La madre controladora y los efectos negativos en sus hijos

cómo actúan las madres controladoras y los efectos nagativos que causan en sus hijos

Una madre controladora puede traer graves consecuencias sobre sus hijos. Una madre controladora se caracteriza por no dejarle a sus hijos tener su propia vida, queriendo controlar cada aspecto de la vida.

Cualquier acto de independencia por parte del hijo es tomada como un rechazo hacia ella. Toman a modo personal los cambios que enfrenta el hijo o hija, y los intentos por ser ellos mismos son minados de cargas negativas por parte de la madre controladora.

Cuando somos niños, no podemos ser capaces de comprender por qué una madre actúa de esa manera, sin embargo, solo una persona insegura de si misma puede querer controlar todo. Y eso un niño nunca lo puede saber.

Trastornos como el narcisismo se caracterizan también por tener, en su núcleo, una carencia de seguridad sobre si mismo. Estos trastornos se desarrollan en un intento de controlar esa inseguridad. Un niño no puede comprender que la persona de la que depende está vacía. Una madre que es manipuladora y controladora, no tiene mucho para dar y está psicológicamente impulsada para tomar.

Etapas en las que una madre controladora se apropia de la vida de sus hijos

La palabra técnica para describir este trastorno histriónico es «apropiación». Una madre narcisista histriónica se apropia psicológicamente de la vida de sus hijos para satisfacer sus necesidades insatisfechas.

Si hay varios niños en la familia, la más vulnerable será al hija empática y sintonizada, que está atrapada en el papel de la hija buena. Su vida se ve encerrada y atrapada discretamente mientras trata de hacer feliz a su madre.

Infancia

Cuidando celosamente su papel de cuidadora principal, a mamá le cuesta mucho dejar que cualquier otra persona, incluido papá, se convierta en especial para su hija. Su amor tiene una cualidad posesiva. Niega a su hija la riqueza que implica estar cerca de otros miembros de la familia.

Como resultado, su hija termina sintiéndose culpable por querer estar cerca de su padre y otros familiares importantes.

Niños pequeños y preescolares

Cuando su hija comienza a ejercer independencia, mamá controladora muestra su disgusto. Ella recurre rápidamente al castigo y es probable que avergüence el comportamiento que considera rebelde. Mantener el control es lo único importante para ella.

La vergüenza que siente su hija, por actuar de forma autónoma, se queda con ella toda la vida. Ella puede tener problemas para afirmarse y perseguir sus sueños en el futuro.

En edad escolar

Cuando su hija entra a la guardería o al jardín de infantes, la madre envía mensajes confusos. Por un lado, espera que se desempeñe admirablemente en la escuela. Al mismo tiempo, le indica a su hija que no está segura con nadie más que con mamá. Esto genera ansiedad de separación ya que su hija intenta obedecer mandatos conflictivos.

Como resultado, a su hija le cuesta trabajo confiar en nadie más que en su madre.

Adolescentes y preadolescentes

Mamá se inserta en todas las amistades de su hija .  Al monitorear de cerca las interacciones de su hija con amigos, ella rápidamente encuentra fallas en los amigos de su hija. Al aprobar el juicio y evaluarlo, la madre lo evalúa y con frecuencia le prohíbe a su hija seguir siendo amiga de alguien que no le gusta.

Con ello su hija desarrolla un trauma para juzgar las amistades o saber interpretar los comportamientos de su pareja.

Adolescencia

Cuando su hija comienza a salir, la mamá ve a los niños, y cualquier indicio de una creciente sexualidad, como una gran amenaza. Lo que normalmente es un tiempo tenso entre madres e hijas se convierte en un verdadero campo de batalla.

Su hija a menudo recurre a eludir el control de la madre haciendo cosas a espalda de su madre. Lo cual la involucra en conductas de riesgo. Las hijas tienen sentimientos encontrados sobre la sexualidad en la adultez.

Matrimonio

Cuando su hija se casa, las necesidades, gustos y preferencias de la madre suelen dictar los planes de la boda. Es probable que las decisiones sean decisiones madre/hija en lugar de las decisiones tomadas por la pareja. Las opiniones de mamá generalmente prevalecen.

Esto claramente perjudica a la relación de pareja. Al inscribirse en los rituales de la boda, mamá establece un precedente que obstaculiza la unión de parejas desde el principio. El matrimonio puede que nunca se recupere.

El primer hijo de la hija

El primer nieto de mamá es un evento importante en su vida, y ella trabaja duro para establecer su importancia como una abuela adoradora y acaparadora. Da consejos no solicitados y con frecuencia exige que se la incluya en importantes decisiones familiares. Al hacerlo, ella actúa como compañera de su hija. Como resultado, el padre del niño queda marginado.

Este tipo de madre controladora y envolvente usa su poder para robar la independencia de su hija en cada momento del desarrollo. Ella satisface sus propias necesidades a expensas de su hija. La hija, atrapada en el papel de la buena hija, puede sentirse deprimida, frustrada y sin esperanza, y no saber por qué. Cuando tiene la oportunidad de mirar más de cerca, se da cuenta de que el control siempre ha estado oculto a la vista.

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