Psicofarmacología | Qué es, Síntomas y causas

Entendiendo los conceptos de la psicofarmacología

La psicofarmacología es la especialización que se encarga de analizar los efectos que tienen los fármacos sobre las personas. Examinaremos este tema

La psicofarmacología es la especialidad científica que estudia cómo actúan los psicofármacos sobre el proceso conductual de las personas. Generalmente, es utilizada en quienes presentan problemas de índole psiquiátricos, para lo que se establece un esquema de tratamiento determinado, que a su vez, es vigilado periódicamente y así ver la evolución del mismo. 

Los psicofármacos centran su acción en los neurotransmisores cerebrales, para disminuir su concentración o para bloquear los receptores, con la finalidad de mejorar el estado psíquico de la persona. Pueden actuar en la estructura encefálica, que es donde se gestionan las reacciones más complejas, como por ejemplo: la afectividad, las emociones o los recuerdos. 

Es muy importante que este tipo de elementos sean manejados con estricta delicadeza y seguridad, puesto que pueden causar adicción por la naturaleza de su función. Únicamente el especialista en esta rama está autorizado a prescribirlos y a determinar su tiempo de uso. 

Etimología e historia de la psicofarmacología

La historia del uso de elementos como modificadores de la conducta data de hace unos 4000 años A.C. cuando el opio era el recurso utilizado como alternativa terapéutica. Sin embargo, no se conocían, científicamente, sus efectos neurológicos. Era suministrado para cualquier padecimiento, desde problemas respiratorios hasta para hacer olvidar las penas.  

En el año 1860 se conoce la morfina y se usa para fines terapéuticos en pacientes con cólicos, cálculos renales, entre otros. Además, se administraba en pequeñas dosis en quienes mostraban trastornos de agresión y agitación. Tiempo después, Von Baeyer, un científico alemán, sintetizó el ácido barbitúrico, que sería otro elemento importante en el tratamiento de afecciones psíquicas. 

El término psicofarmacología, fue propuesto en primera instancia por el doctor especialista en el área, David Israel Macht en el año 1920, haciendo referencia a los fármacos como alternativa viable de tratamiento en los trastornos psicológicos. Este no fue su único aporte a esta ciencia, también logró dilucidar el efecto de la morfina y de la codeína sobre el sistema respiratorio, así como el uso de la efedrina como el sustituto de la cocaína.

Hoy en día, la psicofarmacología está en constante cambio, puesto que la prescripción de los fármacos, así como su diseño, se ajusta a medida que evolucionan los estudios sobre sus efectos en los pacientes. La ingeniería molecular y genética que encierra la elaboración de los psicofármacos se mantiene alerta para generar productos de calidad sin que causen daños colaterales. 

Tipos de psicofármacos según las patologías a tratar

Existen cuatro tipos de psicofármacos que se utilizan para tratar diversas patologías, entre ellos están: 

  • Antipsicóticos o neurolépticos. Se recetan para tratar, psicosis, trastornos maníacos depresivos. Asimismo, como para eliminar las alucinaciones, bipolaridad y síntomas psicóticos. 
  • Sedantes y ansiolíticos. Los primeros están compuestos por sustancias que deprimen el sistema nervioso central para producir calma. Se utilizan para la reducción de la euforia, control de la ira, entre otros. Los segundos, están destinados a eliminar los síntomas de la ansiedad. Estos dos fármacos se clasifican como ansiotrópicos. 
  • Antidepresivos. Se prescriben en pacientes que padezcan trastornos depresivos severos, que generen que su comportamiento le cause deterioro físico y mental. También, es recomendado para controlar desórdenes alimentarios y falta de control de los impulsos. Se clasifican en inhibidores de monoaminooxidasa, los tricíclicos y los de segunda generación.
  • Anticíclicos o eutimizantes. Se utilizan en pacientes que presentan trastornos del estado de ánimo. Esta afección se caracteriza por generar oscilaciones en el humor, así como en episodios maníacos depresivos. Se consideran como fármacos antiepilépticos. 

¿Qué debe hacer el paciente ante un tratamiento con Psicofarmacología?

Lo recomendable es concientizar al paciente sobre el uso de los fármacos y de su peligro si se consumen en exceso. Del mismo modo debe: 

  • Saber que el psicoterapeuta es el único personal autorizado para prescribir este tipo de elementos.
  • Visitar regularmente al experto para que pueda evaluar la efectividad de lo indicado. 
  • Evitar consumir mayor dosis que la indicada, puesto que se compromete negativamente la salud del individuo.
  • Es importante destacar que el uso de la psicofarmacología, es exclusivo para pacientes con trastornos graves, en los que su integridad se vea comprometida.

Cuidados tras la intervención psicofarmacológica

Los cuidados posteriores tienen tanta importancia como los que se dan durante el tratamiento. Se puede dividir en las siguientes fases: 

  1. Reducción de la ingesta de medicamentos. Esta fase es la más delicada porque el individuo tiene que aprender a controlar su conducta, sin la medicación.
  1. Revisión con psicoterapia. El seguimiento mediante la terapia al terminar la ingesta de los mismos, debe ser más firme hasta que el paciente logre su independencia conductual. 

Finalmente, gracias a la psicofarmacología muchas personas que han padecido diversos trastornos psicológicos, pueden desarrollarse normalmente tras terminar el tratamiento especializado según la afección presentada. Es la oportunidad de empezar de nuevo e insertarse a la sociedad para ser un individuo independiente y exitoso.