Síndrome de la rana hervida: cuando el abuso pasa desapercibido

Síndrome de la rana hervida

Seguramente has oído hablar del «síndrome de la rana hervida«. Este hace alusión al escenario que nos presentó Olivier Clerc, en el cual se coloca una rana en una olla con agua fría y luego se calienta a fuego lento.

Síndrome de la rana hervida: qué es

La rana se encuentra feliz en el agua fría, pero a medida que se calienta esta intenta adaptarse. Y tiene éxito. El agua se calienta cada vez más y ella se esfuerza cada vez más hasta que se le acaba la energía.

Así, esta rana agotada no tendrá fuerzas para saltar fuera de la olla cuando el agua finalmente hierve y se da cuenta de que está realmente amenazada. Se rinde exhausta y finalmente acaba una rana hervida.

La teoría de Clerc se basa en los hallazgos de un experimento de investigación realizado en el siglo XIX según el cual si la tasa de calentamiento del agua es de 0.02 grados Celsius por minuto, la rana permanecerá inmóvil y morirá tan pronto como se caliente demasiado. Cualquier otra velocidad superior a esta hará que la rana salte y escape.

Así es como funcionan las relaciones abusivas. La velocidad de calentamiento es de 0,02 grados.

Estas relaciones no empiezan con golpes y moretones

Empiezan como cualquier otra relación. Muchas veces incluso mejor. Tanto es así que parecen demasiado buenas para ser verdad. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que comiencen a moverse en direcciones extrañas. Los comportamientos degradantes menores entre divertidos y serios a menudo pueden conducir a situaciones extremas.

Lo peor es que un día te «despiertas» emocionalmente agotado, alienado de cualquier entorno de apoyo, atrapado en una caja sin salida. Y lo peor es que no tienes idea de cómo terminaste ahí. Sientes que has sido engañado.

Tal vez dirás que quisiste darle su espacio, fortalecer la libre expresión de tu pareja, demostrarle que realmente confías en él. Tal vez en tu búsqueda de una relación hermosa prestaste poca de atención a los detalles aparentes. O tal vez creíste que las cosas cambiarían, y que de alguna manera tú tenías la culpa de todo.

Es realmente difícil entender cómo alguien a quien amas tanto y que dice amarte puede comportarse de esa manera.

Síndrome de la rana hervida: presta atención a estos comportamientos abusivos

Ya sea abuso emocional, verbal o físico, siempre hay señales de que vas a quedar atrapado en una relación tóxica que aparecen lo suficientemente temprano.

Presta atención a comportamientos sutiles como:

  • Leves insinuaciones humillantes. Estas pueden pasar de ser comentarios privados para ser trasladados a ambientes sociales con el objetivo de controlar y justificar tu propia culpa por una situación.
  • Insultos verbales que tienen que ver con tu apariencia, tu inteligencia, tu valor. Bajan tu autoestima y te ponen en la posición de dependencia que tanto desea un abusador.
  • La violencia física puede comenzar con una simple postura amenazante, levantar un brazo o un arrebatarte objetos bruscamente. No espere a que comiencen las lesiones más graves.
  • Los abusadores saben que no tendrán éxito si te encuentras en un entorno familiar y amigable que te apoye y que fácilmente detectará las señales y se apresurará a ayudarte. Gradualmente, te alejarán de él y te mantendrán en completo control.
  • Encontrarás cambios emocionales repentinos. Del romance a la rabia y de la alegría a la violencia. Seguramente no te atreverás a reaccionar por temor a provocarlo y permanecerás en la servidumbre deseada por el abusador.
  • Si cometes un «error», serás castigado y tratado como un niño desobediente.
  • Tú eres la causa de todo lo malo que pasa en tu vida pero también la causa del comportamiento específico de tu pareja.

Ser responsable del comportamiento abusivo que experimentas te hace dudar de ti mismo, de tu valía, de tu ética. Esta es también una forma de permanecer en la relación.

Cuando un abusador te promete cambiar

Entonces tienes la esperanza de que las cosas puedan cambiar…

Sin embargo, toma en cuenta lo siguiente:

Los abusadores son personas con graves problemas emocionales y psicológicos. El cambio que esperas no es nada fácil y, por supuesto, nada corto. En la mayoría de los casos y después de que ya hayan aceptado el problema (lo cual es bastante difícil) es recomendable acudir a especialistas.

No, no eres el único que puede ayudar, ni el único que lo comprende. Permaneciendo en la relación, todo lo que haces es fomentar y apoyar estos comportamientos.

Seguro que tu pareja te ha rogado que te quedes, te ha prometido que cambiará, pero tal cosa es temporal. Pronto volverá al patrón familiar. Puedes estar preocupado por él, pero no permitas que esto te mantenga en un ambiente tóxico, propicio para causar un síndrome de la rana hervida.

En cualquier caso y en cada paso, ten en cuenta que tú no tienes la culpa del comportamiento violento y abusivo de otra persona y ciertamente no eres la causa del comportamiento abusivo de tu pareja.

Mereces ser tratado con respeto, vivir una vida segura y feliz y nunca olvidar que no estás solo. Hay personas a tu alrededor que están dispuestas a ayudarte de cualquier forma. Da a conocer el problema a tus amigos y familiares, exprésate, redefínete, aclara tus ojos y vuelve a darte cuenta del maravilloso ser que eres.