La comunicación sexual es crucial para una pareja por lo que hay que esforzarse por mantenerla, aunque haya conflictos y no sepamos qué hacer en varias ocasiones.
El amor es un tema recurrente en miles de conversaciones, libros y películas. El arte, en sus múltiples variedades, ha explorado todos los rincones del amor. Nos encanta hablar del aspecto emocional del amor, pero no del aspecto físico. Si la comunicación sexual es tan importante en cualquier relación, ¿por qué a menudo no es muy buena?
La respuesta a esta pregunta puede estar oculta en factores históricos y religiosos. Durante muchos años, se nos ha impuesto un solo aspecto de nuestra propia sexualidad. Hemos aprendido a pensar, lo que (aparentemente) está bien y lo que está mal, y que hay cosas de las que no debemos hablar.
Este concepto es hueco y demasiado simplificado. Carece de variedad, generaliza todas las relaciones e impide el flujo de la comunicación sexual. El sexo es parte de nuestra naturaleza. Por lo tanto, debemos aceptarlo y disfrutarlo.
Sin embargo, esto no significa que siempre debamos seguir nuestros instintos. Después de todo, somos humanos y no animales. Tenemos la capacidad de distinguir el bien del mal, y no debemos forzarnos a hacer algo que no queremos o para lo que no estamos preparados. Lo más importante es hablar de las cosas con tu pareja, ya que es con quien compartimos intimidad.
5 consejos para mejorar la comunicación sexual
Si estás en una relación es porque tú lo has elegido. Hay personas que prefieren quedarse solteras o tener una relación abierta. Ambas opciones son tan buenas como la tuya. Pero si tienes una pareja estable, recuerda que cualquier relación que vaya a durar necesita cierto equilibrio.
1. El sexo no se trata solo de lo físico
Si una parte de la relación falla, puede afectar a las otras partes también. El sexo no es puramente físico, también es emocional. Es un gran aspecto de la relación que debemos apreciar. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que la comunicación sexual sea buena. Cuando hay emociones involucradas, incluso si la relación sexual parece una aventura, es mucho más profunda y complicada.
2. No más tabúes, la confianza es importante
Una pareja debe poder confiar el uno en el otro para sobrevivir. Aunque no tienes que compartir absolutamente todo con tu pareja. A veces es recomendable que te guardes algunas cosas a menos que sea algo que les afecte a ambos.
Se requieren dos personas para el sexo. Por lo tanto, la opinión de tu pareja es una importante fuente de información y es una buena idea escucharla.
Si tienes un problema, puedes hablar con un terapeuta sexual. Es posible que te sienta avergonzado por ello, pero recuerda que es su trabajo ayudarte y encontrar posibles soluciones. La gente va al médico si tiene gripe, o al dentista si tiene dolor de muelas, entonces, ¿por qué no deberías poder hacer lo mismo con los problemas sexuales?
3. Trata de comunicarte en lugar de culpar
Todos podemos tener problemas relacionados con el sexo. La mayoría de las veces ni siquiera están relacionados con una enfermedad, sino con problemas psicológicos. Estos afectan la calidad de la relación. Por lo tanto, debemos ser comprensivos y pacientes.
Si observamos que nuestra pareja está teniendo problemas, debemos abrir todas las vías de comunicación disponibles. Podemos descubrir lo que necesitamos mejorar escuchándolos. Decir algo como «No es la gran cosa » puede causar muchos problemas. Los momentos difíciles son grandes oportunidades para demostrarle a nuestra pareja que puede contar con nosotros.
4. Deja en claro lo que te gusta y lo que no te gusta
La falta de comunicación sexual da pie a muchas dificultades. Incluso en tiempos actuales, hay personas que son incapaces de decirle a su pareja lo que les gusta (o no les gusta) porque tienen miedo de la reacción de su pareja.
Si tu pareja cambia de opinión acerca de ti debido a una simple sugerencia, probablemente haya algo más grande en la raíz de los problemas en su relación. Si realmente se preocupan por ti, te escucharán y tratarán de encontrar una solución a lo que te incomoda.
5. No hagas nada que no quieras hacer
Si hay algo que realmente no te agrada o no te gusta, no lo hagas. Es tu cuerpo y tu pareja debe respetar esa decisión, aunque pueda ser difícil para ellos. Por el otro lado, también debes respetar los sentimientos del otro y debes mostrar empatía. Sin duda, la empatía ayudará a resolver el conflicto para que no se intensifique.
