La ciencia revela que la inteligencia se hereda de la madre

La inteligencia se hereda de la madre

 Dale las gracias a tu madre; pues ella es la responsable de que seas inteligente. Eso por lo menos es lo que han revelado diversos estudios de carácter genético, que se han llevado a cabo para determinar los orígenes de la inteligencia.

Lo más curioso de todo, es que esto echaría por tierra muchos de los antiguos prejuicios de género que están enquistados en diversas sociedades; denigrando de las mujeres y de su capacidad intelectual.

Pero ahora resulta que, al menos en apariencia, el hombre no tiene mayor incidencia a la hora de determinar la inteligencia de los hijos.

Desde hace algún tiempo, los científicos han demostrado que ciertos caracteres tanto físicos como cualitativos se heredan a través de un proceso; donde la genética juega un papel preponderante.

De hecho, los científicos intuyen haber descubierto que algunos de los genes que se heredan del padre y transmiten funciones cognitivas; podrían quedar inactivos de forma  automática.

¿Quieres conocer un poco más en relación a este apasionante tema? Te invitamos a que continúes con la lectura de este interesante artículo.

La genética y la inteligencia

Lo primero que reveló el estudio es que el gen de la inteligencia se encuentra ubicado en el cromosoma X y las mujeres tienen dos de éstos.

Es esta la razón por la cual es más probable que sean las madres quienes jueguen el papel más importante, en la transmisión a la nueva generación de la capacidad intelectual.

Año tras año, la comunidad científica ha venido estudiando de cerca este curioso fenómeno de la genética; consiguiendo involucrar al Dr. Robert Lehrke, uno de los científicos más ponderados en la rama de la inteligencia, quien reveló que en una importante proporción de la capacidad intelectual de los recién nacidos provenía del cromosoma X.

Esto se hizo particularmente evidente en el año de 1994, cuando se efectuaron algunas pruebas entrevistando cada año unos 12.686 jóvenes de entre 14  y 22 años de edad;  tomando en cuenta factores como el educativo, la raza e incluso, su estatus socioeconómico.

El resultado fue más que revelador: ¡su inteligencia parecía proceder del coeficiente intelectual de la mamá!

Factores que inciden en el establecimiento de la inteligencia

En realidad, no solo la genética nos brinda información sobre este asunto.

Existen otras investigaciones que demuestran de una manera fehaciente, que es la madre la que viene a ejercer un papel determinante en la evaluación intelectual y cognoscitiva de su descendencia.

Diversos estudios han sugerido que la estimulación diaria, el apego y el vínculo de confianza que desarrolla un niño con la madre, juegan un papel preponderante en su inteligencia futura.

Adicionalmente, otras evaluaciones determinaron paralelamente que aparte de la influencia genética, el vínculo afectivo y de seguridad que se establece entre una madre y su hijo; es determinante para condicionar el grado de inteligencia de la descendencia.

Según investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Carolina del Norte, los niños que crecen manteniendo un estrecho apego hacia sus madres; son capaces a menor edad, de llevar a cabo determinados juegos de relativa complejidad.

De este resultado pareciera desprenderse que el apego y la sensación de seguridad que una madre brinda a su hijo, establece las bases emocionales para que los niños crezcan seguros de sí mismos y capaces de  afrontar retos.

El estudio también concluyó que existe una estrecha relación entre los niños que recibieron una profunda atención materna, y la capacidad que posteriormente exhibieron para resolver exitosamente los problemas de su día a día con relativa facilidad.

No toda la inteligencia es heredada

Investigaciones recientes han puesto en evidencia que si bien las características hereditarias tienen su peso en lo que será la capacidad cognoscitiva del niño, también tienen su lugar otros aspectos como el ya mencionado vínculo afectivo entre madre e hijo y la influencia del entorno en que crezca.

En términos porcentuales, cerca de un 45% y un 55% de la inteligencia viene aportada por el factor genético, mientras que el porcentaje restante lo conforman los otros factores que se mencionaron con anterioridad.