La persistencia es la clave para conseguir lo que deseamos

La persistencia es la clave para conseguir lo que deseamos

Todos queremos tener una vida exitosa y pasamos mucho tiempo imaginando nuestra vida ideal. Desafortunadamente, las dificultades se interponen en nuestro camino y, a pesar de todos los planes y metas que nos fijamos… fracasamos.

Estos fracasos nos producen frustración y socavan nuestra confianza en nosotros mismos. Incluso te imaginas renunciar a tus sueños, ya que no crees que puedas lograr nada en tu vida.

El éxito, contrariamente a la creencia popular, no es una calle de sentido único o una línea recta. Es un camino sinuoso, con altibajos, que hay que tomar con cuidado. Podrías caerte o perderte fácilmente. Pero, si sigues avanzando, eventualmente llegarás a tu destino.

¿Alguna vez te has preguntado cómo las celebridades que admiras subieron la escalera del éxito? ¿Qué tienen estas personas que las diferencia del resto? ¿Cómo se las arreglan para mantenerse positivos cuando se enfrentan a contratiempos?

No hay duda de que las personas exitosas deben tener un secreto. Un secreto que les ayuda a lo largo de su vida. Afortunadamente, este misterio finalmente ha sido resuelto por la ciencia. Y la respuesta no es inteligencia, creatividad o estrategia, sino perseverancia.

La perseverancia es incluso el factor más importante del éxito. El profesor de psicología Martin P. Seligman de la Universidad de Pensilvania explica que «si no eres un genio, nunca podrás lograr nada sin una cualidad como la perseverancia».

Desarrolla tu perseverancia en 6 pasos

Planificar con anticipación te ayuda a saber hacia dónde te diriges, pero perseverar te dará la fuerza para seguir adelante en las buenas y en las malas.

No importa cuál sea tu objetivo o cuánto tiempo te llevará alcanzarlo, si estás decidido a perseverar, eventualmente harás realidad tu sueño.

1. Asegúrate de saber lo que quieres

Antes de precipitarte en cuerpo y alma hacia tu objetivo, es importante aclarar cuál es. Tal vez ya tengas una idea específica en mente, como dejar de fumar, avanzar en tu carrera o escalar el Everest. O una meta más general como convertirse en un mejor padre/hijo, o ser más feliz en tu vida.

Cualesquiera que sean esos objetivos, debes tomarte el tiempo para investigarlos y prepararte para ellos. Si deseas llegar a un nuevo destino, necesitarás un mapa que te guíe.

Haz que tus objetivos sean inteligentes: específicos, medibles, alcanzables, realistas y con plazos determinados.

Si ya tienes en mente un objetivo específico, piensa en todos los pasos intermedios para alcanzarlo. Investiga y use un cronograma para establecer una fecha límite para cada paso del proceso. También averigua qué habilidades necesitarás y cómo desarrollarlas.

Date un tiempo cada día para pensar en ello. Haz una lista de todos los obstáculos que pueden aparecer en el camino y cómo lidiar con ellos. No reinventes la rueda, obtén ayuda de herramientas o personas que puedan ayudarte a lograr tu objetivo.

2. Deshazte de tus dudas

El primer obstáculo al que te enfrentarás serás tú mismo. Es importante mejorar tu autoestima antes de seguir adelante, simplemente porque no progresarás si crees que no puedes perseverar. No importa lo inalcanzables que parezcan tus objetivos hoy, tienes la inteligencia y los recursos para alcanzarlos. Pero para eso, tienes que evitar algunos escollos:

No te compares con los demás. Si lo haces, inevitablemente te llevará a dudar de sí mismo. Toma en cuenta que nunca hay una sola manera de hacer las cosas. Tienes la capacidad de perseverar usando tus propias fortalezas y talentos, y el camino que tomes será diferente.

Deshazte de cosas y personas que hieren tu autoestima. Cambia tus hábitos dañinos, comportamientos adictivos y personas que te menosprecian.

