7 pasos para vencer el miedo al fracaso

Una persona que tema al fracaso

El fracaso es la vía más rápida que podrás conseguir para alcanzar el éxito. Aunque a primera vista esta afirmación pudiese parecer contradictoria, se trata de una auténtica verdad basada en la experiencia de quienes hoy en día son personas exitosas. El miedo al fracaso es más común de lo que se considera, es una estrategia para defendernos, pero al mismo tiempo es una limitante para desarrollarnos como personas.

¿Hay una manera sencilla y lógica de explicarlo? En realidad sí, pues sencillamente el fracaso nos da la experiencia y la sabiduría para no repetir los errores y a la vez aprender de ellos.

  Entonces, ¿porque algunas personas le temen al fracaso? La mayoría de las veces se debe a la amarga sensación emocional que una derrota nos causa internamente.

El fracaso en sí no debería impactarnos de manera abrumadora, sencillamente es una inversión de tiempo y esfuerzo en un determinado proyecto que no ha salido como lo deseamos; por lo que hay que volver a intentarlo siguiendo otro camino.

El miedo a fracasar nos puede llevar a bloquearnos y a no dejar que se exteriorice todo nuestro potencial. Cuando este temor alcanza límites patológicos, nos encontramos en presencia de una atiquifobia o fobia al fracaso.

Consejos para vencer el miedo al fracaso

 ¿Existe alguna manera efectiva de lidiar con este temor? Afortunadamente hay distintas estrategias que podemos seguir para vencer el miedo al fracaso, y de esa manera decidirnos a realizar y emprender sin más temores, todo lo que se nos antoje.

Estas son algunas formas efectivas de lograr este objetivo:

1. Evalúa objetivamente los riesgos que implica tu emprendimiento

En ocasiones, sobrevaluamos los riesgos que están asociados a un determinado proyecto y esto termina por hacernos desistir de nuestra intención. Por eso debes responder a estas preguntas:

  • ¿Cuál es la peor situación que se puede presentar?
  • ¿Qué tan probable es que esta se de?

Si ambas respuestas no te tranquilizan, lógicamente debes desistir. Entonces, la enseñanza que te queremos transmitir es  que tomes riesgos calculados y no  tardes en ponerte en movimiento.

2. Obra con inteligencia cuando vayas a asumir un riesgo

En resumidas cuentas, puedes asumir riesgos donde los eventuales beneficios superen con creces, a mediano o largo plazo, las posibles pérdidas que resulten en las primeras instancias.

Esto se traduce en que si el beneficio potencial es muy atractivo, vale la pena correr el riesgo.

3. Asume que el fracaso es solo un tipo de enseñanza

 Si no cometes errores ni fallos en tus proyectos, entonces no estarás preparado para cuando te corresponda asumir responsabilidades mayores.

Es por eso que errar es a veces necesario, ya que genera conocimiento y aprendizaje.

4. No pierdas energía en no fracasar

Es un desgaste innecesario de energía mental, que podrías utilizar en mejorar los aspectos de tu emprendimiento. Si ya valoraste los riesgos, entonces ¿para  qué seguir torturándote con la posibilidad de que algo o todo salga mal? Si esto llega a suceder, aprende y continúa avanzando.

Debes siempre considerar que todos tenemos algún tipo temor, ya que esa es la naturaleza humana, por lo que no deberías tratar de evitarlo.

Lo que realmente importa es que lo intentes comprender y sepas manejarlo; esto te dará el autocontrol que necesitas para llevar tu negocio.

5. Superar el fracaso te dará confianza

  Aprenderás que en el fondo, al fracasar no pasa nada irreversible.

El mundo sigue girando y eventualmente vas a olvidar el mal rato. En contraparte, vas a mejorar tu autoestima y tendrás mucha más confianza en ti a la hora de tomar decisiones.

6. Asegúrate de manejar bien todos los aspectos del proyecto

 En ocasiones, el temor a fracasar sobre todo producto de la incertidumbre que genera el no dominar a cabalidad todo lo concerniente al proyecto en que te quieres embarcar.

Esto lo puedes canalizar buscando información especializada, solicitando el apoyo de otras personas, o, si es necesario, emplear los servicios de un mentor que te sirva de guía para que te lleve paso a paso; por el camino que debes transitar para alcanzar la meta.

7. Valora la opinión de quienes te rodean

Si una persona es del tipo conservador, probablemente tendrá muchas reservas y podría contagiarte con su visión un poco pesimista de entender las cosas.

Por otra parte, hay quienes son optimistas en exceso y no calculan bien los riesgos por lo que se arriesgan en demasía.

 Por eso, lo más aconsejable es te hagas rodear de personas que influyan positivamente en tu ánimo y que te apoyen. Este tipo de personas seguramente las encontrarás en tu círculo familiar, compañeros de labor, mentores o en el medio social donde te desenvuelvas.

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