Cómo aumentar la motivación paso a paso

Cómo aumentar la motivación

El día a día de cada persona está caracterizado por la suma de innumerables acciones y tareas que se llevan a cabo con la finalidad de alcanzar determinadas metas. También se produce el movimiento para cubrir necesidades básicas que posibilitan, entre otras cosas la supervivencia. Todas estas acciones obedecen a un impulso vital denominado motivación.

¿Qué es la motivación?

Como es bien sabido, toda acción genera una reacción, más la motivación es en este caso esa causa que impulsa al individuo a ponerse en marcha, movilizando todos sus recursos para obtener lo que quiere.

En el caso específico de un ejecutivo de una trasnacional que desea obtener un ascenso se puede referir a todas las tareas que realiza día tras día que combinadas con su actitud positiva y de disposición le llevarán a concretar su plan. En igual medida trabajará el estudiante que tras superar cada examen se acerca más a su graduación.

El deportista que día tras día entrena y establece metas para superarse a sí mismo estará emprendiendo estas acciones por obra de la motivación.

El hecho de levantarse de su cama, tomar el transporte que le conduzca al lugar donde se efectuará la práctica, así como de entrenar por horas, está condicionado por un impulso que está relacionado con los reconocimientos o premios que como deportista desea obtener.

Tipos de motivación:

Existen diversos tipos de motivación según la fuente de donde provengan, es decir, si está condicionada por factores internos o externos en el individuo. Puede estar basada también en la consecución de objetivos, en la aprobación, desaprobación, premios o castigos.

Sin embargo, en este apartado se tomará en consideración a los tipos de motivación de acuerdo con la fuente o a la procedencia del estímulo que las impulse. Entre ellas se puede destacar:

1. Motivación Intrínseca

Es el tipo de motivación que proviene del mismo individuo. Se genera en su interior, es decir, no requiere de ningún factor externo para motivarse porque es un deseo interno por conseguir una meta que se ha propuesto alcanzar.

Las metas que se persiguen como producto de la motivación intrínseca están asociadas con la autorrealización y el desarrollo personal, por consiguiente, al ser alcanzadas generará en el individuo un estado de satisfacción.

2. Motivación Extrínseca:

En la motivación extrínseca, lo que conduce al individuo a movilizar sus recursos con la finalidad de llegar a la meta que se ha propuesto es una recompensa externa que puede traducirse en medallas para el deportista o en premios para el ejecutivo de ventas de determinada empresa, por ejemplo.

Por consiguiente, él o los movimientos que realice estarán motivados por un factor que es externo a él y que va más allá de una mera satisfacción a nivel personal.

Cómo aumentar la motivación paso a paso

Es una tarea en ocasiones un poco cuesta arriba de conseguir en vista de que depende en gran medida de los estados emocionales de la persona, de los objetivos de vida, así como de los gustos particulares, sin embargo, es posible siempre y cuando exista un compromiso por parte del individuo.

Aumentar la motivación resulta un poco más sencillo cuando esta procede del interior, pero de no ser así hay un conjunto de pasos que pueden llevar a las personas a incrementar la motivación y reducir la distancia entre aquello que se anhela obtener y la meta final.

1. Entrenarse para la motivación:

Se trata de que el individuo aprenda a motivarse a sí mismo, a trabajar por lo que quiere de manera continua y organizada. Esta es una habilidad que se puede convertir en un hábito si la persona se lo propone.

Consiste en proponerse metas pequeñas para cada día que al final del camino lleven al individuo a obtener aquello que se propuso alcanzar a corto, mediano o largo plazo.

Es necesario para el logro de esta meta desarrollar la capacidad de resiliencia puesto que se pueden presentar situaciones capaces de producir una disminución en la motivación del individuo.

Trabajar la procrastinación también es un factor clave que hay que tener en consideración, activar los mecanismos para evitar el autosabotaje por medio de la reflexión continua.

2. Plantearse metas posibles acompañadas de un plan de acción:

Es importante plantearse metas, pero aún más formular un plan que sirva de guía para el conjunto de acciones requeridas para alcanzar el fin que se pretenda. No se obtendrá el mismo resultado si se acciona de manera desordenada que si los pasos necesarios se llevan a cabo de forma organizada.

Un plan de acción debe incluir una meta principal que será el objetivo final que se pretenda lograr, pero también hay que tomar en consideración las estrategias que se deben poner en marcha para llegar hasta allí.

Es ideal plasmar el proyecto principal en un papel y describir de manera detallada todas las tareas que se deben completar para acceder a la concreción. Esto permitirá al individuo constatar la posibilidad de realización del plan.

Esto también se puede trabajar diariamente en forma de visualizaciones o realizar un mapa de deseos en el que se puede colocar la foto de una persona que por sus logros sea fuente de inspiración para el individuo. Se recomienda llevar un diario en el que se escriba de forma continua esos pequeños avances que se irán obteniendo con la finalidad de tener una fuente de motivación cuando sea necesario.

3. Acudir a la lectura como herramienta de Motivación:

Es una herramienta efectiva para períodos de baja motivación acudir a la lectura de libros de crecimiento personal, cuyos relatos invitan a la motivación y que inspiran a seguir adelante. Leer casos exitosos de personas que lograron aquello que se propusieron en algún momento y que sin importar las adversidades en un compromiso total con ellos mismos lograron cumplir sus sueños.