El cerebro es el órgano más importante del cuerpo humano, ya que controla todas las funciones vitales y cognitivas. Sin embargo, el cerebro también es vulnerable al estrés, al envejecimiento y a diversas enfermedades que pueden afectar su rendimiento y su salud.
Por eso, es fundamental cuidar el cerebro con una alimentación adecuada, ejercicio físico y hábitos saludables.
Entre los alimentos que pueden beneficiar al cerebro se encuentran las hierbas y las especias, que tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y neuroprotectoras. Estas sustancias pueden ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y la concentración, y proteger el cerebro de los daños causados por los radicales libres.
Mejores hierbas para el cerebro
En este artículo te presentamos las tres mejores hierbas para la salud del cerebro: el romero, el ginkgo biloba y la cúrcuma. Estas plantas medicinales tienen una larga historia de uso en la medicina tradicional y han sido respaldadas por numerosos estudios científicos que demuestran sus beneficios para el cerebro.
1. Romero
El romero (Rosmarinus officinalis) es una planta aromática originaria del Mediterráneo que se utiliza como condimento culinario y como remedio natural para diversas afecciones. El romero tiene un alto contenido en polifenoles, que son compuestos antioxidantes que combaten el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro.
El romero también mejora el flujo sanguíneo al cerebro, lo que favorece el suministro de oxígeno y nutrientes a las neuronas. Además, el romero estimula la actividad de la acetilcolina, un neurotransmisor esencial para la memoria y el aprendizaje.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, el romero puede mejorar la memoria y la concentración en un 15%. Otro estudio realizado en Reino Unido encontró que inhalar el aroma del aceite esencial de romero aumentaba el rendimiento cognitivo de los participantes.
El romero se puede consumir en forma de infusión, tintura, cápsulas o aceite esencial. También se puede añadir a las comidas para darles sabor y aroma.
2. Ginkgo biloba
El ginkgo biloba es una de las plantas más antiguas del mundo, que se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional china para tratar diversos trastornos. El ginkgo biloba tiene un efecto vasodilatador, que mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo, especialmente en el cerebro.
El ginkgo biloba también tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que protegen al cerebro del daño celular y previenen la formación de placas amiloides, que son las responsables de la enfermedad de Alzheimer.
El ginkgo biloba ha demostrado ser eficaz para mejorar la memoria, la atención, la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva en personas sanas y en personas con deterioro cognitivo leve o demencia. También puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
El ginkgo biloba se puede consumir en forma de extracto estandarizado, que contiene una concentración específica de sus principios activos: los flavonoides y los terpenoides. La dosis recomendada varía según el objetivo y la condición de cada persona, pero suele oscilar entre 120 y 240 mg al día.
3. Cúrcuma
La cúrcuma (Curcuma longa) es una especia originaria de Asia que se utiliza como colorante alimentario y como ingrediente principal del curry. La cúrcuma contiene curcumina, que es el compuesto responsable de su color amarillo y de sus propiedades medicinales.
La curcumina es un potente antiinflamatorio y antioxidante, que inhibe la acción de las moléculas que causan inflamación en el cerebro, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α) y la ciclooxigenasa-2 (COX-2). La curcumina también estimula la producción de factores de crecimiento neuronal, que favorecen la formación de nuevas conexiones entre las neuronas.
La curcumina ha mostrado ser capaz de mejorar la memoria y la atención en personas con problemas de memoria leve, así como de mejorar el estado de ánimo.
También puede prevenir o retrasar la progresión del Alzheimer, al reducir la acumulación de placas amiloides y los ovillos neurofibrilares en el cerebro.
La curcumina se puede consumir en forma de polvo, cápsulas o extracto. Sin embargo, la curcumina tiene una baja biodisponibilidad, es decir, que se absorbe poco en el organismo.
Por eso, se recomienda consumirla junto con pimienta negra, que contiene piperina, una sustancia que aumenta la absorción de la curcumina hasta en un 2000%.
Conclusión
El romero, el ginkgo biloba y la cúrcuma son tres hierbas que pueden mejorar la salud del cerebro, al tener efectos antioxidantes, antiinflamatorios y neuroprotectores.
Estas hierbas pueden ayudar a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo, mejorar la memoria y la concentración, y proteger el cerebro de las enfermedades neurodegenerativas.
Estas hierbas se pueden consumir de diferentes formas, según las preferencias y las necesidades de cada persona. Sin embargo, antes de tomar cualquier suplemento herbal, es conveniente consultar con un médico o un especialista, ya que algunas hierbas pueden tener contraindicaciones o interacciones con otros medicamentos.
Además, para cuidar el cerebro, es importante llevar una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas.
También es recomendable practicar ejercicio físico regularmente, dormir bien, evitar el tabaco y el alcohol, y realizar actividades que estimulen el cerebro, como leer, aprender idiomas o tocar un instrumento.
