5 señales de que están listos para vivir juntos

Pareja joven viviendo junta

Decidir vivir juntos es una importante inversión emocional. Es importante asegurarse de hacerlo por las razones correctas y que ambos estén alineados en factores como su futuro y sus finanzas.

Necesitas sentirte preparado para profundizar tu compromiso y entusiasmarte con la perspectiva de vivir juntos.

Si tú y tu pareja llevan mucho tiempo juntos y las cosas van bien, es posible que estén considerando la convivencia. Sin embargo, vivir juntos bajo el mismo techo es un «paso» suficientemente grande.

Por lo tanto, incluso si has vivido con una pareja en el pasado, querrás asegurarte de estar listo para dar este «salto», y más aún si es tu primera vez.

Señales de que estás listo para vivir en pareja

Aquí hay 5 señales de que estás listo para vivir bajo el mismo techo que tu pareja:

1. Básicamente ya viven juntos

Si sientes que ya estás viviendo con tu pareja, esto podría ser una señal de que estás listo para vivir en la misma casa. Por ejemplo, pueden pasar cinco o seis noches a la semana juntos y descubrir que esta configuración funciona perfectamente para ambos.

2. Estás listo para profundizar tu compromiso

Otra señal es que quieres estar aún más comprometido con tu pareja. La perspectiva de despertarse juntos todos los días debería entusiasmarte en lugar de inspirarle sentimientos de horror.

Si consideras que pasar tiempo juntos es lo que le falta a tu relación y esto no te genera una sensación de «tortura», es una señal de que la otra persona te genera esa confianza para poder embarcarse juntos en esta aventura, que sin dudas, tendrá sus desafíos, como todo compromiso que asumimos.

3. Ambos están en un mismo «canal» y sintonizados

Para «caminar de la mano por un mismo camino», en lugar de alejarse por diferentes expectativas y horarios, es necesario que sus deseos de futuro vayan de la mano y la forma en que lo alcanzarán.

Si bien cada uno podrá tener diferentes objetivos y necesitará su espacio, en general, las metas en gran parte deberían ser compartidas.

4. Has hablado de tus finanzas

La convivencia con nuestra pareja es diferente a la convivencia con otro familiar, ya que la estructura financiera de la relación no es tan clara. También hay muchas áreas «grises», que requieren una discusión exhaustiva de las finanzas antes de dar este paso.

Si sientes que tu situación financiera común es estable, si tienen discusiones abiertas sobre el dinero y examinan juntos la planificación financiera, entonces no solo están listos para vivir juntos, sino también para manejar la mayoría de las dificultades que enfrentan las parejas en las primeras etapas de la vida.

5. No conviven para solucionar un problema

Las personas que viven juntas para resolver un problema tienden a pelear, ya que la convivencia será una solución a corto plazo para un problema que existe más profundamente en la relación.

Las parejas necesitan vivir bajo el mismo techo cuando sienten que este paso simboliza su devoción más profunda el uno por el otro, al tiempo que comprenden que siguen siendo dos seres separados que pueden mantener un nivel de independencia el uno del otro.

Los motivos erróneos por los que se inicia una convivencia condenada al fracaso

No están preparados para vivir juntos si están motivados principalmente por factores que parecen soluciones a los problemas. Por ejemplo: quieren pasar más tiempo juntos, uno de los cónyuges se muda por motivos económicos o porque no confía en el otro y así poder controlarlo.

Las personas que viven juntas para resolver problemas de confianza en su relación tienden a creer ingenuamente que las disputas se detendrán y que estos problemas ahora se resolverán de una manera más «civilizada». Lo que realmente sucederá es que la otra persona se volverá más reservada o engañosa, a pesar de que pasarán más tiempo juntos.

No se pueden resolver problemas a través de condiciones indirectas o externas. Hay que gestionarlos frontalmente. La convivencia en esta etapa no es la respuesta.