Qué es la violencia emocional en una relación

Violencia emocional

La violencia emocional es una forma de violencia sutil y progresiva, que es difícil de identificar. Mientras que sus efectos son bien conocidos: el constante sentimiento de culpa. El sentimiento de nunca ser adecuado. La necesidad de demostrarle a la pareja que eres digno de amor. La tendencia a cumplir con todos sus pedidos o expectativas. La renuncia a expresar necesidades personales o cosas de ti mismo por temor a perder a tu pareja.

A menudo, estas experiencias han acompañado a la mujer durante tanto tiempo que apenas se les presta atención. El dolor se convierte en un ruido de fondo, pero no parece intervenir ni tener peso en sus elecciones. Porque prevalece la idea de que el amor, la consideración, y el respeto por el otro tienen que ganarse.

Esta manera de pensar es una trampa peligrosa

Si la mujer en cuestión no se siente amada, esto se convertirá en un motivo para persistir en la búsqueda de una manera de ser amada por su pareja («si tan solo pudiera ser más tranquila, o menos agresiva, estar menos con mis amigos y más con él, no ser tan celosa, etc.»).

Por otro lado, si el amor de la pareja llega solo cuando la mujer trata de cambiar para no perderlo. El sentimiento de ser amado nunca es satisfactorio y siempre tiene un regusto amargo. Al fin y al cabo, dentro de ella, la mujer siente que el amor no es auténtico, porque no se dirige a ella como es, sino a lo que intenta llegar a ser o parecer.

Es decir, sea cual sea el punto de partida, el círculo vicioso de la violencia emocional se activa y pone a la mujer en una batalla en la que pierde aunque (aparentemente) gane.

Una batalla en la que se pierde el amor propio, en la que se pierden partes de uno mismo. Los propios sueños se dejan de lado, los deseos se ponen en pausa, uno nunca se mira a sí mismo con la curiosidad de conocerse y entenderse. Solo hay lugar para una mirada severa e inquisitiva, siempre cruel. Que la mujer se vuelve hacia sí misma en busca de lo que debe cambiar para que la relación funcione mejor.

Una batalla en la que el sufrimiento emocional se vuelve insoportable no tanto por el hecho de que duela, sino porque amenaza la relación con la pareja.

Qué puedes hacer para romper este ciclo de violencia emocional

Si te has reconocido al menos un poco en esta descripción, quizás te preguntes si es posible salir de ella y cómo. Bueno, tal vez suene retórico o absurdo, pero la herramienta más importante de todas ya la tienes dentro: es tu sufrimiento emocional.

Tu sufrimiento emocional es la manifestación de esa parte de ti que no se doblega ante nada ni nadie, existe y se hace sentir. El dolor, la culpa, el miedo, todas las formas en las que se manifiesta tu sufrimiento emocional son el puente que te conecta con quien eres realmente, con tus necesidades profundas.

Es un puente inestable, seguro que te asusta caminar por él, pero es la única forma útil y posible de acercarte a ti. Para que puedas saber quién eres desde el nuevo y descubrir que eres digno de amor. Tu propio amor, antes que el de cualquier otra persona.