Tomar decisiones no es fácil. Es muy complicado hacer una elección sin correr el riesgo de equivocarse y arrepentirse. ¿Sueles preocuparte por todo, ya sean asuntos importantes o decisiones del día a día?
Este sentimiento de miedo es muy humano. Muchas veces es legítimo, pero darle demasiada importancia termina frenándote e impidiéndote avanzar. Entonces, ¿cómo puedes aumentar tu confianza para vivir tu vida sin ser paralizado por el miedo?
Hemos preparado para ti un artículo para darte valiosos consejos que te ayudarán a avanzar paso a paso sin dejar que el miedo te domine. ¡Así que no esperes más para leer el resto de este artículo!
El miedo al fracaso paraliza tus acciones diarias
El miedo a cometer errores y arrepentirse de tus elecciones es completamente normal. La mayoría de las personas que toman una decisión tienen este miedo en ellos. Pero tener miedo no significa que tengas que dejarte guiar por él.
En efecto, al tener miedo de todo, acabamos paralizados y nuestra vida se entristece rápidamente. No tomar ninguna decisión y no hacer nada no te traerá felicidad. Si pospones todo por miedo a las represalias, siempre perderás.
Por ejemplo, necesita encontrar trabajo, pero tienes miedo de ser rechazado. Por tanto, renuncias a salir a repartir tus CV y enviarlos por correo electrónico. Sentirás que te estás protegiendo al escuchar este miedo al rechazo.
Desafortunadamente, tu falta de acción te llevará al mismo resultado que temías. De hecho, si no estás buscando trabajo para poder pagar tus facturas, simplemente no encontrarás trabajo y no saldrás de tu situación crítica.
Por lo tanto, es necesario trabajar sobre ti mismo diariamente para lograr vivir sin ser paralizado por el miedo. Inicialmente, no podrás ignorar este sentimiento, así que no intentes ir demasiado rápido. Comienza asumiendo pequeños desafíos, que no impliquen tener un gran fracaso.
Tomar decisiones a pesar del miedo
Durante tu vida, te verás obligado a tomar decisiones, aunque no quieras. Tendrás que encontrar trabajo, hablar con tu familia durante las comidas, dar tu opinión en determinadas situaciones, buscar alojamiento, obtener crédito, etc.
La vida está hecha de elecciones que te ayudarán a construirte a ti mismo. Incluso si tienes miedo de llevarlas a cabo, debes concentrarte en el hecho de que cada elección te ayudará a crecer y evolucionar con el tiempo.
El miedo al fracaso es natural, pero para avanzar con éxito sin paralizarte, puedes empezar por poner las cosas en perspectiva. Sopesar los pros y los contras de cada decisión. Haz un balance y escucha tus instintos. ¿Qué solución crees que es la más eficaz y la más acorde contigo mismo? Cuando la hayas identificado, elígela.
La falla siempre es una posibilidad, pero si te tomas el tiempo para elegir la mejor solución para ti, tendrás más posibilidades de éxito. Y cuando falles, no cometas el error de enfocarte en lo que perdiste. Analiza la situación, el camino que tomaste. Encuentra los errores cometidos, e intenta identificar las razones de tu fracaso. Al hacerlo, aprenderás mucho y te ayudará a tener éxito más adelante.
Efectivamente, el miedo a equivocarse es un sentimiento humano, pero no debemos caer en la trampa de creer que un error es negativo. Si fallaste, solo significa que no era el momento adecuado o que no estabas listo para tomar la decisión correcta. En cambio, tras este error, aprenderás mucho y te será imposible no volver a empezar.
Aprende a confiar en ti mismo
Para lograr avanzar en tu vida, no debes soltar tu miedo, simplemente debes aprender a escucharlo en el momento adecuado. Es importante entender que los errores son inevitables en la vida, incluso son beneficiosos. Muchos errores te ayudarán a fortalecerte y tomar las decisiones correctas más adelante.
Si dices una frase hiriente frente a un ser querido, te recordarás a tu mismo después que no debes repetirlo porque estás tocando un tema delicado. Ni siquiera pensarás en tener miedo de hablar de ello, será natural que no abordes ciertos temas.
Por lo tanto, debes aprender a tener confianza en ti mismo, a construirte y a aceptar que los errores son parte de tu vida. Al aprender a relativizar, tendrás la capacidad de escuchar tu miedo en temas importantes en los que tendrás que confiar en tus instintos. Así que empieza asumiendo pequeños desafíos.
Por ejemplo, tienes miedo de cortarte el pelo y te arrepientes. Corta menos de lo esperado y observa el resultado. Si te gusta, da el salto completo. Si te das cuenta de que has cometido un error, toma una perspectiva realista diciéndote a ti mismo que tu cabello volverá a crecer y que no volverás a cometer ese error.
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