Trastornos de adaptación: Causas, síntomas y tratamientos

causas del trastorno de adaptación y sus síntomas

Un trastorno de adaptación es una reacción a un evento vital estresante de una sola vez o de manera persistente, que puede expresarse en cambios negativos del estado mental (síntomas afectivos) o también en trastornos de la conducta social (interpersonal).

Ocurre cuando las personas no pueden aceptar una condición mental o física nueva y difícil durante un período de tiempo más largo o no pueden adaptarse adecuadamente a la nueva situación de la vida. El trastorno de adaptación se caracteriza por estados de angustia subjetiva y trastornos emocionales, las relaciones sociales y el rendimiento son limitados, lo que puede llevar a un alto grado de sufrimiento.

¿Cuáles son las causas del trastorno de adaptación?

Los factores estresantes desencadenantes pueden ser, por ejemplo, conflictos o problemas familiares o laborales, dificultades financieras, enfermedades físicas o enfermedades o muerte en la familia / círculo de conocidos, nacimiento de un hijo, problemas legales o incluso reubicaciones o cambios de país o zonas geográficas.

No es la dureza objetiva del evento, sino la percepción subjetiva de la carga, la cantidad de experiencias difíciles anteriores, la capacidad de recuperación individual y las habilidades de afrontamiento que son decisivas para el desarrollo de la enfermedad y su gravedad. Un trastorno de adaptación por lo general no dura más de seis meses, excepto por la reacción depresiva más prolongada.

¿Dónde está el límite entre una reacción normal y una patológica?

En el transcurso de la vida, las personas están expuestas a una serie de eventos vitales negativos y estresantes que generalmente se procesan y manejan adecuadamente con dignidad.

Los sentimientos fuertes de ira, pena, consternación e impotencia causados ​​por diversas situaciones de estrés o golpes fatales son respuestas normales. Las reacciones normales se caracterizan por el hecho de que un comportamiento apropiado para la situación es todavía posible para la persona afectada y que se mantienen diversos grados de libertad, es decir, no todas las áreas de la vida están bajo la impresión de estrés. Desde qué umbral es necesaria la ayuda terapéutica, se puede aclarar en una conversación con un psiquiatra.

Clasificación de los trastornos de adaptación

Basado en el síntoma predominante, ICD-10 distingue los llamados subtipos:

  • Reacción depresiva corta.
  • Reacción depresiva prolongada (puede durar hasta 2 años).
  • Mezcla de ansiedad y reacción depresiva.
  • Con deterioro predominante de otras emociones.
  • Con perturbación prominente del comportamiento social.
  • Con desorden mixto de sentimientos y comportamiento social.

Síntomas

El trastorno generalmente se establece dentro del período de un mes del evento desencadenante, sus síntomas pueden variar ampliamente. Los trastornos mentales más comunes son ansiedad y preocupación, depresión, ira, amargura, desesperación y confusión emocional. Además, los sentimientos de aislamiento, angustia y tristeza pueden adaptarse, así como la impresión de no poder hacer frente a las tareas de la vida cotidiana.

Además, pueden presentarse quejas somáticas, como tensión y trastornos en el sistema digestivo. La disminución del estado de ánimo, la falta de interés, las dificultades de concentración y la pérdida de contacto con amistades pueden perjudicar el comportamiento social de los afectados y limitar su rendimiento. Pueden ocurrir problemas de comportamiento, como la abstinencia social, la agresividad o incluso el comportamiento disocial.

Terapia o tratamiento para el trastorno de adaptación

Para el tratamiento del trastorno de adaptación, se utilizan procedimientos psicoanalíticos y de comportamiento generalmente aceptados. La terapia se adapta y diseña individualmente dependiendo de la severidad.

En caso de un ligero trastorno de adaptación, generalmente es suficiente para aumentar el apoyo social, así como una conversación sensible en la que se activan las estrategias de afrontamiento existentes.

En los casos graves, un promedio de entre 10 y 20 sesiones psicoterapéuticas reducirá la presión emocional a la que el paciente se siente expuesto. A partir de entonces, los conceptos para la resolución de problemas se activan o se desarrollan recientemente. El objetivo también es fortalecer la autoestima y la motivación de la persona interesada y restaurar su capacidad para actuar.

En algunos casos, una farmacoterapia a corto plazo puede ser útil, lo que ayuda a reducir la ansiedad y los estados de ánimo depresivos.
Durante un período de tiempo limitado, se pueden usar los siguientes medicamentos:

  • Píldoras para dormir.
  • Los tranquilizantes de benzodiazepinas, tienen efecto ansiolítico. Debido al alto potencial de dependencia, la administración se realiza solo en el peligro de suicidio agudo en la dosis más baja y por un período muy breve.
  • En el caso de estados depresivos, el remedio herbal de la hierba de San Juan, que se considera un antidepresivo leve, o antidepresivos, en su mayoría llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina(ISRS) son recomendados por el especialista.

*Los medicamentos y suplementos deben ser recetados por un médico especialista.