Tómate el tiempo para hacer aquellas cosas en las que eres bueno. Practicar un deporte, el arte, cocinar, leer o la jardinería son buenas formas de desarrollar la confianza en uno mismo. Te llenará de satisfacción y te permitirá ver la vida de una manera más positiva.

3. Aprende a soltar lo que no te hace bien

Apegarte a todas las pequeñas molestias de la vida cotidiana, desperdicia mucha energía, energía que sería más útil si se usara para avanzar hacia tus objetivos. Perseverar es también aprender a despegarse de los detalles, de esas preocupaciones y pensamientos parásitos para poner toda la atención en lo realmente importante.

De acuerdo, es más fácil decirlo que hacerlo, pero puedes comenzar ahora. La próxima vez que estés atascado en el tráfico, o una crítica o una situación desagradable te esté poniendo nervioso, usa esta técnica:

Piensa antes de hablar o actuar, date 5 minutos para esto. Imagina 2 años en el futuro, ¿eso que te molesta todavía importaría? No, no realmente.

Mientras piensas, siente tu ira o frustración siguiendo tu respiración. Imagina la ira que sale con cada exhalación y la calma que entra con cada inhalación.

Toma 5 respiraciones profundas. Respira con el abdomen, sintiendo que tu vientre se expande al inhalar y se contrae al exhalar. Si te sientes cómodo, inhala por la nariz y exhala por la boca.

Concéntrate en lo que planeas hacer a continuación, en lugar de tu situación actual. Tienes cosas más importantes que hacer. Tómate un descanso si te sientes estresado por la situación.

4. Enfréntate a los obstáculos

A veces no nos sentimos capaces de enfrentar los desafíos y obstáculos que vienen con nuestras metas. Cuando surge un problema grave, es muy fácil ignorarlo y esconderlo debajo de la alfombra… hasta que tropezamos con él.

Adquiere el hábito de ver los obstáculos por lo que son y luego encuentra la mejor manera de sortearlos o atravesarlos.

Mantente constante en tu objetivo, incluso cuando estés pasando por momentos difíciles. Probablemente, perderás la motivación o te preguntarás por qué debes seguir adelante, pero la perseverancia te ayudará a superar cualquier obstáculo.

Se honesto contigo mismo. Si te has desviado del camino hacia tu meta, empieza por admitirlo. Por ejemplo, si tu objetivo es convertirte en un autor famoso y no te has dado tiempo para escribir, pregúntate a ti mismo en lugar de poner excusas. Es fácil culpar a tus hijos/trabajo/problemas/etc. o creer que no tienes tiempo, pero te hace olvidar que tienes el control.

Deja de huir de lo que te asusta. A veces podemos tener la tentación de encender la televisión, beber alcohol, o jugar videojuegos y otros entretenimientos para evitar problemas. Procrastinas y dejas lo que tienes que hacer para mañana, olvidando que tu problema probablemente será peor al día siguiente.

Tómate el tiempo para planificar tus decisiones, en lugar de optar por la primera opción que se te presente.

5. Escucha a tu conciencia

Perseverar no significa obligarte a hacer lo que no te gusta, o actuar como un robot. Tu conciencia juega un papel muy importante aquí. Te permite hacerte esta pregunta: «¿Es bueno para mí alcanzar X o Y cosa?».

Actuar con conciencia te permitirá tomar las mejores decisiones para ti, y seguir adelante, aunque todo esté en tu contra. Más tarde, incluso si surge la duda o la confusión, saber que actuaste de manera consciente te ayudará a ver la luz al final del túnel.

6. Aprende de tus errores

No siempre encontrarás tu camino en el primer intento. Lo importante es aprender de tus errores para que puedas hacerlo mejor la próxima vez. Reflexiona sobre lo que sucedió y cómo puede enseñarte una lección, luego aplica lo que aprendiste más adelante cuando enfrentes un obstáculo similar.

Comprende que hasta los mejores experimentan fracasos. No intentes culparte cada vez que algo sale mal. En su lugar, desarrolla una nueva estrategia para lograr tu objetivo y producirá resultados diferentes la próxima vez.