamente va creciendo y generando una conducta rebelde porque ya no es el consentido y su atención y privilegios deberán ser compartidos.

En muchos casos no es de manera equitativa considerando al nuevo miembro de la familia. En estos casos es fundamental hablar con claridad y directamente con el infante, y explicarle que viene no una competencia sino u aliado sentimental y emocional con el que podrá compartir, reír, jugar y divertirse.

Separación de padres

Cuando el infante tiene una conexión sentimental con los padres y por motivos ajenos ocurre una separación de ellos, el niño se convierte en uno muy rebelde. Quizás a simple vista la situación puede ser obvia, pero internamente sucede algo más. No es igual en todos los casos, pero el desprendimiento brusco puede ser un motivo principal.

Es por eso, que en estos casos recomendamos el apoyo de profesionales en la psicología. Nuestras herramientas, técnicas y estrategias mejoran la comprensión y el entendimiento, comprensión y conducta de los niños y sus padres.

Muerte de algún familiar cercano

Esta es quizás una de las causas más frecuentes en los cambios de conductas de los niños. Lo que ocurre es que la conexión emocional del niño con ese familiar que muere genera el drástico cambio conductual y emocional. Ellos están acostumbrados a una dinámica con esa persona y al fallecer no volverán a compartir momentos juntos.

Al notarlo, el niño siente que está en su derecho y obligación de exigir que regresen esos momentos especiales. Al ver que no es posible los padres pierden el rumbo ocasionando que sus hijos ya no sean los mismos. Aquí la clave está en conversar y explicarle que sucedió, cómo ocurrió y qué acciones se van a tomar en ese instante.

Problemas en el centro educativo

El no ir a la escuela es una manifestación de rebeldía. Sin embargo, los motivos pueden ser muchos. El más común en los últimos tiempos es el Bullying. Se trata de una actividad grupal de maltrato por parte de sus compañeros en sus diferentes ambientes, actualmente se considera un problema de salud pública.

Si esto es así, es necesario que los padres recurran a las autoridades escolares y traten de mejorar la situación. No es algo que se debe tomar a la ligera y para determinarlo solo debemos observar la conducta del niño quien no quiere volver al colegio.

Trastornos clínicos

Los trastornos de comportamiento agresivo suelen aparecer debido a shock emocional muy fuerte. Hay una lista de fenómenos conductuales que generan este comportamiento. Existen dos que son dignos de evaluar y considerar: Trastorno oposicionista desafiante (TOD) y el Trastornos de conducta (TC).

¿Cómo educar niños rebeldes para solucionar esta situación?

La psicología ha demostrado en muchos estudios por qué ocurre esta situación y cómo educar niños rebeldes sin generar mayores inconvenientes. El Manual de Diagnóstico y estadística de trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana en su Quinta edición DSM V, define conceptos y estrategias muy interesantes. Conozcamos cómo mejorar esta situación y no empeorar en el intento:

  1. Jeffrey Bernstein, Licenciado en Psicología, escritor de numerosos libros recomienda no actuar con rudeza ante niños desafiantes. En estos casos lo ideal es mejorar la educación en niños conflictivos. Si se aplica fuerza solo estaremos alimentando su mal comportamiento. No se puede perder el control porque sería alimentar la conducta disruptiva.
  2. Para que los niños cambien su conducta, los padres deben ceder drásticamente en equipo. Es decir, la autoridad en casa debe evitar desafíos, retos, castigos severos. Al contrario, debe mejorar su relación entre ellos y promover el ser una familia armoniosa y disfrutar juntos.
  3. Es fundamental indagar lo sucedido. Explorar la raíz de la situación que generó la conducta y así solucionar con mayor rapidez las condiciones. Los distintos problemas poseen tratamientos específicos que mejoran el comportamiento del niño.
  4. Como padres nuestra tarea y labor es mantener la cordura. Ser conscientes porque en este tipo de situaciones lo niños están en una lucha interna. Esta explota con mayor o menor intensidad dependiendo del tipo de problema. Ante esto lo mejor es:
    1. Evitar los gritos y peleas en casa. Cambie el tono a uno pacífico y alegre.
    2. No prolongue las luchas. Esto se refiere a no nivelarse con el niño cuando tiene un ataque. La lucha solo los desatará y empeorará la situación.
    3. Siempre calmado. La calma es el mejor aliado ante estos momentos porque harán ver en su hijo que no tiene el control con su actitud. Además, no alimentará su rabia o ira durante el berrinche.
    4. Apueste por conductas positivas. Los niños desafiantes pueden cambiar su actitud al ver a su alrededor un ambiente más positivo. Elimine todo lo que haga que el infante pierda el control.

Para finalizar, el mejor consejo que podemos ofrecer es nuestra ayuda. En la psicología existen numerosas maneras de tratar esta realidad en sus diferentes niveles. Se trata de determinar el problema y tratarlo a tiempo en el punto de origen. Nuestro enfoque científico brinda ese apoyo para solucionar la situación y evitar que se prolongue en el tiempo.