La definición de la perfección corporal no es precisa, ya que varía según la perspectiva de cada individuo. Sin embargo, hay consenso entre los científicos de que no existe un cuerpo perfecto universal.
Cada persona tiene su propia belleza única, independientemente de su forma o tamaño corporal. Kelly Brook es un ejemplo destacado de esto, ya que su figura curvilínea desafía la noción de que la belleza se limita a la delgadez.
Su apariencia ha sido aclamada como hermosa por muchas personas, pero es importante recordar que la belleza es subjetiva y no se puede establecer una única medida científica para determinarla.
A lo largo de la historia, el concepto de belleza ha experimentado diversas transformaciones. Ha habido diferentes ideales que han capturado la atención, desde el encanto eterno de Marilyn Monroe hasta la figura esbelta popularizada por modelos como Kate Moss.
Los estándares de belleza se encuentran en constante evolución, redefiniendo continuamente la noción del «cuerpo ideal». Durante un período significativo, figuras icónicas como Elizabeth Taylor y Kim Kardashian personificaron el epitome del encanto femenino, reconocidas por sus curvas en forma de reloj de arena con medidas aproximadas de 36-24-36 pulgadas.
Investigaciones recientes han desafiado de manera convincente la noción convencional de que la figura del reloj de arena es el epítome de la perfección. Estudios realizados por la Universidad de Texas sugieren que un físico más curvilíneo y completo se alinea mejor con la forma femenina ideal.
Según estos hallazgos, el cuerpo perfecto exhibe un índice de masa corporal (IMC) de 18.85, con un busto de 93 cm, una cintura de 61 cm y caderas de 87 cm. Otro estudio resalta la importancia de la relación entre las caderas y la cintura, con un rango ideal entre 0.65 y 0.75.
La actriz y modelo británica Kelly Brook se ajusta estrechamente a estas proporciones corporales ideales, con un IMC de 18.5 y medidas que cumplen con los criterios mencionados. Además, su relación entre las caderas y la cintura se encuentra dentro del rango ideal según la opinión de los hombres.
Estos hallazgos desafían las perspectivas de la sociedad contemporánea que pueden catalogar su cuerpo, a menudo descrito como ligeramente más llenito, como algo menos que el tamaño y la forma ideales.
