Los efectos positivos del deporte, incluidos los que tiene en la aptitud mental de las personas, están muy bien documentados. [1,2,3] A menudo es un poco incierto qué mecanismo es responsable de este efecto.
Un estudio reciente ha investigado un posible mecanismo que es desencadenado por la práctica del deporte y que promueve el flujo sanguíneo al cerebro. Estos fueron sus hallazgos:
Las personas de mediana edad que hacen un entrenamiento intensivo a intervalos no solo promueven su salud, sino que también se vuelven más inteligentes. Este es el resultado de un estudio realizado por un equipo de investigación canadiense del Montreal Heart Institute (MHI) y la Universidad de en colaboración con científicos del Instituto de la Universidad Geriátrica de Montreal. [4]
Estudios del efecto del deporte sobre la inteligencia
Todos los participantes en el estudio tenían un índice de masa corporal (IMC) de 28 a 31 (sobrepeso) y adicionalmente uno o más de otros factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares. El índice de masa corporal se calcula como el peso de una persona dividido por el cuadrado de su tamaño (kg / m2).
Un IMC de 25 a 30 se considera sobrepeso y un valor superior a 30 se considera obesidad (sobrepeso severo). Durante el entrenamiento de intervalos intensivos, se alterna entre intervalos cortos de entrenamiento aeróbico con alta y baja intensidad.
El estudio se llevó a cabo en seis adultos, todos los cuales completaron un programa de cuatro meses que consistía en entrenamiento por intervalos en bicicletas estáticas y entrenamiento de fuerza (dos veces por semana cada uno). Durante el entrenamiento, se probaron las funciones mentales, el VO2máx y el suministro de oxígeno al cerebro.
Los resultados mostraron que hacer deporte mejoró enormemente las funciones mentales de los participantes. El VO2max es la capacidad máxima del cuerpo para transportar y consumir oxígeno mientras una persona hace deporte. Este valor afecta la capacidad del cuerpo para oxigenar el cerebro y, por ende, las funciones mentales de una persona.
Desde una perspectiva cognitivo-psicológica, el ejercicio físico (EP) y el deporte son una herramienta interesante para mejorar las capacidades cognitivas de las personas. – Front Psychol. 2019; 10: 2096.
Antes de que comenzara el programa, los participantes realizaron una serie de pruebas mentales, biológicas y fisiológicas para examinar sus funciones mentales, composición corporal, riesgo de enfermedad cardiovascular, oxigenación cerebral durante el ejercicio y la absorción máxima de oxígeno. Las pruebas mentales eran tareas como recordar pares de números y símbolos.
Para hacer visibles los procesos reales en el cerebro, los investigadores utilizaron espectroscopía de infrarrojo cercano (NIRS), una técnica en la que el tejido humano se irradia con luz (en el rango del infrarrojo cercano) que reacciona con el oxígeno de la sangre (absorción de luz).
El método es tan minucioso y sensible que detecta pequeños cambios en el volumen y la saturación de oxígeno de la sangre que ocurren en el cerebro humano cuando hacemos ejercicio o pensamos.
Beneficios físicos, pérdida de grasa y aumento de habilidades cognitivas
Después de que los participantes completaran el programa, los investigadores notaron que el tamaño de su cintura y especialmente la masa grasa en su torso había disminuido. También descubrieron que su VO2max y la sensibilidad a la insulina habían aumentado significativamente.
Además, sus pruebas mentales y señales de saturación de oxígeno cerebral durante el ejercicio también habían aumentado. La sensibilidad a la insulina es una medida de la eficiencia con la que los tejidos del cuerpo (especialmente el hígado y los músculos) absorben el azúcar.
Los investigadores concluyen que muchas personas podrían beneficiarse de un programa de ejercicios similar al de su estudio, con lo cual se podrían potenciar las capacidades mentales y la inteligencia de quienes lo practiquen.
La evidencia científica basada en enfoques de neuroimagen durante la última década ha demostrado la eficacia de la actividad física mejorando la salud cognitiva a lo largo de la vida humana. La aptitud aeróbica evita o reduce la pérdida de tejido cerebral relacionada con la edad durante el envejecimiento, y mejora los aspectos funcionales de las regiones de orden superior involucradas en el control de la cognición. – Compr Physiol. 2013 Jan; 3(1): 403–428..
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