La hierba mágica que quita el estrés, aumenta la memoria y la defensa

ashwagandha

¿Te gustaría conocer una planta que te ayudara a relajarte, mejorar tu concentración y fortalecer tu sistema inmunológico? Pues existe y se llama ashwagandha.

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre esta hierba milenaria que tiene múltiples beneficios para tu salud.

¿Qué es la ashwagandha?

La ashwagandha es una planta originaria de la India, donde se utiliza desde hace más de 3000 años como parte de la medicina ayurvédica.

Su nombre científico es Withania somnifera y pertenece a la familia de las solanáceas, la misma que el tomate o la patata. Su nombre común significa «olor a caballo» en sánscrito, debido al aroma que desprende su raíz.

La parte más utilizada de la ashwagandha son sus raíces, que se secan y se muelen para obtener un polvo fino de color marrón.

Este polvo se puede consumir directamente o se puede mezclar con agua, leche, miel o ghee (mantequilla clarificada) para preparar infusiones, tés o jarabes. También se puede encontrar en forma de cápsulas, extractos o tinturas.

¿Qué beneficios tiene la ashwagandha?

La ashwagandha es una planta adaptógena, es decir, que ayuda al organismo a adaptarse a situaciones de estrés físico o mental. Algunos de los beneficios que se le atribuyen son:

Reduce el estrés y la ansiedad

La ashwagandha tiene un efecto calmante y equilibrante sobre el sistema nervioso. Ayuda a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y a mejorar el estado de ánimo.

Varios estudios han demostrado que la ashwagandha puede disminuir los síntomas de ansiedad y depresión en personas con trastornos psiquiátricos.

Aumenta la memoria y la cognición

La ashwagandha también tiene un efecto positivo sobre el cerebro. Estimula la actividad de las neuronas y mejora la comunicación entre ellas. Además, protege al cerebro del daño oxidativo causado por los radicales libres. Todo esto se traduce en una mejora de la memoria, la atención, el aprendizaje y la creatividad.

Refuerza el sistema inmunológico

La ashwagandha es un potente inmunomodulador, es decir, que regula la respuesta del sistema inmune. Ayuda a aumentar las defensas naturales del cuerpo y a prevenir o combatir las infecciones. También tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que contribuyen a reducir la inflamación y el envejecimiento celular.

¿Hay algún efecto secundario de la ashwagandha?

La ashwagandha es una planta segura y bien tolerada por la mayoría de las personas. Sin embargo, como todo suplemento natural, puede tener algunas contraindicaciones o interacciones con otros medicamentos. Algunos de los posibles efectos secundarios son:

  • Malestar estomacal: La ashwagandha puede causar náuseas, diarrea o indigestión en algunas personas, especialmente si se consume en dosis altas o con el estómago vacío. Para evitarlo, se recomienda tomarla con alimentos o reducir la dosis gradualmente.
  • Somnolencia: La ashwagandha tiene un efecto sedante que puede provocar somnolencia o dificultad para despertarse en algunas personas. Por eso, se aconseja no tomarla antes de conducir o realizar actividades que requieran atención.
  • Alergias: La ashwagandha puede causar reacciones alérgicas en personas sensibles a las plantas de la familia de las solanáceas, como el tomate, la patata o el pimiento. Los síntomas pueden incluir erupción cutánea, picor, hinchazón o dificultad para respirar. En caso de presentar alguno de estos síntomas, se debe suspender el uso de la ashwagandha y consultar con un médico.
  • Embarazo y lactancia: La ashwagandha puede tener efectos hormonales que podrían afectar al desarrollo del feto o al suministro de leche materna. Por eso, se desaconseja su uso durante el embarazo y la lactancia, salvo indicación médica.
  • Enfermedades autoinmunes: La ashwagandha puede estimular el sistema inmune y agravar los síntomas de algunas enfermedades autoinmunes, como el lupus, la artritis reumatoide o la tiroiditis de Hashimoto. Por eso, se debe consultar con un médico antes de tomarla si se padece alguna de estas condiciones.
  • Medicamentos: La ashwagandha puede interactuar con algunos medicamentos, como los antidepresivos, los anticoagulantes, los antihipertensivos o los hipoglucemiantes. Por eso, se debe informar al médico de todos los medicamentos que se estén tomando antes de empezar a usar la ashwagandha.

Conclusión

La ashwagandha es una planta con múltiples beneficios para la salud, que puede ayudarnos a combatir el estrés, mejorar la memoria y reforzar el sistema inmunológico.

Sin embargo, como todo suplemento natural, también puede tener algunos efectos secundarios o contraindicaciones que debemos tener en cuenta. Por eso, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de consumirla y seguir las indicaciones de dosis y modo de uso.