¿Sabes cuál es tu estilo de aprendizaje?

Aprende cuál es tu estilo de aprendizaje

El estilo de aprendizaje predominante es la forma de relacionarte con el ambiente y las personas que te rodean. Conocer el tuyo te dará algunas ventajas.

El estilo de aprendizaje no es igual para cada individuo; puesto que, aunque los diversos sentidos que poseemos nos permiten percibir el entorno e interactuar con el mismo, no todos lo captamos de la misma manera. Las personas con mayor inclinación hacia lo visual aprecian mejor la información cuando la ven, las auditivas al escucharla y las kinestésicas si la tocan; es decir, a través de las sensaciones.

La corriente de pensamiento denominada Programación NeuroLingüística (PNL) nos enseña que cada individuo capta el universo a su modo y le da forma dependiendo de su personalidad y de cuál de sus sentidos sea el predominante. Con el mismo estamos más cómodos, aprendemos más fácil y lo utilizamos preferentemente para relacionarnos con los demás.

¿Qué características definen a cada estilo de aprendizaje?

Lo primero que debes saber es que se trata de un conjunto de elementos propios con los que llegaste al mundo, moldeados con el desarrollo, pero que no desaparecen. Así, cada quien siente preferencia por uno u otro sistema de representación. Veamos en qué consisten:

Estilo de aprendizaje visual

Es el más común de estos sistemas. Las personas que son visuales recrean imágenes en sus pensamientos, incluso en lo relativo a ideas abstractas y les cuesta más entender las explicaciones que solo ofrecen un carácter verbal. Necesitan tomar apuntes para poder recordar lo escuchado.

Son observadoras y detallistas, tienen la capacidad de memorizar abundante cantidad de información a través de patrones, colores, mapas mentales e imágenes. Les encanta la palabra escrita y por ende, la lectura. Se inclinan hacia las artes, son creativas y poseen una gran imaginación. Al hablar utilizan expresiones verbales relacionadas con la vista, como ¿ves a lo que me refiero?

Estilo de aprendizaje auditivo

Estos individuos recuerdan con prontitud las explicaciones orales y presentan mayor facilidad para aprender música y uno o varios idiomas nuevos. Identifican inflexiones en la voz, entonaciones particulares y acentos. Les resulta sencillo concentrarse en clase, seguir la exposición del profesor y luego repetir su contenido a otros. Son habilidosos al narrar cuentos, historias, chistes, etc.

A diferencia del “visual” que se desconcentra si hay un ambiente musical, este personaje se empodera escuchando canciones. Su pensamiento tiende a ser lineal, una idea lleva a la siguiente. Dan mayor valor a lo que oyen aún sin mirar a los ojos a su interlocutor. Usan expresiones de tipo auditivo; por ejemplo, eso suena bien. Detectan los sonidos a su alrededor y siempre prestan atención a aquello que se les dice.

Estilo de aprendizaje kinestésico

Este sistema de representación se asocia a la intuición, sensaciones táctiles y movimientos; a pesar de ser el más lento es el que produce un mayor número de recuerdos inolvidables. Un ejemplo clásico lo constituyen aquellos estudiantes inquietos que necesitan caminar para poder acordarse de lo leído. Es típico de aquellos que aman hacer las prácticas de laboratorio y armar modelos o maquetas.

Su actividad física y expresiones corporales son una manifestación de sus pensamientos creativos. Su conversación abunda en metáforas e hipérboles (exageraciones). Aprenden por medio de lo que sienten y experimentan. Suelen ser pausados y serenos al hablar, sensibles a las emociones de otros y hábiles en las labores manuales. No son felices con el exceso de ruido o de gente.    

¿De qué me sirve conocer mi estilo de aprendizaje?

Nadie responde totalmente a un solo género; todos desarrollamos una combinación particular que también integra algunos factores adicionales. No obstante, es aconsejable que examines con cuidado los elementos que te resultan más atractivos para que enfoques tu aprendizaje hacia estos. Inclusive, este conocimiento podría ayudarte a definir la carrera universitaria con la que mejor te identificas.

Por otro lado, como padre o maestro, te ayuda a entender las diferentes conductas de tus hijos o alumnos y así, puedes ayudarlos a enriquecer su experiencia educativa. Un profesor familiarizado con estos detalles será más comprensivo acerca de la diversidad de métodos de captación existentes y logrará que el tiempo en el aula sea más provechoso y agradable para sus estudiantes. No tratará de encasillarlos en un molde rígido.

Definir tu estilo de aprendizaje no solo es interesante, sino que además puede serte útil para conocerte a ti mismo y utilizar mejor tus habilidades mentales. Así, podrás enfocarte en esa dirección, sacar el máximo provecho de tus procesos de adiestramiento e identificarlo en otros te llevará a entablar una comunicación más eficaz.

Un psicólogo te ofrecerá estrategias que te ayudarán a aprovechar tus habilidades y mejorar tu desempeño profesional.