Los seres humanos parecemos ser en gran parte criaturas en busca de propósito en la vida. Se ha demostrado que prosperamos al tener propósito. Este nos hace sentir vivos, nos da energía y motivación. Por otro lado, se ha descubierto que la falta de propósito puede hacernos vulnerables a la depresión y las adicciones.
En palabras más simples, cuando las personas tienen un significado en sus vidas, se vuelven mucho más claras sus prioridades y sus elecciones. Saben administrarán su tiempo y cuáles son sus metas, pero también se aclara la forma en que elegirán vivir la vida.
Los beneficios que brinda tener propósito en la vida
Según investigaciones de los últimos años, se ha descubierto que tener un fuerte sentido de propósito extiende incluso la esperanza de vida. En este estudio, las personas con una alta tasa de propósito vivieron ocho años más que aquellas con una baja tasa de propósito.
La motivación impregna todas nuestras actividades diarias y nos da más energía y determinación. El propósito proporciona un sentido de dirección, un sentido claro de dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos en nuestras vidas. Podríamos decir que el propósito es algo que nos concierne más existencialmente hablando. Mientras que la motivación es lo que nos ayuda a encontrar el propósito.
La durabilidad también nos hace superar los desafíos y dificultades que nos agobian cada día. Nos da la determinación y la resistencia para continuar con cualquier dificultad y adversidad. Finalmente, el propósito proporciona una sensación general de positividad, dándonos acceso a la gama completa de estados psicológicos positivos (como optimismo, esperanza, aumento de la autoestima, etc.).
Y al mismo tiempo aumentando nuestra resiliencia a estados psicológicos negativos como la depresión, el aburrimiento, el estrés y la frustración, y las presiones sociales y financieras que recibimos todos los días.
Abraham Maslow y su teoría de las necesidades
El objetivo final de todo ser humano, según Maslow, es sentirse completo. Abraham Maslow (Abraham Harold Maslow) fue un psicólogo norteamericano que era conocido por su teoría de la jerarquía de las necesidades, que afirma que hay cinco niveles de necesidades, que generan casi la totalidad de nuestro comportamiento.
Las clasificó jerárquicamente, desde las más básicas y primitivas (en relación con el comportamiento que provocan), hasta las más civilizadas y maduras. Según su teoría las necesidades de las personas se ordenan en necesidades de supervivencia, necesidades de seguridad, necesidades de aceptación social, necesidades de autoestima, y culminan en las necesidades de autorrealización, también conocida como la Pirámide de Necesidades de Maslow.
Esperamos que este texto te dé el impulso para ocuparte más de tus necesidades personales, pero también para que te preguntes cuál es el propósito de tu vida. Qué es lo que te haría sentir completo y qué tan cerca estás de derigirte ahí.
