Por esta razón no deberías poner espejos en estas partes de tu casa

Los espejos son elementos decorativos que pueden aportar luminosidad, amplitud y elegancia a cualquier espacio.

Sin embargo, no todos los lugares son adecuados para colocarlos, ya que pueden generar efectos negativos en el ambiente y en las personas que lo habitan.

En este artículo te explicaremos por qué no deberías poner espejos en estas partes de tu casa y qué alternativas puedes usar para aprovechar sus beneficios sin caer en sus inconvenientes.

El dormitorio

El dormitorio es un lugar destinado al descanso, la intimidad y el relax. Por eso, no es conveniente tener espejos que reflejen la cama o la persona que duerme, ya que pueden alterar el sueño, provocar pesadillas o generar sensación de inseguridad.

Además, los espejos pueden atraer energías negativas o indeseadas al espacio más personal de la casa, lo que puede afectar a la armonía de la pareja o a la autoestima de quien duerme solo.

Si quieres tener un espejo en el dormitorio, lo mejor es que lo coloques dentro del armario o en una pared que no refleje la cama. También puedes cubrirlo con una tela o un biombo cuando no lo uses, para evitar que capte las vibraciones del ambiente.

El baño

El baño es otro lugar donde los espejos pueden ser perjudiciales, sobre todo si están frente a la puerta o al inodoro. Esto se debe a que los espejos pueden multiplicar la energía del agua, que simboliza las emociones y el flujo de la vida.

Si el agua se escapa o se estanca, puede generar pérdidas económicas, bloqueos emocionales o problemas de salud.

Para evitar estos efectos, lo ideal es que el espejo del baño esté en una pared lateral o sobre el lavabo, y que no sea demasiado grande. También puedes colocar plantas naturales o artificiales cerca del espejo, para equilibrar la energía del agua con la de la tierra.

El comedor

El comedor es un espacio donde se comparte la comida y la conversación con la familia o los invitados. Por eso, puede ser beneficioso tener un espejo que refleje la mesa y las personas que se sientan alrededor, ya que puede aumentar la abundancia, la alegría y la comunicación.

Sin embargo, hay que tener cuidado con lo que el espejo refleja, ya que también puede duplicar lo negativo.

Por ejemplo, si el espejo refleja una ventana, una puerta o un pasillo, puede crear una fuga de energía que disminuya la prosperidad y el bienestar. Si refleja una pared vacía, una esquina o un objeto puntiagudo, puede generar vacío, soledad o agresividad. Si refleja una lámpara, una vela o un fuego, puede provocar conflictos, discusiones o accidentes.

Para evitar estos riesgos, lo mejor es que el espejo del comedor esté en una pared que refleje algo positivo y bonito, como un cuadro, una planta o un objeto decorativo. También puedes adornar el marco del espejo con flores, frutas o monedas, para potenciar la energía positiva y atraer la buena suerte.