Cómo protegerte de personas que tiran mala onda, incluso de tu propia familia

Mala onda y cómo nos puede afectar

A veces, nos encontramos con personas que nos hacen sentir mal con sus comentarios, actitudes o energías negativas.

Estas personas pueden ser desconocidos, amigos, compañeros de trabajo o incluso familiares. ¿Cómo podemos protegernos de su influencia y mantener nuestra paz interior?

Identifica a las personas tóxicas

El primer paso es reconocer a las personas que nos tiran mala onda. Estas son algunas señales que pueden indicar que estamos ante una persona tóxica:

  • Te critica constantemente o te hace sentir culpable por cosas que no son tu responsabilidad.
  • Te manipula emocionalmente o te chantajea para que hagas lo que ella quiere.
  • Te ignora, te excluye o te trata con indiferencia cuando no le conviene.
  • Te miente, te traiciona o te decepciona repetidamente.
  • Te envidia, te compara o te hace sentir inferior.
  • Te contagia su negatividad, su pesimismo o su amargura.

Si identificas a alguna persona así en tu vida, es importante que tomes distancia y establezcas límites saludables.

Establece límites saludables

Los límites saludables son aquellos que nos permiten respetar nuestro espacio, nuestro tiempo y nuestras necesidades, sin dejar de respetar a los demás. Estos son algunos ejemplos de cómo establecer límites saludables con las personas tóxicas:

  • Di no cuando algo no te parezca justo, no te guste o no quieras hacerlo.
  • Exprésate con asertividad y claridad, sin agredir ni dejarte agredir.
  • Evita el contacto innecesario o frecuente con las personas que te hacen daño.
  • Rodéate de personas que te apoyen, te valoren y te hagan sentir bien.
  • Cuida tu autoestima y tu bienestar emocional.

Establecer límites saludables puede ser difícil al principio, sobre todo si se trata de personas cercanas o familiares. Sin embargo, es necesario para proteger nuestra integridad y nuestra felicidad.

Practica el perdón y la compasión

El último paso para protegernos de las personas que nos tiran mala onda es perdonarlas y compadecernos de ellas.

Esto no significa que justifiquemos su comportamiento o que olvidemos el daño que nos han hecho. Significa que soltamos el rencor, el resentimiento y la rabia que nos atan a ellas y nos impiden avanzar.

Perdonar y compadecerse de las personas tóxicas implica entender que ellas también sufren, que tienen sus propios problemas y heridas, y que actúan desde su ignorancia o su miedo. Esto nos ayuda a liberarnos de su poder y a recuperar nuestra paz interior.

Recuerda que nadie puede hacerte sentir mal sin tu consentimiento. Tú eres el dueño de tu vida y de tus emociones. No permitas que nadie te robe tu alegría ni tu tranquilidad. Protege tu energía y tu esencia de las personas que tiran mala onda, incluso de tu propia familia.