Frases y reflexiones de la sabiduría y filosofía oriental

Filosofía oriental

La filosofía oriental nació casi simultáneamente con la filosofía de la Antigua Grecia y representa una gran capa de la filosofía mundial. No es de extrañar que digan: Oriente es un asunto delicado.

Esto se refleja en todo: en la forma de vida, mentalidad, cultura, valores espirituales.

La filosofía oriental

La filosofía oriental es una colección de escuelas de pensamiento que abordan preocupaciones existenciales humanas y que surgieron en el Medio Oriente, India y China, entre otros. Estas corrientes de pensamiento comenzaron a expandirse en el mundo hace unos 5000 años.

En la mayoría de los casos se desarrollaron en pequeñas partes de Asia y se extendieron por miles de kilómetros. Se utiliza el término «filosofía oriental» para distinguirlas de la filosofía tradicional de occidente, y aunque se engloban bajo el mismo nombre, la mayoría de las veces no hay mucho en común entre ellas.

Reflexiones extraídas de la filosofía oriental

Hemos coleccionado perlas de la sabiduría oriental, tan antiguas como las perlas y tan preciosas como los diamantes.

Filosofía oriental

Una palabra arrancada del corazón va directo al corazón, pero una palabra que se escapa de la lengua no va más allá de los oídos.


Compadécete del poderoso, puede perder su fuerza; compadécete de los ricos: puede volverse pobre; y ten piedad del científico: perecerá entre los ignorantes.


Los que practican la astrología se revolcarán en la herejía; el que practica la alquimia se revolcará en la pobreza; y el que practica la ley se revolcará en la mentira.


La palabra que guardas es tu sierva; la palabra que se te escapó es tu amo.


Aquellos que son capaces de sonrojarse no pueden tener un corazón oscuro.


La victoria sobre los débiles es como la derrota.


La mayor desgracia es necesitar la ayuda de personas dignas de nuestro desprecio.


Mira siempre las cosas por el lado bueno, y si no las hay, frota las oscuras hasta que brillen.


No puede haber mayor felicidad que traer felicidad a los desafortunados.


La felicidad que buscas es como una sombra que va contigo: no la atraparás persiguiéndola, ella te persigue a ti.


Pocos saben cuánto necesitamos saber para saber lo poco que sabemos.


No se puede dar en dos objetivos con una flecha.


Considera a la persona que quita piedras y espinas de tu camino como un verdadero amigo.


Por la mañana, cuando salga el sol, déjalo salir también en ti.


Cuida a las personas con quienes, después de reunirte, algo brillante y alegre se instala en tu alma.


Hay una belleza sobre la cual los años no tienen poder: esta es la belleza del corazón.


Lo que alimentamos florece en nosotros, tal es la ley eterna de la naturaleza.