Pensamiento lógico, decisiones significativas y acción racional: muchas personas presumen de tener estas habilidades y actuar racionalmente. No es de extrañar, después de todo, a uno le gusta tener una imagen muy positiva de sí mismo que halague su propio ego.
Pero eso sería hablar de otro tema. Ahora empezamos con la pregunta de qué significa la racionalidad y la lógica, qué es lo opuesto a estas características y qué siete signos muestran que eres particularmente racional…
Definición: ¿Qué es ser racional?
Un pensamiento y una actuación intencional basándonos en la lógica se llama racionalidad. Esta relación de comportamientos describe cómo funciona la mente racional: no de forma intuitiva, sino, como sinónimo de racionalidad, calculadora, análisis, lógica, justificación.
Los conceptos racional y racionalidad se basan en el interés de hacer que las propias decisiones y acciones sean coherentes para los demás. Si la mayoría de las acciones realizadas se perciben como apropiadas y bien fundamentadas, entonces son racionales.
Cuando alguien tiene buenas razones para tomar una decisión (consciente) y puede nombrarlas, está siendo racional, especialmente si quiere lograr un objetivo específico. Pero ya que los fines y los medios utilizados se pueden evaluar de formas diferentes, no siempre es claro qué es en si lo más racional.
Estas características describen a una persona racional
La racionalidad es vista como una fortaleza cuando se trata de tomar decisiones importantes. Solo aquellos que piensan, discuten razonablemente, y actúan lógicamente pueden lograr los mejores resultados de manera regular.
No todos toman decisiones particularmente racionales, algunos prefieren escuchar sus emociones. Hemos reunido siete signos que pueden mostrarte si eres extremadamente racional y puedes confiar en tu pensamiento racional:
1. Siempre estás buscando las razones
¿Aceptar información, especificaciones, procesos o desarrollos sin ninguna base o fuente? Eso simplemente está fuera de discusión para ti. En cambio, siempre buscas las razones subyacentes y tratas de comprenderlas.
Otra señal de que eres particularmente racional es que te resulta difícil completar una tarea cuyo propósito no reconoces. Una vez más, intentarás comprender el valor de tu trabajo para todo el proyecto y por qué has sido seleccionado para esta tarea.
2. Te tomas tu tiempo para las decisiones
El presentimiento y la intuición a veces son correctos y proporcionan un impulso importante, pero no son racionales. Si prefieres pasar más tiempo tomando decisiones, durmiendo una noche más y deseando reunir más información antes de tomar una decisión final, significa que hay muchas cosas que te hacen pensar racionalmente y que tus decisiones están determinadas por esta racionalidad.
3. Sabes exactamente dónde encontrar información importante
No es poco común que la racionalidad se malinterprete. No se trata de saber siempre todo y tener la respuesta correcta a cada pregunta. Más bien, la racionalidad es poder encontrar información importante rápidamente cuando sea necesario.
Esto también muestra que puedes encontrar las respuestas a preguntas difíciles y siempre lograr un resultado prometedor.
4. Siempre tienes un plan preciso
Si haces algo, quieres hacerlo bien. Por lo tanto, siempre tienes en mente un plan concreto de tu proyecto, al cual puedes orientarte. Entonces ya sabes de antemano qué posibles dificultades pueden surgir, pero tienes la solución adecuada lista.
Esto se aplica tanto al trabajo, donde planificas un proyecto en detalle como a tu vida privada, donde, por ejemplo, nunca viajas de manera espontánea, sino que siempre sabes exactamente qué lugares deseas visitar, cuándo y por cuánto tiempo.
5. Otorgas gran importancia a las ventajas y desventajas
Es el clásico de la racionalidad: siempre sopesas los pros y los contras de las diferentes opciones, para llegar a una elección que, en tu opinión, tiene la mejor oportunidad de tener éxito. Siempre sabes exactamente qué posibilidades hay de un resultado positivo, y por otro lado, también eres consciente de los riesgos asociados.
6. Aprendes rápidamente nuevas habilidades
Las nuevas habilidades siempre toman tiempo y práctica, pero si eliges aprender algo nuevo, generalmente progresas más rápido que otros. La razón: empiezas tu aprendizaje con un concepto bien pensado, estableces objetivos claros y sabes exactamente qué hacer para tener éxito.
7. Eres racional y sabes controlar tus emociones
Las emociones no se pueden eliminar, no importa cuán racional sea una persona. Lo que importa es cómo se manejan. Algunos se dejan cegar por sus emociones. Por otro lado, si eres particularmente racional, podrás ignorar tus emociones al tomar una decisión o al juzgar una situación de manera racional y objetiva.
