El precio de la obediencia ciega: Cómo evitar ser víctima de control mental

El control mental es una técnica o un conjunto de técnicas encaminadas a la modificación de los procesos mentales de los individuos.

Puede emplearse sobre la propia persona y también en personas ajenas con fines diversos: desde la superación del propio ser y sus habilidades mentales a través del dominio de la mente, pasando por la sanación de complejos o problemas mentales, hasta un uso perverso como la manipulación de otras mentes.

En este artículo vamos a centrarnos en el control mental negativo, es decir, aquel que busca suprimir la personalidad del individuo, controlando y anulando su libre albedrío, para hacerlo dependiente de lo dictado por otra persona u organización.

Este tipo de control mental puede ser ejercido por sectas, grupos extremistas, líderes autoritarios o incluso parejas abusivas.

¿Cómo podemos evitar ser víctimas de este tipo de control mental? ¿Qué señales debemos tener en cuenta para detectar si estamos siendo manipulados? ¿Qué podemos hacer para recuperar nuestra autonomía y libertad? A continuación te ofrecemos algunos consejos para responder a estas preguntas.

Reconoce las técnicas de control mental

El primer paso para evitar ser víctima de control mental es conocer las técnicas que se utilizan para lograrlo. Algunas de las más comunes son:

  • Aislamiento: se trata de separar al individuo de su entorno familiar, social y cultural, para que pierda sus referentes y apoyos, y se sienta más vulnerable y dependiente del grupo o persona que lo controla.
  • Información selectiva: se trata de filtrar la información que recibe el individuo, ocultando o distorsionando los hechos que no convienen al grupo o persona que lo controla, y exponiéndolo solo a los mensajes que refuerzan su ideología o visión del mundo.
  • Confusión: se trata de generar un estado de desorientación y desconcierto en el individuo, mediante contradicciones, ambigüedades, cambios repentinos o exigencias irracionales, para que no pueda pensar con claridad y se sienta incapaz de tomar decisiones por sí mismo.
  • Culpa: se trata de inducir sentimientos de culpa y vergüenza en el individuo, haciéndole creer que es responsable de todo lo malo que le ocurre a él o a los demás, y que debe expiar sus faltas obedeciendo al grupo o persona que lo controla.
  • Miedo: se trata de infundir temor en el individuo, amenazándolo con castigos, represalias, pérdidas o daños si no cumple con las normas o expectativas del grupo o persona que lo controla.
  • Recompensa: se trata de ofrecer al individuo recompensas materiales, emocionales o espirituales si se adapta al grupo o persona que lo controla, creando una falsa sensación de bienestar y pertenencia.

Desarrolla tu pensamiento crítico

El segundo paso para evitar ser víctima de control mental es desarrollar tu pensamiento crítico, es decir, tu capacidad de analizar y evaluar la información que recibes, sin aceptarla acríticamente ni dejarte llevar por prejuicios o emociones.

El pensamiento crítico te permite cuestionar las afirmaciones o argumentos que te presentan, contrastarlos con otras fuentes o perspectivas, y formarte tu propia opinión al respecto.

Para desarrollar tu pensamiento crítico puedes seguir estos consejos:

  • Busca información veraz y contrastada sobre los temas que te interesan o afectan. No te quedes con la primera versión que te cuentan ni con la más popular o conveniente. Investiga por tu cuenta y consulta diversas fuentes.
  • Sé consciente de tus propios sesgos y limitaciones. Reconoce que no lo sabes todo ni tienes siempre la razón. Acepta que puedes equivocarte o cambiar de opinión. Sé humilde y abierto a aprender cosas nuevas.
  • Escucha activamente a otras personas que tengan puntos de vista diferentes al tuyo. Intenta comprender sus argumentos y razones. No los descalifiques ni los ataques por pensar diferente.

La obediencia es una virtud que nos permite seguir las normas y las leyes de la sociedad. Sin embargo, cuando la obediencia se convierte en ciega, es decir, cuando seguimos las órdenes de una autoridad sin cuestionarlas ni reflexionar sobre sus consecuencias, podemos caer en el control mental y perder nuestra libertad y dignidad.

Este artículo es un breve resumen de algunos aspectos relacionados con el tema de la obediencia ciega y el control mental. Si quieres profundizar más en este asunto, te recomendamos leer sobre el experimento de Milgram, uno de los más famosos y polémicos de la historia de la psicología, que demostró cómo la autoridad puede influir en el comportamiento humano.