Un padre presente se caracteriza no solo por estar en casa, sino que también ejerce un rol similar al de la madre, ambos comparten los roles de crianza sin diferencias.
Los estudios han demostrado que hoy en día los padres pasan más tiempo con sus hijos que antes. En 1990, los padres cuidaban a los niños solo el 43 % de su tiempo, pero ahora esa cifra es del 65 % entre semana y del 87 % los fines de semana. La mayor parte de este tiempo se dedica a varias responsabilidades de cuidado que pueden acercar al padre hacia el niño.
El padre presente no ayuda, simplemente es padre
La sociedad, aún con reminiscencias del pasado, nos muestra una imagen distorsionada del rol que tiene un padre, considerado como proveedor exclusivo, que por sus hijos no tiene más papel que jugar con él o darle órdenes y poner correcciones.
Las simples labores, diarias y que significan esfuerzo, como el cuidado del niño, procurar su bienestar tanto físico como mental, desde su dieta, el aseo personal y la protección, parecen estar solo destinadas a la madre, pero eso ya ha ido cambiando.
Los padres presentes son lo que cumplen funciones igualitarias con las madres, que no requieren ser llamados para «colaborar» ni ser «ayudantes» de la madre, sino que cumplen su rol, porque eso significa traer a un ser humano a esta vida y hacerse cargo de él.
Características de un padre presente
Un padre presente se involucra no solo en el cuidado de la economía, rol que ambos padres pueden abordar por igual, sino que también se involucra en el cuidado relacionado con el niño, ya sea su salud, su salud emocional, su alimentación y sus diversas inquietudes.
“Un padre es alguien que sabe estar presente, que ama, que cuida y se responsabiliza de aquello que da sentido a su vida: su familia”.
Valeria Sabater, psicóloga.
No son padres perfectos, no son un modelo de padre moderno, sino que son un padre que se hace responsable, algo que debió ser natural, desde mucho antes.
Un padre presente es aquel que ejerce la capacidad parental, que es la competencia y capacidad de los padres para reconocer las necesidades del niño, priorizarlas sobre las propias y responder a ellas con empatía, con el fin de brindarle la protección, el cuidado y las condiciones necesarias para que el niño crezca y se desarrolle.
