Cómo puedes aumentar la confianza de sí misma de tu hija

Hoy en día pensamos que vivimos en una sociedad igualitaria, pero como mujeres sabemos que algo así solo ha cambiado en la superficie y todavía se necesitan muchas mejoras en esta área.

Por lo tanto, es muy importante educar niñas seguras de sí mismas que se convertirán en las mujeres del mañana. Un mañana con verdadera igualdad en todos los ámbitos. Es cierto que los padres han hecho muchos cambios en cuanto a la educación de sus hijos, pero muchas veces caen en la trampa de los roles sociales.

¿Cuántas veces, por ejemplo, hemos comprado coches de juguete para una niña o incluso herramientas médicas en un juego de imitación? ¿Cuántas veces hemos hecho una mueca cuando nuestro hijo nos ha pedido una muñeca? ¿Y cuántas veces nos hemos “estresado” cuando nuestra hija nos planteó la idea de estudiar o practicar fútbol y no ballet?

Sí, en el campo de los estereotipos, los padres son un poco indescifrables. Como el género es algo que se refuerza socialmente, sentimos que tenemos que «hacer cumplir» ciertas cosas como parte del rol de nuestro hijo, en función de su género. Pero, ¿es así como obstaculizamos la libertad de nuestros hijos?

La confianza en uno mismo es un elemento clave en la educación de nuestros hijos. Mucho más importante que otros elementos que los padres tratamos de imponer a nuestros hijos como deportes que no quieren o actividades que no le “convienen”.

Entonces, ¿cómo aumentamos la confianza en sí misma de nuestra hija?

Cómo ayudar a tu hija a ser más segura de sí misma

1. Deja fuera las etiquetas

Estamos hablando con la persona, no con su género: si se enfada o se porta mal, no hace falta que le recordemos que «las chicas no actúan así». Debemos evitar el uso de las etiquetas de género.

2. Procura que se desarrolle en todos los sentidos

Le damos responsabilidades que le daríamos a un chico: sacar la basura o enseñarle a cambiar una bombilla o las pilas de un electrodoméstico. Evitemos aconsejarle que «espere a su hermano o a su papá».

3. Reforzamos su fuerza, no su debilidad

Las mujeres a menudo usan su debilidad para hacerse valer. Es bueno que esto deje de ser parte de la educación y que la mujer se imponga sin “trucos”.

4. Ayúdala a prestar atención tanto a su interior como a su exterior

Las niñas suelen recibir más elogios en función de su apariencia exterior que de su mundo interior u otros aspectos de su personalidad. Así realzamos su valor como un todo. Es importante trasmitirle que debe importarle de igual modo cómo los demás ven el conjunto de su persona, no solo el exterior.

Por supuesto, los consejos anteriores se pueden usar para todos los niños, independientemente del género, no discriminemos