Cómo enseñarle a tu hijo que nadie puede tocar su cuerpo

Enseñar al niño que nadie debe tocarlos

Todos los especialistas coinciden en que el proceso de educación sexual de los niños, y sobre todo lo que al cuidado de su propio cuerpo se refiere, debe comenzar a efectuarse a partir de los primeros años de vida.

Otro dilema que suele presentarse entre los padres, tienen que ver sobre a quién de los dos progenitores le corresponde dar la instrucción.

Aunque algunos especialistas recomiendan que todos los detalles relacionados con la crianza y el cuidado de los hijos deban atener a ambos padres; en ocasiones no es tan sencillo.

La razón de esta afirmación estriba en que no todos los padres están en la misma situación vivencial, por lo que en este caso, lo más prudente es tener mucho tino en hacer que participe un progenitor algo ausente.

En cuanto a la educación, esta debe ir un poco más allá del simple hecho de educarlos en el sentido de no permitir que alguien pueda tocarlos, pues hay que orientándolos asertivamente con consejos relacionados con el cuidado y el respeto que los mismos deben tener con su cuerpo.

Esto debe comprender un sentido amplio de la enseñanza, en el entendimiento de que este tipo de instrucción aplica por igual al mismo niño y a alguien ajeno.

En pocas palabras, “no dejarse tocar” ni el niño “llegar a tocar a otro”.

¿Cuál es la manera más adecuada de iniciar esta conversación?

Este tema siempre resulta ser un tanto engorroso, ya que por lo general, no nos resulta sencilla la manera de traer a colación el tema en nuestra casa.

En este sentido, para iniciar, se debe mencionar a las diferentes partes del cuerpo por su nombre.

Esta estrategia tiene dos ventajas en su contexto:

Por una parte, identifican por su nombre cada parte de su cuerpo, lo que le evita caer en confusiones. Por otro lado, disminuye notoriamente la posibilidad de que utilice erróneamente la información que se le está dando; al saber con claridad a qué se hace referencia si la escucha en otro lugar.

Una forma práctica de hacerse entender con los niños, es recalcarles que el motivo por el cual sus partes íntimas deben mantenerse cubiertas; atienden al hecho de ser muy delicadas y por ello requieren de que se deba ser muy cuidadosos con ellas.

Bajo una correcta supervisión, debe permitírsele que el niño vaya descubriendo su propio cuerpo; a través del tacto con sus propias manos, para que lo vaya sintiendo como algo que le pertenece y sobre el cual ejerce todo el control.

Cuidado con las ideas preconcebidas

Es necesario tener en cuenta que existe una línea muy delgada que separa el auto cuidado y lo que es el tabú.

Debe dejárseles muy  claro a los niños, que las partes íntimas no deben mostrase porque son muy delicadas y hay que mantenerlas aseadas; y no porque sean algo por lo que deban sentir vergüenza o porque sea algo sucio exhibirlas.

¿Cómo se puede prevenir el abuso infantil?

Lo ideal es educar a los niños desde una edad temprana, para que aprendan a detectar tempranamente este tipo de situaciones y así poder prevenirlas y obtener una comunicación asertiva acerca de este tema desde pequeños.

 Las siguientes consideraciones pudiesen resultar de ayuda sobre el particular:

  1. Debe existir una comunicación abierta con los niños y enseñarles el nombre de sus partes íntimas a las que solo él puede tener acceso.
    Puedes apoyarte para ello en los vídeos online o libros infantiles donde se utilice un lenguaje sencillo para ellos.
  2. Explícale que tiene todo el derecho a rechazar cualquier tipo de acercamiento, caricia o  beso que le haga sentir incómodo, aunque este provenga de alguna persona cercana a su entorno.
    Bajo ninguna circunstancia le obligues a tener que besar, darle un abrazo o sentarse al lado de alguien si el niño no quiere.
  3. Con esto también aprende que tiene el derecho a negarse a expresar afecto, si en el fondo no lo siente o no quiere hacerlo.
  4. Enséñale a diferenciar entre las formas “buenas” de tocar y las “malas”.

Es fundamental que aprenda que el recibir un gesto de afecto de una persona de su entorno en público es “positivo”, pero que ese mismo gesto en privado puede ser inapropiado. Y por supuesto, no descuides a tu hijo ni lo dejes solo con personas adultas, aunque éstas sean personajes públicos o figuras.

1 comentario

  • De vez en cuando aparece algún tipo de comentario respecto a este tema y casi siempre se inicia estipulando que es un tema complicado, que debe hacerse a temprana edad y en términos claros. Parece casi ideal. Lo malo viene cuando se especifica que hay otros que pueden querer «tocar» su cuerpo de manera indebida. De ahí en adelante, su vida la recorre con la desconfianza hacia los demás. Y esa desconfianza, que un niño no debiera tener, modifica su concepto de vida.