Cómo lograr que tu hijo se sienta un niño especial

Un hijo especial

Si quieres inculcar en tu hijo los valores y la crianza emocional que le hará ser una buena persona en el futuro, tienes que hacerle sentir especial cada día. A medida que gana confianza en sí mismo, poco a poco llena el nivel de confianza en sí mismo y autoestima, que es muy importante en la edad adulta.

Además, hacer que un niño se sienta especial es la mejor manera de construir buenas relaciones familiares que duren para siempre. Si tu hijo siente que te preocupas por él y que lo que está haciendo tiene valor, lo seguirá haciendo y querrá mejorar cada día.

Cómo hacerlo sentir especial

El secreto está en los pequeños detalles de la vida cotidiana; personas que marcan la diferencia. El beso de buenas noches, mostrar empatía y atención cuando el niño dice algo especialmente alentador; luchar por hacer algo (ya sea que tengas éxito o no), el beso de la mañana, preocuparte por las cosas de la escuela, sus pasatiempos o intereses son solo algunos ejemplos.

Los siguientes consejos pueden ayudarte para que tu hijo se pueda sentir especial, lo que significa que sabe lo valioso que es y cuánto es amado.

1. Mostrarles afecto

Los besos largos y afectuosos son una excelente manera de recordarle a un niño lo especial que es para sus padres.

También muestra afecto de forma sorpresiva

¿Cómo te sientes cada vez que alguien te da un abrazo sincero que no esperabas? Sin duda esto será muy reconfortante. Y así es exactamente como se sienten los niños cuando alguien a quien aman les da un abrazo inesperado.

Hemos hablado mucho sobre lo importante que es darle un beso de buenas noches a tu bebé todas las noches. No fue suficiente entrar a la habitación una vez que estuvo profundamente dormido; se sentirán muy bien si los guías en su rutina y los ayudas a acostarse y sentirse protegidos.

2. Escucha activamente cuando te cuenten algo que les sucede

Cuando algo le sucede a un niño, sea bueno o malo, las primeras personas en las que piensa para hablar son sus padres. Así que tienes que devolverles esa ilusión escuchando sin distracciones y sin dar la impresión de que realmente no te importa lo que tienen que decir.

Los niños, sin preguntarte, confían completamente en ti para contarte sus problemas. Y, si no los juzgas cuando lo hacen, nunca perderán la confianza que tenían en ti cuando eran niños. Ponte en su lugar, muéstrales cuidado e interés, hazles saber que harás lo que sea necesario para ayudarlos y escúchalos con atención. Tiende a querer jugar con él o unirte a su juego:

3. Acércate a ellos

Trata de ser tú quien les proponga jugar, salir a caminar, oír los grillos en la noche o ver las estrellas, proponle momentos de calidad y que dejen huellas.

4. Deja que te ayuden con lo que puedan aportar

Debes hacer que tu hijo se sienta valorado todos los días de la semana. Olvídate de «mejor lo haré yo» y «no puedes hacerlo solo» e invita a tu hijo a que te ayude, como él pueda, pero mostrándole tú como puede hacerlo mejor si se da el caso.

Para que un niño se sienta especial es fundamental que primero se sienta valorado, que sienta que es importante para sus padres y que, pese a lo que suceda, tendrá siempre apoyo incondicional.