La personalidad improductiva y sus características

Personalidad improductiva

La personalidad improductiva, según Erich Fromm, es exhibida por ciertos individuos negativos que buscan sus propios beneficios y abusan de sus iguales

La personalidad improductiva fue estudiada por el psicólogo social Erich Fromm. El concepto denota a aquellas personas negativas, cuyo único interés en la vida es satisfacerse a sí mismas. Este filósofo humanista de origen judío alemán, fue un hombre marcado por la guerra. Así, dos episodios importantes, ocurridos en los primeros años de su vida, fueron determinantes para el desarrollo de su teoría de la personalidad y la libertad. Quien la consideraba como parte fundamental de la naturaleza humana, y quien, por otro lado, buscaba desafiar los planteamientos de Sigmund Freud. 

La mayor motivación de Fromm, vino de vivir en un ambiente de terror, racismo y persecución, provocado por el ascenso del partido nacionalsocialista. Siendo casi un niño, sufrió el suicidio de una joven amiga de su familia; la que, a pesar de sus múltiples atributos, no pudo encontrar la felicidad. Dos años después, con apenas 14 años, vivió el estallido de la Primera Guerra Mundial. Esto le llevó a observar que muchas personas conocidas, simpáticas y gentiles, se transformaban en detestables y asesinas

Ambas experiencias produjeron, en Fromm, el interés por el comportamiento de los grupos. Así, fue tras la búsqueda de respuestas en los escritos de pensadores como Freud y Marx. Todos estos acontecimientos contribuyeron a su radicalización humanista, que se vio completada con el   acercamiento a Engels.

Además, de su experiencia directa con la evolución política de Alemania. Lo que lo llevó a profundizar y desarrollar un análisis de la psicología del nazismo, que plasmaría en 1941, en “El miedo a la libertad”.

Características de la personalidad improductiva

Fromm, afamado psicoanalista neofreudiano, aseguraba que los diferentes rasgos que surgían de cada uno de los siguientes modelos de personalidad tienen aspectos positivos y negativos: 

Receptivo

La gente, de tipo receptivo, se caracteriza por mostrarse como un ser pasivo y dependiente de los demás. Se trata de aquella persona que busca el apoyo constante de la familia, amigos y otros, provocando lástima y manipulando para conseguir lo que desea.

Estos individuos dudan de sus talentos y capacidades; además, les cuesta tomar sus propias decisiones. Todo el tiempo piden consejo y ayuda; y suelen ser golosos, para calmar su ansiedad. Por lo general, provienen de hogares donde los padres son muy dominantes y controladores.

Explotador

El individuo, característico del tipo explotador, está siempre dispuesto a mentir, traicionar y manipular a los demás, para alcanzar su fin y cubrir sus necesidades de pertenencia. Se aprovecha de personas de baja autoestima y suele ser muy egoísta, ya que toma lo que necesita, por las buenas o por las malas. Por lo general, les gusta robar y muchos son cleptómanos.

Acumulativo

A los individuos acumulativos, no les gusta desprenderse de nada; esto es porque se sienten inseguros. Son ahorradores en extremo y materialistas a carta cabal. Muchas de estas personas son compulsivas con la limpieza y la meticulosidad. Además, suelen ser grandes tradicionalistas y estar arraigados al pasado.

Mercantil

Las personas, del tipo mercantil, tienen una visión de los negocios en la que únicamente ellas ganan. Se obsesionan por vender para conseguir sus metas, a costa de una falsa imagen de popularidad. Asimismo, se interesan en el matrimonio, aunque solo cuando les representa una conveniencia económica o un mejor estatus social. Y, mientras, esconden sus verdaderas intenciones de oportunistas. Son inestables o cambiantes, inclinándose hacia uno u otro lado, según lo exija la ocasión o circunstancia; sin impórtales sus creencias o valores.

Productivo

Esta es la única tipología que Fromm describe como productiva. Se trata de personas que usan su energía y sentimientos, para realizar un trabajo vital, verdaderamente fructífero. Estos individuos creen en el amor, la buena crianza y las relaciones sinceras. Y se interesan por sus relaciones románticas, familiares, sociales y de amistad. Además, son valorados como buenos compañeros, esposos, padres, amigos y compañeros de labores.

Otros tipos de personalidad improductiva

Existen incluso otras tipologías de personalidades improductivas que son realmente negativas y buscan destruir. Aquí destacan los necrófilos que, según Fromm, son personas pesimistas, en alto grado, que sienten una fuerte obsesión por el control y el orden. Estos serían los individuos más negativos, quienes manifiestan sus tendencias tanto en la empresa como fuera de ella. Así, los vemos actuando en la vida cotidiana, y en el día a día.

Otros serían aquellos que no se plantean objetivos personales ni laborales. En consecuencia, son personas poco productivas y no suelen tener metas para realizar. Por tal causa, se sienten desmotivadas y con pocas ganas de ejecutar actividades o proyectos beneficiosos para ellos mismos u otros. Y, por otro lado, no finalizan las tareas y son especialistas en causar interrupciones; con lo que terminan acumulando diversidad de obras que no han acabado nunca.

Por último, Erich Fromm, considerado como uno de los psicoanalistas más importantes del siglo XX, fue quien sugirió una teoría de la personalidad. Se basó en dos necesidades principales: libertad y pertenencia. Las personas que se identifican con una personalidad improductiva, no fijan metas ni acaban las tareas puntualmente. Así, tampoco suelen tener planes organizados que los ayuden a ser más fructíferos. Si ese es su caso, es importante que busque ayuda profesional, para poder vencer estas barreras que le impiden alcanzar el éxito.