Cómo saber si tu hijo está preparado para quedarse solo en casa

Dejar solo a tu hijo en casa

Dejar a tu hijo solo en casa por primera vez puede ser una decisión difícil y angustiante. ¿Cómo saber si está preparado para afrontar esta responsabilidad? ¿Qué factores hay que tener en cuenta? ¿Qué medidas de seguridad hay que tomar?

En este artículo te ofrecemos algunos consejos y pautas para ayudarte a tomar la mejor decisión para tu familia.

La edad legal y la madurez emocional

No existe una edad legal establecida para dejar a un menor solo en casa, al menos en España. Sin embargo, el Código Civil establece que los padres tienen el deber de velar por sus hijos, tenerlos en su compañía y prestarles asistencia de todo orden.

Por tanto, dejar a un hijo solo en casa implica asumir un riesgo legal si se produce algún accidente o situación de peligro.

Más allá de la edad legal, lo más importante es evaluar la madurez emocional y el nivel de autonomía de tu hijo. Cada niño es diferente y se desarrolla a su propio ritmo, por lo que no se puede establecer una edad exacta para dejarlo solo en casa. Algunas señales que indican que tu hijo puede estar preparado son:

Señales que tu hijo puede presentar

  • Sabe seguir instrucciones y normas básicas de convivencia.
  • Tiene confianza en sí mismo y se siente seguro en casa.
  • Sabe cómo actuar ante situaciones de emergencia, como incendios, cortes de luz o heridas leves.
  • Tiene un teléfono a mano y sabe cómo contactar contigo o con otros adultos de confianza.
  • Respeta las normas que le impongas sobre el uso de internet, la televisión o los videojuegos.
  • No tiene miedo a estar solo ni sufre de ansiedad o estrés.

El tiempo y la frecuencia

Otro aspecto a considerar es el tiempo y la frecuencia con que vas a dejar a tu hijo solo en casa. No es lo mismo dejarlo una hora ocasionalmente que varias horas todos los días. Cuanto más tiempo y más frecuencia, mayor es el riesgo de que se aburra, se sienta solo o se meta en problemas.

Lo ideal es empezar poco a poco, dejando a tu hijo solo durante periodos cortos y espaciados, e ir aumentando el tiempo y la frecuencia según vayas viendo su reacción y su adaptación.

También es importante que le expliques el motivo por el que lo dejas solo y que le asegures que vas a volver pronto. Así le transmitirás confianza y tranquilidad.

Las medidas de seguridad

Antes de dejar a tu hijo solo en casa, es imprescindible que tomes algunas medidas de seguridad para prevenir accidentes o situaciones de riesgo. Algunas de estas medidas son:

  • Revisa que las puertas y ventanas estén cerradas con llave y que no haya objetos peligrosos al alcance de tu hijo.
  • Deja a tu hijo un teléfono con batería y saldo suficiente para que pueda llamarte o llamar al 112 en caso de emergencia.
  • Déjale una lista con los números de teléfono de otros familiares, vecinos o amigos que puedan ayudarlo si lo necesita.
  • Acuerda con tu hijo unas normas claras sobre lo que puede y no puede hacer mientras esté solo, como abrir la puerta a extraños, usar el horno o el microondas, salir de casa o invitar a amigos.
  • Procura dejarle algo de comida preparada o fácil de hacer, como bocadillos, fruta o yogures. Evita dejarle alimentos que puedan caducar o provocar alergias.
  • Déjale algunas actividades entretenidas para que se distraiga, como libros, juegos, películas o música. Evita que pase demasiado tiempo frente a las pantallas o que acceda a contenidos inapropiados.

La comunicación y el seguimiento

Finalmente, es fundamental que mantengas una buena comunicación con tu hijo antes, durante y después de dejarlo solo en casa. Algunas formas de hacerlo son:

  • Habla con tu hijo sobre cómo se siente al respecto de quedarse solo en casa. Escucha sus dudas, miedos o inquietudes y resuélvelas con paciencia y comprensión.
  • Infórmale de dónde vas a estar, a qué hora vas a volver y cómo puede contactarte. Si vas a tardar más de lo previsto, avísale con antelación y explícale el motivo.
  • Llámalo o envíale un mensaje de vez en cuando para saber cómo está y qué está haciendo. No lo agobies con demasiadas llamadas o mensajes, pero tampoco lo dejes sin noticias.
  • Cuando vuelvas a casa, pregúntale cómo le ha ido el tiempo que ha estado solo. Felicítalo por su buen comportamiento y su responsabilidad. Si ha habido algún problema, analízalo con él y busca soluciones para evitarlo en el futuro.

Dejar a tu hijo solo en casa es un paso importante en su proceso de maduración y autonomía. Si sigues estos consejos y pautas, podrás hacerlo de forma segura y responsable, y tu hijo se sentirá más confiado y preparado para afrontar este reto.