¿Conoces los beneficios psicológicos asociados al deporte?

Los beneficios psicológicos del deporte

El deporte no solo es una herramienta benéfica para el cuerpo, sino también para la mente. Descubre las ventajas psicológicas de una ejercitación regular.

El deporte, como hemos escuchado repetidas veces, es necesario para mantener la adecuada salud física. Se trata de un instrumento útil y eficaz para prevenir ciertos trastornos, por ejemplo, sobrepeso, diabetes, hiperlipidemias y enfermedades del sistema cardiovascular, entre otros. Los estudios que lo demuestran son abundantes y la comunidad médica en pleno confirma los impresionantes efectos continuamente. Pero, ¿alguna vez hemos pensado en el impacto positivo de las actividades deportivas sobre la salud mental? 

Si la respuesta es negativa, sorpréndete al descubrir que una rutina de ejercicio físico además tiene el poder de robustecer las funciones psicológicas. Aspectos como: agilidad mental, capacidad de recordar, autoestima y más, se conjugan para aumentar o mejorar cuando nos decidimos a activarnos de manera consciente y programada. Por ende, gracias a la gran sensación de bienestar que esto produce, se indica a personas de todas las edades y de cualquier condición.

En esta época en la que el fitness está en boga y se endiosa la belleza corporal, mucha gente compra un atuendo especializado y se inscribe en un gimnasio. La mayoría lo hace para conservar o recuperar la salud, aumentar la musculatura, perder peso y sobretodo, mejorar el aspecto externo.

En adición a lo anterior, numerosos estudios científicos han comprobado que la ejercitación constante también mejora la funcionalidad cognitiva, el humor y la capacidad de entender y aprender.   

El deporte es excelente para la mente

Veamos algunos de los efectos positivos que una vida activa confiere a nuestra psiquis:

  • Incrementa el rendimiento laboral. Las personas que se ejercitan con periodicidad consiguen gestionar de forma más efectiva sus niveles de estrés. De tal modo que, al terminar con sus ejercicios, continúan con sus labores en un alto rango de desempeño y efectividad. La fórmula funciona mejor durante las primeras horas de la jornada.
  • Mejora la autoimagen. Quien se ejercita con frecuencia se siente mejor consigo mismo, y esto va más allá de los resultados logrados en el aspecto físico. Desde el punto de vista psicológico el individuo se auto percibe como un ser más valioso y asertivo, capaz de esforzarse para alcanzar una meta.
  • Enriquece las relaciones interpersonales. Un individuo que siente una mayor confianza en sí mismo está mejor predispuesto hacia el contacto y la interacción social. La razón es que cuenta con nuevas y mejores herramientas de comunicación, aceptación y apreciación personal.
  • Previene trastornos cognitivos. Una mejor circulación y un mayor riego sanguíneo, asociado a un sistema nervioso mejor estimulado, se obtiene a consecuencia de la práctica deportiva. Esto retarda la atrofia cerebral causada por la senilidad o las enfermedades neurológicas degenerativas, como el mal de Alzheimer y otras formas de demencia.       

Otras ventajas psicológicas del ejercicio físico

Al desconectarnos por un rato de las situaciones que nos causan tensión, hacer nuevas amistades y distraernos, conseguimos dormir mejor. Asimismo, la práctica regular de un deporte:

  • Incrementa la respuesta neuronal. Los procesos de sinapsis o conexión entre las neuronas se ven fortalecidos al llevar una vida activa. Esto ocasiona un aumento del rendimiento y de las funciones del cerebro, entre ellas, la conservación y mejora de la memoria. Así, logramos adquirir nuevos conocimientos de una manera más acelerada y eficiente.
  • Nos hace más felices. El ejercicio físico estimula la elaboración de endorfinas, lo que aumenta las sensaciones de bienestar y placer. La acción directa de este neurotransmisor logra que el dolor y la angustia disminuyan; y, además que las impresiones de estabilidad y seguridad se incrementen. Se indica, especialmente, a quienes padecen de depresión y otros trastornos del estado anímico.
  • Reduce la ansiedad. La actividad deportiva nos calma de manera integral. Esto significa que minimiza la tensión de nuestros músculos y nos distrae de los problemas y las preocupaciones que estemos enfrentando. El efecto neto es una liberación del estrés.
  • Nos transmite una sensación de control. El hecho de fijar nuevas metas, hacer hábitos más sanos que reemplacen a los anteriores y movilizarnos para cumplir con nuestros propósitos es muy beneficioso. Lo vemos en el hecho de que haciendo esto, aparentemente, nos sentimos más en control de nuestras vidas.     

¿Hay alguna relación entre los beneficios del deporte y la edad?

En el caso de los más pequeños (niños y adolescentes) la actividad física les ayuda a fortalecer las interacciones cuerpo-espacio. Esto se traduce en una simplificación del proceso de aprendizaje de habilidades como orientación espacial, coordinación mano-ojo y demás habilidades motoras gruesas. Por otra parte, los adultos mayores logran tener una mejor calidad de vida al mantener la agilidad y destreza de movimientos, lo que les confiere autonomía y una mayor impresión de control.   

En conclusión, la práctica regular de algún deporte o actividad física es beneficiosa para las personas de un modo global. Desde el punto de vista del impacto positivo sobre la mente, el proceso es equivalente a tomar píldoras para la felicidad. Si deseas poner estas ventajas a tu alcance, comienza identificando que actividad te atrae o te conviene más. Asimismo, fija un horario que puedas cumplir y define metas a alcanzar. Finalmente, inicia el ejercicio a la brevedad posible y descubre lo gratificante que te resultará.