Frases para decirle a un niño ansioso

Qué frases decirte a tu hijo cuando está ansioso

Si tu hijo tiene problemas de ansiedad, conoce el desafío de encontrar las cosas correctas para decir cuando está preocupado. No es fácil conectarse sin empeorar los miedos y, al mismo tiempo, ofrecer apoyo y aliento.

¿Tienes curiosidad sobre cómo puedes ayudar a calmar a un niño ansioso?

Qué frases decir para ayudar a un niño ansioso a calmarse

En lugar de decirle a su hijo «Estarás bien» o «No te preocupes por eso», prueba una de estas frases la próxima vez que tu hijo se sienta preocupado:

«Estoy aquí; estás seguro.»

La ansiedad tiene una forma de hacer que las cosas se vean peor y se sientan más aterradoras que cuando no nos sentimos preocupados. Estas palabras pueden ofrecer consuelo y seguridad cuando el niño se siente fuera de control, especialmente si está en el punto álgido de su preocupación. Si no estás seguro de qué decir, esta es una excelente frase.

«Cuéntame sobre eso.»

Dale espacio a tu hijo para hablar sobre sus miedos sin interrumpirlo. Algunos niños necesitan tiempo para procesar sus pensamientos. No ofrezcas soluciones ni trates de arreglarlo. A los niños a veces les va mejor con una cantidad de tiempo determinada: “Hablemos de tus preocupaciones durante 10 minutos”.

«¿Qué tan grande es tu preocupación?»

Ayuda a tu hijo a verbalizar el tamaño de su preocupación y dale una imagen precisa de cómo se siente. Pueden representar su preocupación usando la longitud de los brazos (manos juntas o brazos separados) o dibujando tres círculos en un papel (pequeño, mediano y grande) y eligiendo el que corresponda.

“Vamos a cambiar el final”

Los niños ansiosos a menudo se sienten atrapados en el mismo patrón sin salida. Ayúdalos a ver diferentes opciones contando su historia, pero omitiendo el final. Luego, crea algunos finales nuevos. Algunos pueden ser tontos, pero al menos uno debe ser realista para tu hijo. Concéntrate en que tu hijo conquiste sus miedos con confianza.

«Voy a tomar una respiración profunda»

A veces, nuestros hijos están tan preocupados que se resisten a que los animemos a elegir una estrategia tranquilizadora. En este caso, ¡utilízate a ti mismo como habilidad calmante! Verbaliza lo que estás haciendo y cómo te hace sentir. Algunas personas sostienen a sus hijos cerca para que puedan sentir la subida y bajada de su pecho mientras respiran.

Conclusiones y recomendaciones

Muchas veces la presencia de cuadros de ansiedad, de forma reiteradas en los niños, puede ser modificada vigilando y cambiando su dieta. Es fundamental conocer qué clase de alimentos pueden estar ocasionando picos de ansiedad en el niño (y también lso adultos), para poder corregirlo.

A modo resumido, se puede señalar que los alimentos que tienen grandes fuentes de azúcar, como los refrescos, los panes y tortas, helados y todo tipo de golosinas, pueden aumentar la ansiedad en los niños pequeños, y volverlos muy inquietos.

La próxima vez que el niño comienza a mostrar un cuadro de ansiedad, además de manejarlo a nivel emocional, verifica su alimentación.