¿Es posible ejercitar el cerebro de la misma manera que ejercitamos los músculos? ¿Qué es la «aptitud mental» y cómo podemos mantener la mente «en buena forma»? Aunque el cerebro humano no es un músculo, aun así es bueno entrenarlo y ejercitarlo para que esté saludable. A continuación, te compartiremos seis «ejercicios cerebrales» que puedes practicar día a día.
6 actividades que puedes hacer para mantener tu cerebro en forma
Para mantener el cuerpo en buena condición, necesitamos comer bien, llevar un estilo de vida activo y dormir las horas necesarias. Lo mismo ocurre con el cerebro: el estilo de vida y la toma de decisiones son más importantes que los esfuerzos esporádicos por más efectivos que sean a corto plazo. Para maximizar la protección de tus funciones cognitivas, debes incluir ejercicios que promuevan la salud mental en tu vida diaria.
Nuestra mente está activa: cambia y se desarrolla constantemente. Las acciones que realizamos ejercitan el cerebro o lo agotan. Las conexiones neuronales se fortalecen mediante un conjunto de medidas o «ejercicios cerebrales» que previenen el deterioro cognitivo.
Una mente sana es capaz de afrontar mejor el estrés, es más resistente contra el deterioro cognitivo asociado con la edad o con algunas enfermedades. Para preservar tu juventud, es necesario entrenar la concentración, la memoria y la percepción.
Prácticas para ejercitar el cerebro
En la actualidad, existen innumerables programas de entrenamiento cerebral en Internet. Pero los programas más efectivos están disponibles para todos: actividades que se centran en la creatividad, interacción social, aprendizaje de cosas nuevas y la meditación.
1. Desarrolla tu habilidad creativa
La creatividad consiste en resolver problemas y lograr objetivos basados en la intuición más que en instrucciones específicas. La pintura, la artesanía, la escritura o el baile son actividades creativas que son extremadamente beneficiosas para el cerebro.
Estas mejoran nuestra capacidad para percibir las cosas desde diferentes ángulos o para pensar en varias ideas a la vez. La flexibilidad cognitiva nos hace más resistentes al estrés y nos ayuda a encontrar soluciones efectivas incluso en situaciones difíciles.
2. Trata de aprender cosas nuevas constantemente
Cuando aprendemos algo nuevo o intentamos hacer algo que no hemos hecho antes, nuestra mente tiene que resolver estos problemas de formas nuevas y desconocidas. Dominar nuevas habilidades, incluso a una edad más avanzada, mejora la memoria y el habla. Podemos considerar esta práctica como la mejor manera de ejercitar el cerebro.
El aprendizaje puede incluir leer, escuchar podcasts o tomar cursos en línea. También es muy bueno dominar un nuevo deporte, tocar un instrumento musical o tener un nuevo oficio.
3. Aprovecha tus momentos de aburrimiento
A nadie le gusta estar aburrido. Por lo tanto, tendemos a subestimar la verdadera utilidad que tiene este estado. Sin embargo, la capacidad de aburrirse «correctamente» refuerza la capacidad de concentración.
Aferrarse a los dispositivos electrónicos, las redes sociales y la adicción a los malos hábitos son actividades que agotan la mente. Al dejar a un lado nuestro smartphone, permitimos que nuestra mente descanse, y por tanto, se fortalezca.
4. Practica la meditación a diario
La meditación es el entrenamiento de la conciencia desordenada; es el camino del pensamiento a la acción a través de la emoción. Con la ayuda de la concentración de la atención, puedes influir en tu estado mental y emocional.
Investigaciones muestran que la meditación fortalece significativamente nuestra fuerza mental, mejora la memoria y promueve la regulación emocional. La meditación mejora la conciencia y la capacidad de empatía y compasión. Al meditar, ayudamos al cerebro a mantenerse más joven, y a reducir significativamente el impacto de los cambios relacionados con la edad.
La práctica diaria de la meditación es una de las mejores formas de ejercitar el cerebro de forma constante y duradera.
Hacer tan solo 10 minutos de meditación al día puede fortalecer la actividad cerebral, y no tampoco es demasiado tarde para aprender la práctica incluso en la vejez, si el deterioro de las capacidades cognitivas ya ha empezado.
5. Trata de ser una persona amable
Actuar con conciencia y apegarse a los principios morales no solo es correcto, sino también beneficioso para la salud mental y la felicidad. La bondad es un tipo de músculo que fortalece todo nuestro ser cuando lo usamos.
Estudios en la Universidad de Stanford han demostrado que ser amable con los demás mejora la función cerebral y reduce el estrés. Cuando dañamos a otros, robamos, engañamos, mentimos o chismeamos, reforzamos las aspiraciones negativas en nuestras mentes. Y esto es malo para nosotros.
Cuando el bienestar de los demás se convierte en una prioridad, estamos en sintonía con un sentido positivo de la vida.
Además, actuar con amabilidad libera sustancias químicas en el cerebro que reducen los sentimientos de ansiedad y depresión.
6. Come bien, haz ejercicio y duerme lo suficiente
El cuerpo y la mente están conectados y necesitan una nutrición adecuada, actividad física y un sueño saludable. El «ejercicio mental» no será eficaz sin una combinación de todos los ingredientes.
Científicos de la Universidad de Rutgers han descubierto que el entrenamiento cardiovascular intercalado con la meditación es eficaz contra los síntomas de la depresión. Los investigadores hicieron un seguimiento de dos grupos de estudiantes con depresión durante ocho semanas. Las personas que participaron en el plan «30 minutos de entrenamiento cardiovascular + 30 minutos de meditación» redujeron sus síntomas de depresión en un 40%.
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