7 cosas que un niño jamás olvidará de sus padres

Las cosas que un niño jamás olvidará de sus padres

Para un hijo, los padres son algo más que sus cuidadores, lo que suelen recordar y que para siempre tendrán presente, son los ejemplos que pudiste darle, la mayoría de las veces, sin siquiera saber que ellos te veían como un ejemplo.

Muchas veces escuchamos a nuestros amigos o familiares referirse a momentos concretos de su infancia y es muy interesante que alguien registre cuáles son los recuerdos que quedan imborrables en nuestra vida.

Los que los hijos jamás olvidarán de sus padres

Dado que hay imágenes específicas que permanecen en nuestra mente desde la infancia, según los expertos, estas son las siete cosas más importantes que un niño jamás olvidará de sus padres.

1. Las experiencias que compartieron con sus padres

Es posible que no recuerden todos los juguetes que les diste por su cumpleaños, o cuántas veces les compraste helado, pero hay algunas cosas específicas que permanecerán en la memoria de una persona para toda la vida.

Las experiencias, no las cosas, son las que unen a las familias. Por eso la tendencia es no olvidar los momentos en las que compartieron una experiencia en particular, salidas en familia, paseos por la montaña, caminatas juntos, viajes, conversaciones, fiestas y demás junto a sus padres.

2. Los momentos en los que le prestaste atención

Con demasiada frecuencia vemos algunos momentos especiales a través de la cámara de nuestro teléfono y nos perdemos las pequeñas cosas cotidianas que nuestros hijos intentan mostrarnos.

Entonces, cuando le das a tu hijo la atención necesaria y dejas a un lado tu celular, él siente que te tiene a su lado y puede sentir cuánto lo amas. Saben que los amas, pero esos momentos en los que estás exclusivamente con ellos entienden que estás interesado, sobre todo cuando dejas de revisar tus correos para estar a solas con ellos.

3. Tus palabras positivas sobre ellos

En un mundo donde la idea del amor está sobrevalorada, decir “te amo” no es necesariamente lo más importante. Puedes decir muchas otras cosas para influir positivamente en tus hijos, como «Estoy orgulloso de ti» o «Haces que nuestra familia sea aún mejor«.

Todas estas expresiones contribuyen a la autoestima y la formación de su identidad desde muy temprana edad. Así que recuerda no criticar, sino comentar positivamente a tus hijos.

4. Cómo lidiaste con situaciones difíciles

Los niños recurren a sus padres en busca de orientación porque están en un mundo del que aún no están seguros, un mundo que los hace sentir vulnerables. Cuando las cosas se pongan difíciles, como cuando tengan que lidiar con una enfermedad o una pérdida en la familia, recordarán la forma en que les hablaste, cómo reaccionaste y cómo los eso los hizo sentir seguros y protegidos.

5. Los momentos en los que no estuviste

Esto puede sonar negativo, pero también es positivo. Aunque pueden recordar el momento en que no estabas allí cuando te necesitaban, recordarán con exactitud cuando si pudiste estar allí, a su lado, y con la madurez y el crecimiento, valorarán de otra manera el esfuerzo que hayas hecho por ellos, aunque de niños —e incluso en la adolescencia—, lo critiquen.

6. Recordarán la forma en que se trataban sus padres

La forma en que tú y tu pareja se comportan cuando están con otros adultos (pero también solos) deja muchos ejemplos y enseñanzas para los niños.

Ellos obtienen información de ti todo el tiempo. Cuando hablas de alguien a sus espaldas o cuando lo maltratas, ven este comportamiento y lo copian y pueden considerarlo correcto y usarlo más adelante.

Cuando estés en casa con los niños y hables con tu pareja frente a ellos, ambos deberían dejar diferencias y discusiones para conversarlas a solas. Es fundamental no involucrar a los niños en discusiones, diferencias y reproches frente a los niños.

7. Tus reacciones frente a las adversidades

La vida, por desgracia, no siempre puede ser fácil y sin preocupaciones, y tus hijos copiarán tu reacción cuando tengan una agenda apretada, cuando no hayan terminado las tareas escolares, cuando algo les cause ansiedad.

Si la presión te deprime, lo entenderán y si quieres criar a tus hijos para que puedan lidiar adecuadamente con el estrés, ten cuidado con cómo reaccionas ante situaciones similares, ya que la principal escuela y el principal ejemplo que siguen son los hechos que ven de primera mano en casa.