El amor de los padres se caracteriza por la calidez, el afecto, el cuidado, la comodidad, la preocupación, la crianza, el apoyo, la aceptación. El amor de los padres se puede sentir cuando besan, abrazan, alaban, felicitan o dicen cosas agradables a sus hijos o acerca de ellos.
La clase de amor que experimentan los padres por sus hijos se considera un amor paternal, su naturaleza es pura, debido a que incluye la atención por el cuidado, la protección y el deseo de ver crecer a su hijo.
Esta clase de amor es desinteresada, y no exige reciprocidad, es semejante a la amistad, y más cercano al tipo de amor que se tiene por uno mismo, cuando se ama de verdad.
Por qué los niños necesitan el amor de sus padres
Los niños necesitan que los padres o cuidadores les proporcionen un tipo específico de respuestas positivas para desarrollarse física y mentalmente. Esta forma de respuesta a menudo se interpreta como un acto de amor paternal.
Sin el amor de los padres, los niños se sienten rechazados por sus padres. El rechazo de los padres se experimenta como frío, poco afectuoso, hostil, agresivo, indiferente, descuidado o carente de cuidado.
El rechazo se manifiesta en comportamientos como golpear, pellizcar, burlarse, gritar, maldecir, menospreciar, despreocuparse, o decir cosas desagradables o sarcásticas al niño. Algunos padres también pueden parecer amargados, resentidos, irritables, impacientes o antagónicos con sus hijos.
El poder del amor de los padres
Los padres son figuras de apego según la Teoría del Apego. Una relación padre-hijo de calidad es especialmente importante para los niños, ya que la sensación de seguridad emocional y el bienestar psicológico del niño dependen de ello.
Como resultado, el amor de los padres tiene una influencia incomparable en el carácter, el desarrollo de la personalidad y los resultados de un niño.
De acuerdo con el modelo de desarrollo de efectos duraderos, las asociaciones entre el amor de los padres temprano y los resultados positivos más adelante en la vida son duraderas y relativamente constantes a lo largo de la niñez, la adolescencia y la edad adulta. El efecto del amor de los padres o su ausencia no puede subestimarse.
Los padres aprenden a mostrar su amor
No es parte de la naturaleza de los padres, entender ni saber cómo repercuten todos los factores que un niño pueda aprender, cómo repercuten en él y cómo estos afectarán su desempeño y su futuro, sin embargo, el amor paternal puede orientarlos mejor en el camino.
Mostrar límites con amor, enseñarles que deben respetar y seguir un orden no exime la oportunidad de mostrarles amor, la educación basada en el cariño y el respeto es un aprendizaje que los padres pueden o no elegir. Sin embargo, un padre que ha aprendido a desarrollar esta maravillosa clase de amor, influye enormemente en el presente y futuro de sus hijos.
Las vidas felices y exitosas están arraigadas en una buena relación con los padres. Un sentimiento de aceptación, crianza y amor de los padres durante la infancia es uno de los mejores predictores del éxito futuro, la felicidad y la satisfacción con la vida para los adultos.
