Si tu hijo no quiere ver a alguien, considéralo una señal

Si tu hijo no quiere ver a un familiar respetalo

Nuestros hijos pueden sentirse rechazo e incomodidad frente a un familiar o conocido, esto podría ser una señal que los padres no deberían ignorar, mucho menos forzarlo a demostrar afecto por alguien que no quieren ver.

Muchas veces no solo tratamos de persuadirlos para que cambien de opinión, también los obligamos a saludar con un beso y abrazos que no les nace dar.

Todos sabemos que los niños llegan a una edad en la que no quieren dar besos, ni estar con ciertos familiares, pero presionarlos a convivir y dar muestras de amor es un error que podríamos estar cometiendo.

No debemos forzarlos a demostrar afecto a quienes no quieran

Obligarlos no los hace más sociables, sino más vulnerables al desarrollo de conductas de complacencia, que pueden ponerlos en situaciones de riesgo de varios tipos de abuso.

Lo que sí debemos tratar es que los niños sean respetuosos, pero nunca obligarlos a hacer demostraciones de amor solo para contentar o complacer a un adulto.

Es importante enseñarles a los niños y las niñas, desde edades tempranas, que tienen el control de las elecciones sobre su cuerpo y en la forma en la que interactúan con otros, que tienen el derecho a decidir qué hacer y con quiénes.

Su desarrollo personal y la visión sobre sí mismos será más positiva si los enseñamos a respetarse y cuidarse, sin importar lo que digan los otros.

¿Cómo debemos actuar cómo padres?

Si tu hijo te dice que no quiere saludar de beso a alguien, créele. Si tu hijo te dice que no le gusta estar con su tío, créele. Si tu hijo te dice que no se siente cómodo con una persona, créele. Siempre créele.

Porque puede que no se trate de nada de qué preocuparte, pero puede ser que sí, puede que esté en una situación incómoda y vulnerable, entonces usar tu intuición podría ser lo más poderoso contra el abuso infantil.

Además tu hijo está confiando en ti, en que eres su lugar seguro y que si se siente en peligro tú harías todo por defenderlo y protegerlo.

Más vale enseñarle a nuestros hijos que ante cualquier situación pueden contar contigo, y que no importa lo sencillo que parezca, tú siempre le creerás.

Por: Silvia Ruiz