Cómo distinguir entre un niño mimado y un niño feliz

Diferencias entre un niño mimado y un niño feliz

Puede resultar difícil, en muchas ocasiones, encontrar las diferencias entre un niño mimado y un niño que es feliz, ya que muchas veces la felicidad no va de la mano con tener todo lo que se quiere, más bien es un proceso interior.

Todos los padres quieren que sus hijos sean felices, pero los momentos de despreocupación, los paseos, los juegos, los regalos no solo contribuyen a la felicidad de un niño. Un ambiente sano, unos padres felices y la seguridad que siente a tu lado son suficientes para que se sienta feliz.

Cómo reconocer si un niño es feliz

Los niños felices generalmente tienen un sentido de curiosidad dentro de ellos y están abiertos a explorar esta curiosidad y el mundo que los rodea. Esto los convierte en aprendices entusiastas. Por otro lado, los niños infelices, o aquellos que luchan con su entorno, tienen miedo de ser juzgados. Y por eso, parecen cerrados y retraídos. 

En su mayoría, los niños felices y bien equilibrados pueden desempeñarse bien en todos los ámbitos de la vida.

Cómo reconocer a un niño mimado

Un niño mimado no solo es un reto para los adultos, sino que también crece sin haber adquirido las habilidades personales básicas.

Es fácil detectar a un niño mimado en el patio de recreo en la escuela, pero es mucho más difícil mirar críticamente al nuestro, en casa para saber si está siendo muy mimado.

Hacen escándalos repetidamente

La señal segura de un niño mimado es que comienza a dar gritos y levantar la voz -básicamente innecesariamente- tanto en casa como en público, a ello también lo suelen acompañar algunos comportamientos violentos, en donde el niño trata de imponer su presencia.

No suelen compartir sus cosas

Los niños mimados por lo general son más egoístas, no tienden a prestar ni compartir lo que es suyo. Los niños pequeños generalmente tienen un fuerte sentido de propiedad, pero cuando un niño tiene cuatro años, debería poder compartir sus juguetes u ofrecer una de sus galletas.

No juegan solos

Los niños cuando cumplan 4 años deberían poder también estar dispuestos a pasar un tiempo a solas con sus juguetes o pintando.

Si el padre o alguna otra persona necesita estar con ellos constantemente, es señal de que de esta manera el niño expresa su necesidad de atención constante.

Por lo general no pueden ser felices

Siempre se siente infeliz. Por lo general, un niño mimado no puede sentirse satisfecho con lo que tiene. Si ve a otro niño jugando, quiere atraparlo.

¿Cómo ayudar a tu hijo?

Los niños mimados pueden ser maestros manipuladores. Usan palabras para inducir la culpa y controlar a sus padres. Tan pronto como esto comienza a suceder, asegúrate de poner el pie en el suelo. Tienes que hacerle saber a tu hijo qué papel juegan ambos. Como padre, tienes que hacerte cargo.

A medida que tus hijos crezcan, deberían volverse cada vez más autosuficientes. Desafortunadamente, no siempre funciona así, especialmente si están acostumbrados a que hagas todo por ellos.

Poco a poco, comienza a reforzar la independencia y autosuficiencia de tu hijo limitando las cosas que haces por él. Enséñales cómo hacer esas cosas y aumenta sus responsabilidades en el hogar. Si no quieren cumplir, limita el tiempo que pasan en la computadora o viendo la televisión. “El que no trabaja no come” es una buena regla para vivir en familia.