Las personas somos seres sociales y buscamos relaciones e interacción social. Sin embargo, la soledad puede actuar como un «contrapeso necesario» al ritmo vertiginoso y frenético de nuestro mundo social.
Muchas personas experimentan la soledad como una situación desagradable. La mayoría de ellos son extrovertidos, a menudo buscan la socialización y disfrutan estar con la gente, lo que los motiva y hace que sus vidas sean más interesantes. Para estas personas, la soledad a menudo les parece aburrida, inútil y tediosa.
Sin embargo, para la contraparte más introvertida, es más fácil apreciar el valor que puede ofrecer la soledad. Se puede experimentar como un descanso de estar constantemente con otras personas.
Lo que dicen los estudios sobre la soledad
Según un estudio reciente publicado en el Journal of Adolescence, la soledad no es necesariamente algo malo. Ciertamente, hay un estigma asociado a este, sin embargo, la soledad que uno elige conscientemente puede contribuir al crecimiento personal y la autoaceptación. Lo que lleva a actividades que promueven la autocrítica constructiva, la expresión creativa o la «renovación espiritual».
Los investigadores han descubierto que las motivaciones detrás de ella son las que hacen que la soledad sea saludable o insalubre. En caso de que pases mucho tiempo solo porque no tienes amigos, o no disfrutas de la compañía de las personas, o tienes fobia social, la soledad no es una opción y puede tener consecuencias nocivas que conducen a una intensa soledad y depresión.
Por el contrario, quienes buscan la soledad con objetivos positivos como la autocrítica constructiva, el deseo de paz y tranquilidad o la necesidad de centrarse en sus intereses personales, como los pasatiempos creativos, se benefician más de ella.
Tanto los extrovertidos como los introvertidos se benefician de la soledad. Estos últimos, sin embargo, la necesitan más.
Pasar tiempo solo tiene una importancia significativa
La principal lección que podemos obtener de los resultados del estudio es que la soledad tiene, en muchos casos, un valor significativo. Si, por supuesto, te gusta pasar mucho tiempo solo, no significa necesariamente que te esté sucediendo algo malo.
Otra cosa que nos enseña esta investigación es que si perteneces a la categoría de personas que no disfrutan de pasar tiempo solos en absoluto, puede valer la pena intentar estar solo más a menudo.
Algunas personas evitan a toda costa quedarse «a solas con sus pensamientos». En un estudio, varios participantes afirmaron que optarían por sufrir una pequeña descarga eléctrica en lugar de pasar incluso 5 minutos solos en una habitación sin teléfono celular, televisor o cualquier otro dispositivo que pudiera causar cualquier otro tipo de distracción.
Esta necesidad de prestar atención a algo constantemente puede resultar poco saludable.
Quizás las personas evitan estar solas porque tienen miedo de sus propios pensamientos y de todo lo que puedan descubrir. Sin embargo, sería beneficioso principalmente para nuestra salud mental buscar involucrar nuestros pensamientos sin sentir la necesidad de alejarnos de ellos o la necesidad de distraernos.
La soledad no tiene por qué ser aburrida o desagradable
Hay muchas actividades diarias que puedes realizar que estimularán tu pensamiento, como dar un paseo en la naturaleza, ver una puesta de sol, dar un paseo en auto, hacer las tareas del hogar o simplemente relajarte escuchando música.
Para experimentar los beneficios de la soledad no es necesario viajar tan lejos como el Tíbet y meditar durante 30 días en una cueva. Son muchas las oportunidades que se crean a nuestro alrededor siempre que le dediquemos algo de tiempo.
En conclusión, la soledad puede ser saludable y beneficiosa. Es importante sentirse cómodo estando solo a veces, ya que la soledad es un camino hacia el autodescubrimiento y el desarrollo personal.
¿Qué tan cómodo te sientes cuando estás solo?
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