Ir más allá de los límites de nuestra «zona de confort» puede parecer desalentador. Sin embargo, negarse obstinadamente a dar este paso no nos permitirá crecer como persona. Por eso te damos 4 razones para salir de tu zona de confort.
Si no todos, la mayoría de las personas disfrutan de la seguridad y tranquilidad de su hogar. Nuestras mentes tienen miedo a lo desconocido y no quieren cambios, por lo que desconfiamos de cualquier cosa nueva. Por qué; Porque nuestro cerebro prehistórico trata de protegernos de posibles peligros, creando escenarios de destrucción, para mantenernos en lo familiar, en el hábito, en una zona de confort y seguridad.
Ir más allá de los límites de esta «zona de confort» puede parecer desalentador. Sin embargo, negarse obstinadamente a salir de ella no nos permite avanzar y evolucionar. Cuanto más nos acostumbramos a esta sensación incómoda, más nos entrenamos a nosotros mismos para ser capaces de gestionar el cambio y adaptarnos a las situaciones nuevas.
Razones para salir fuera de tu zona de confort
Si lo anterior no es suficiente para convencerte, aquí tienes 4 razones más para salir de nuestra zona de confort:
1. Nos permite conocernos mejor
Como humanos, insistimos en repetir acciones cuyo resultado es un hecho. Sin embargo, a través de un desafío podemos aprender más sobre nosotros mismos, descubrir aspectos que desconocíamos, identificar nuestras fortalezas y manejar nuestras debilidades. Salir de nuestra «zona de confort» es como abrir una puerta a habilidades que tal vez no sabíamos que teníamos.
2. Es una manera de aprender de nuestros errores
Si constantemente seguimos el mismo camino familiar, no podremos crecer como personas y como profesionales. A través de experiencias y eventos que se repiten constantemente de la misma manera, no aprendemos nada. Por qué; Porque no hay lugar para el error y los fracasos. Aunque desagradables, estos son los que realmente nos enseñan. ¡Algunas de las historias de éxito más inspiradoras son de personas que lo intentaron y fracasaron miserablemente! «No he fallado 10.000 veces. He encontrado con éxito 10.000 formas que no funcionan», dijo Thomas Edison.
De hecho, un equipo de investigadores descubrió a través de experimentos en monos que la actividad en áreas de la corteza frontal disminuía drásticamente cuando los animales eran conscientes de los efectos de su acción. Es decir, solo aprendemos cuando hay incertidumbre.
3. Evitaremos la trampa de la rutina
Cuando nos movemos en un contexto familiar, nos sentimos relajados. Sin embargo, el hecho de que nos sintamos cómodos en nuestra rutina puede hacernos caer en la trampa de la inactividad.
Estar satisfecho con las condiciones existentes esconde el riesgo de la inacción y la pérdida de nuestra creatividad. No querer cambiar una situación que nos conviene y nos satisface hace que nuestras metas se conviertan en piadosos deseos.
4. Salir de nuestra zona de confort nos hace resaltar como persona
Todos tenemos algo que nos hace únicos. No importa cuán pequeño o grande parezca, todos podemos dejar nuestra huella en la tierra. Sin embargo, al permanecer en nuestra zona limitada de comodidad, perdemos la oportunidad de mostrarle al mundo nuestro potencial, lo que realmente podemos lograr y ofrecer al utilizar nuestro potencial oculto. Los que se hicieron famosos en la historia no lo lograron siendo ordinarios y estancados.
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